“Creatividad y negocios pueden ir juntas”. Así lo aseguró el experto inglés David Parrish durante una conferencia que se realizó el miércoles 19 de mayo en el Aula Magna de la Universidad Austral de Chile, la cual contó con traducción simultánea y un amplio marco de público.
La conferencia “Negocios Creativos, Ideas Poderosas” contó con la presencia de autoridades regionales, locales y universitarias, encabezadas por el Vicerrector Académico Dr. Óscar Galindo; además de empresarios, artistas, académicos y estudiantes de Valdivia y Puerto Montt.
Esta actividad fue organizada por la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la UACh, en conjunto con British Council e Industrias Creativas Región de Los Ríos.
Antes de comenzar, el Decano de la Facultad de Cs. Económicas y Administrativas UACh Prof. Juan Carlos Miranda señaló que los escenarios en riesgo exigen respuestas asertivas e inteligentes. Además valoró la importancia de la innovación, el capital social, a el capital humano (“el recurso más preciado en un país es su gente”), el conocimiento tecnológico y el financiamiento.
Según dijo, es necesario que cada ciudadano tenga la posibilidad de desarrollar todo su potencial en esta economía post-industrial basada en el conocimiento. En esa línea llamó a perseverar para crear, haciendo clara alusión a la lucha que se dio para concretar la Región de Los Ríos.
A su turno, el presidente del Cluster de Industrias Creativas de la Región de Los Ríos, Luis Vidal, señaló que las industrias creativas usan el capital intelectual como entrada principal. Se centra en las artes pero no se limita a ellas.
Su experiencia personal
David Parrish contó que ha sido durante 11 años consultor de empresas creativas en 20 países. Actualmente trabaja con la Unesco para compartir las mejores prácticas.
Explicó que en Occidente tenemos una manera binaria de ver las cosas, es lo uno o lo otro y tendemos a escoger. Pero en China es diferente.
Recordó que su primera empresa fue una tienda de libros en Manchester. No era un negocio, sino un proyecto para promover la cultura, la creatividad, las políticas de la comunidad.
Los primeros años no ganó dinero pero cuando comenzó a hacerlo se empezó a incomoda porque creía que se estaba “vendiendo”. Ajustaron las políticas de su negocio y pudo dormir tranquilo, aseguró.
En esa época aprendió a hacer negocios, marketing y a establecer conversaciones adultas con abogados y contadores. Sobre todo aprender a leer la “letra fina”. Además decidió volver a la Universidad 17 años después de egresar de la enseñanza secundaria e hizo un MBA.
Ahora trabaja en publicaciones, ofrece charlas a los bancos y se considera un traductor de las técnicas de negocios, de manera que la industria creativa pueda apreciarlas.
Camisetas y corbatas
En esa línea, su libro “Camisetas y corbatas” une creatividad y negocios. Este libro se puede bajar gratis desde el sitio web http://www.davidparrish.com/
Su libro se adscribe al modelo Creative Commons, que ofrece una protección intelectual intermedia. Aunque lo distribuye gratis por Internet no da permiso para venderlo. Sin embargo logra que vaya gran cantidad de personas a sus charlas y a su vez le pagan por consultorías.
“Las ideas no te hacen rico, son necesarias pero no suficientes. Es la ejecución correcta de la idea la parte más difícil pero hacerlo marca la diferencia porque ganas dinero con ellas. Además, la idea en formato tangible, como video, escritura, música, se puede proteger”, indicó.
Instó a la audiencia a no sufrir el problema del pobre pionero (poor pioneer). “Ellos hicieron todo pero cuando se abre el mercado otros se van a llevar todo el dinero”, dijo. Esto porque si tu idea fuera un éxito, ¿qué detiene a otra gente a entrar al mercado y hacer más dinero que tú?
A su juicio, los que van a ser ricos son los que protegen sus ideas con derechos de autor, marca registrada, patentes, derechos de diseño, pasando de víctimas a victoriosos. Incluso esto puede proteger a los emprendedores de las grandes corporaciones.
“Podemos escoger ser un trabajador creativo a un emprendedor creativo”, indicó. Por ejemplo, un fotógrafo puede vender sus imágenes a un cliente o bien cobrar por arrendar las fotos por una vez y volver a cobrar las siguientes veces que la utilicen. Éste es un modelo de negocios basado en la propiedad intelectual.
Tras su exposición, moderó las consultas del público el Gerente de las Industrias Creativas de Los Ríos, Felipe Mujica.
Ejemplos interesantes
David Parrish mostró varios ejemplos exitosos:
George Lucas y la “Guerra de las Galaxias”. Cuando comenzó la saga Lucas cobró sólo 775.000 dólares, pero se quedó con el 40% de los derechos por merchandising de esta película y de las que vengan después. Hizo 3.6 billones de dólares.
Robert Altman y la película “Mash”. Por dirigir esta comedia negra cobró 500.000 dólares. Pero su hijo de 13 años con un amigo hicieron una canción para la película y mantuvieron los derechos de autor. La canción se hizo popular y ganaron mucho dinero.
La banda Calypso se unió con los distribuidores “piratas”. Incluso fomentó esta forma de distribución ilegal y decidió enviarles copias con la gráfica original antes de cada concierto. Sus recitales están siempre llenos.
Madonna se cambió del sello Warner a Live Nation. Descubrió que el paradigma de la música había cambiado porque ahora se paga por la experiencia de comprar mercaderías y conciertos.
Timothy Chan es un emprendedor chino cuyos juegos sólo se pueden utilizar online. Tienes que pagar por ello.
J.K. Rowling, la escritora inglesa creadora del Harry Potter no tiene millones de empleados pero hace mucho dinero con la propiedad intelectual.
Un joven diseñador de sitios web en Manchester decidió no cobrar por los portales que creaba. Pero solicitó que le pagaran el 10% de las ventas que pasaran por los sitios.