El Nevado de Toluca en México enfrenta una fuerte presión antrópica y diversos problemas de cambio de uso de suelo, deterioro de la vegetación natural y fragmentación de ecosistemas forestales. Ésta fue la situación que describió el Prof. Sergio Franco Maass, de la Universidad Autónoma del Estado de México, en su charla “Gestión local de productos forestales no madereros en el Nevado de Toluca, México”, llevada a cabo en la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile (UACh), donde realiza una estadía de dos meses.
El Nevado de Toluca es una de las principales zonas de reserva de recursos naturales del Estado de México, considerado un espacio natural representativo de la biodiversidad de las montañas templadas de ese país. Sin embargo, talas clandestinas, incendios forestales, el ganado y la extracción desmedida de algunos recursos son algunas de las grandes amenazas que hoy enfrenta.
Productos forestales no madereros
Según el Prof. Franco Maass, los principales productos que se extraen hoy son el musgo, la vara de perlilla y los hongos comestibles, lo que en general provoca conflictos sociales entre empresarios y comunidades rurales.
“Por ejemplo, si bien la extracción de musgo (Thuidium delicatulum) se reduce a los meses de noviembre y diciembre, esto provoca un deterioro del ecosistema y no permite su regeneración”, advirtió. En el caso de la vara de perlilla, que se utiliza para la fabricación de escobas con el fin de apoyar trabajos de limpieza de calles, el académico se pregunta por qué el gobierno fomenta la extracción de este recurso. “Las comunidades extraen quincenalmente 4 mil rollos de perlilla, es decir, 8 toneladas. Cada escoba dura solamente dos días. Su impacto es alto y se obtiene un mínimo beneficio local”, afirmó.
A diferencia de la perlilla, la extracción de hongos comestibles es de bajo impacto y sí genera un alto beneficio a las comunidades que se alimentan de este recurso. Sin embargo, hay un desconocimiento de la gran variedad de hongos existente en este sector. Se han identificado 77 especies, donde el 80% se encuentra en los bosques de Abis religiosa.
Frente a las cifras negativas que presentó, y que evidencian el alto impacto que estas actividades generan en el ambiente y sus habitantes, el Prof. Franco Maass deja la pregunta abierta: ¿Cómo encontrar una alternativa para el aprovechamiento y que el beneficio recaiga en las comunidades?
La próxima charla del investigador se titula “Gestión Histórica de Recursos Hídricos en el Altiplano Mexicano», y se realizará en el marco de un programa de charlas del Centro de Investigación en Suelos Volcánicos (Núcleo CISVo), el jueves 25 de abril a las 11:30 hrs. en la Sala Patricio Barriga, Facultad de Ciencias Agrarias de la UACh.