A raíz de la Mesa de Trabajo del Futuro de los Ecosistemas de la Comisión Desafíos del Futuro, Ciencia, Tecnología e Innovación del Senado de Chile, un grupo de académicos de las universidades de Chile, de Concepción y Austral de Chile (UACh) y la Academia de Jóvenes por el Futuro generaron un documento con propuestas basadas en las ciencias, donde ahondaron en diversos temas que preocupan a este grupo de expertos, relacionados con la construcción de una mirada estratégica de la vocación forestal de Chile.
En el informe, académicos y académicas señalan reconocer que “Chile tiene una vocación forestal futura innegable, con un tremendo potencial de crecimiento y diversificación, y un importante aporte a la reducción de gases de efecto invernadero”, pero también son enfáticos en manifestar que se requiere una transformación del modelo forestal. “Este modelo debe reconocer que la naturaleza y su biodiversidad están en la base de la dimensión humana, pues es la única estructura biofísica que permite y sobre la que se sostiene el bienestar de las sociedades, incluyendo aspectos sociales, económicos y culturales”, indicaron.
El informe realiza un completo diagnóstico y ofrece propuestas en temas como el agua, incendios, pueblos originarios, biodiversidad y heterogeneidad de paisaje, entre otros, y en cuyas reflexiones expresan que no se puede continuar haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes.
Agua
En este ámbito los participantes de la mesa del futuro citaron diversos estudios científicos que demuestran que “a pesar de los beneficios de las plantaciones intensivas, la forestación con especies como pinos y eucaliptos en áreas anteriormente cubiertas por praderas, matorrales o bosques nativos reduce los caudales de las cuencas”. Además, destacan que al contar con investigación que confirma este hecho, los esfuerzos deben dirigirse hacia la implementación de soluciones. En este sentido, entonces, los científicos se plantean cómo compatibilizar la producción de madera con la provisión de agua, proponiendo que se “requiere diseñar y avanzar hacia paisajes de una mayor heterogeneidad formados por un mosaico de usos del suelo, es decir, bosques, plantaciones, matorrales, praderas, terrenos agrícolas, áreas urbanas y otra infraestructura”.
Incendios
Otro gran tema son los incendios, los que cobran cada vez más relevancia debido al aumento de su ocurrencia y extensión. Algunas cifras claves entregadas en este informe afirman que durante las últimas cuatro décadas el promedio anual de incendios y área quemada alcanza los 5.445 eventos y 65.801 ha. Otro dato inquietante proporcionado por CONAF es que más de un 99% de los incendios son por causas antrópicas, ya sean accidentales o intencionales. En el caso de los incendios intencionales, se han incrementado desde un 29% a 36% entre 2000-2009 y 2010-2018. Los números demuestran que en la última década la ocurrencia total de incendios ha aumentado consistentemente. “En las temporadas 2014-15 y 2015-2016 se quemó un total de alrededor de 250 mil ha. Posteriormente, la temporada 2016-17 batió todos los registros afectando a 570 mil ha, es decir, más de 10 veces el promedio anual histórico entre 1976-77 y 2015-16”, afirma el informe.
Éstos y otros datos son para los científicos una evidencia de que “las plantaciones se han vuelto cada vez más propensas a los incendios en comparación con bosques nativos, matorrales y pastizales en el contexto de un clima caracterizado por una disminución en las precipitaciones y un aumento de las temperaturas. Esta mayor incidencia de los incendios en las plantaciones respecto a otros usos del suelo puede atribuirse a su mayor propensión a la ignición, alta carga de combustible, continuidad de combustibles debido a la extensión de las plantaciones y homogeneidad del paisaje, junto a insuficientes labores de protección tales como mantención de cortafuegos, podas, entre otras”.
De esta misma forma se analizó la biodiversidad y heterogeneidad de paisaje, la descentralización, desconcentración y encadenamiento productivo, la concentración económica, y los instrumentos de gestión forestal-ambiental y seguridad.
Hacia dónde ir
El informe se detiene en profundidad en las propuestas elaboradas por el grupo de académicos y académicas. Señala que para tener “paisajes resilientes, sin pobreza, con menos violencia, basados en una institucionalidad legítima proponemos que el sector forestal de Chile debería considerar una transformación en cuatro aspectos”. Dichos aspectos son: Instrumentos de planificación territorial vinculantes a escala de paisaje, usos múltiples con múltiples servicios ecosistémicos, menos pobreza; Diversificación productiva; Cambio regulatorio para que el sector tenga legitimidad; orientar el manejo de las plantaciones hacia la producción de madera aserrable, tableros y otros materiales para la construcción, a fin de cambiar la actual estructura de la producción en que un 60% del volumen cosechado se destina a la producción masiva de pulpa especialmente para la exportación.
Participaron en la elaboración de este informe:
Marcela Bustamante-Sánchez, Facultad de Ciencias Forestales, Universidad de Concepción.
Mauricio Galleguillos, Facultad de Ciencias Agronómicas, Universidad de Chile.
Catalina Guerra, Academia de Jóvenes por el Futuro.
Antonio Lara, Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales, Universidad Austral de Chile e Investigador Principal de (CR)2.
Daniela Manuschevich, Departamento de Geografía, Universidad de Chile.
Omayra Toro, Academia de Jóvenes por el Futuro.
Fernanda Salinas, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Universidad de Chile.
Ver sesión de la Comisión en YouTube.
Ver informe y propuestas para la Mesa del Futuro de los Ecosistemas.