Un enriquecedor diálogo dejó la conferencia “Sistematización de experiencias de colaboración escuela-universidad en el contexto de pandemia” realizada el martes 3 de agosto en el marco de las Jornadas de Formación Continua realizadas por el Programa de Fortalecimiento de la Formación Inicial Docente. La actividad contó con la exposición de PhD. María Beatriz Fernández, académica e investigadora del Instituto de Estudios Avanzados en Educación y CIAE de la U. de Chile, y Carlos Andrés Garrido Quintanilla, profesor de biología y ciencias y director académico del Colegio Antilen de Rengo. En la instancia se socializó la experiencia de colaboración que se tuvo con este establecimiento educativo, haciendo énfasis en la importancia de la vinculación de los estudiantes de pedagogía y de la universidad con el sistema educativo.
En la conferencia participaron profesores y profesoras de establecimientos educaciones, equipos directivos y académicos de la Universidad Austral de Chile, quienes valoraron la experiencia compartida del establecimiento ubicado en la Región de O’Higgins.
Carlos Garrido, director del Colegio Antilen, comenzó su exposición comentando que “la pandemia dio paso para que los cambios implementados en función del contexto se vieran como una oportunidad y para ello se necesitaba generar un trabajo colaborativo con las familias, con los profesores y las familias de los profesores y de toda la comunidad educativa, de este modo nace también un trabajo colaborativo y más práctico con las universidades”.
El director del establecimiento agregó: “Llegó el momento de ser autónomos y de poder responder a una necesidad y a una situación en la que no teníamos precedentes de cómo actuar”.
Los principales desafíos, según lo planteado por Carlos Garrido, fueron los vínculos familia- escuela. “En la virtualidad se tuvo que poner en práctica el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, a su vez se debió priorizar el bienestar socioemocional”, puntualizó.
El colegio trabajó con tres universidades en diferentes tipos de prácticas -iniciales, intermedias y profesionales-, con tres sedes: Santiago, Viña del Mar y Concepción. Garrido comentó: “En este contexto llegamos a tener 50 profesores externos trabajando con nosotros, de los cuales 35 eran profesores en formación. Cuando lo vemos ahora podemos concluir que fue un tremendo trabajo que hoy nos permite compartir estas experiencias de vinculación”.
Por su parte, María Beatriz Fernández profundizó en la sistematización que realizaron de esta experiencia y comentó: “En esta sistematización fueron claves los siguientes aspectos: vinculación entre acción y teoría, participación de los actores educativos, revisión crítica de la práctica y la orientación a la transformación”.
La académica comentó que en este trabajo se apreciaron las siguientes experiencias: “Identificamos seis prácticas relevantes e innovadoras en el contexto de este trabajo de clases remotas de emergencia el año 2020, luego se trabajó en dos talleres con el equipo de docentes, directivos y sostenedores del establecimiento, donde se analizaron estas propuestas pedagógicas. Además, se realizó una consulta a las y los estudiantes de pedagogía que fueron parte de este proceso de colaboración”.
María Beatriz Fernández puntualizó que las prácticas de colaboración identificadas fueron el involucramiento de estudiantes y gestión de trabajo en el aula, y se evidenciaron por medio de “colaboración en el uso y la integración de herramientas TICs, colaboración en la adaptación curricular (priorización de contenidos) y adaptación de estrategias de evaluación; Colaboración de aspectos didácticos (diseño de actividades, preparación de material) adecuado a la realidad y recursos de las y los estudiantes”.
Carlos Garrido, por su parte, comentó: “Había una necesidad mutua tanto desde los colegios, pero también desde las universidades de generar un trabajo conjunto”. En este marco, el director del establecimiento destacó “la transparencia con la que se trabajó desde los directivos de las carreras, desde los coordinadores y supervisores de prácticas en donde asumíamos también que ellos no tenían la receta maestra de como virtualizar las prácticas y nosotros necesitábamos el apoyo de la universidad, por lo que había una necesidad mutua que no siempre se reconoce desde la universidad a los establecimientos”.
Finalmente, Carlos Garrido comentó: “Tener esa instancia de profesores de aula que conversan de tú a tú con profesores universitarios que puedan establecer que las necesidades son las mismas, fue muy interesante y nos enriqueció mucho”.
Karen Mercado, coordinadora del Colegio Aliwen y asistente a la conferencia virtual, agradeció a instancia y destacó la posibilidad de conocer experiencias de sistematización: “Creo que apuntaron muy bien a una debilidad que tenemos de pronto las comunidades educativas, de precisamente sistematizar estas experiencias”.
A su vez, compartió la experiencia que tuvo su establecimiento, donde también se generó un trabajo de mayor vinculación con las universidades en este contexto de pandemia: “Acá la Universidad Austral de Chile también desplegó desde un inicio el vínculo con los colegios desarrollando sus prácticas profesionales precisamente buscando esta dinámica de colaboración y comenzando a unirnos y trabajar colaborativamente en el sentido que ellos necesitaban situar a sus estudiantes en el contexto, sobre todo a quienes estaban terminando sus carreras, y nosotros necesitábamos esa energía, lo nuevo, mientras que la universidad estaba proveyendo a sus estudiantes de ese desafío”.
Conferencia completa disponible en https://www.youtube.com/watch?v=jU1ER_mVg9U&t=1s&ab_channel=PIFIDUACH