Con el fin de crear un Plan de Conservación para el pudú es que CONAF junto a universidades y diversas instituciones han organizado talleres para la creación de una herramienta e instrumento de gestión y planificación que permitan la conservación de este pequeño y emblemático ciervo de los bosques nativos de Chile. La tercera y última de estas actividades se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile, donde durante dos días los asistentes trabajaron en conjunto para presentar y validar avances del plan, calificar amenazas para esta zona y definir estrategias a seguir.
El Prodecano de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales, Dr. Horacio Samaniego, estuvo a cargo de las palabras de bienvenida, donde destacó la importancia de la vinculación entre el sector público y la academia para producir un Plan de Conservación para una especie carismática como el pudú.
Gabriela Svensson, del Departamento de Conservación de la Diversidad Biológica de CONAF, explicó que “en este taller hemos estado trabajando en estrategias de conservación para el pudú que están enfocadas en las principales amenazas, tales como incendios, perros, ganado y cambio de uso de suelo. Para definir estas estrategias se realizaron mesas de trabajo y creo que lo más importante que concluimos de este taller es que se necesita un fuerte trabajo entre los diferentes servicios públicos, mundo privado y ONGs, una tarea en conjunto que en el fondo es lo que nos permitirá hacer una buena labor”.
Conservación del pudú en Chile
El académico del Instituto de Conservación, Biodiversidad y Territorio de dicha Facultad, Dr. Eduardo Silva, se refirió a la situación actual del pudú (Pudu puda) en nuestro país. “Es una especie nativa clasificada como vulnerable, asociado al sotobosque. Su distribución se extiende desde la Región del Maule hasta Aysén”, señaló.
El Dr. Silva mencionó que algunas de las amenazas identificadas para el pudú son la pérdida de bosque. “Se ha perdido aproximadamente un 50% de bosque en los últimos 450 años, son áreas que hoy están dominadas por praderas, predios agrícolas y plantaciones”. Dentro de estas amenazas también se encuentra la presencia de perros vagos con y sin propietario, ya que éstos cazan fauna silvestre e ingresan a áreas protegidas.
Si bien existen algunos avances al respecto, como el Fomento de Tenencia Responsable y esterilización, en el caso de los perros, e iniciativas de monitoreo a través de trampas cámara en la Reserva Costera Valdiviana y el Parque Nacional Alerce Costero, aún quedan muchos desafíos. “Uno de ellos es el manejo del ganado en áreas protegidas, lo cual es muy complejo debido a que involucra temas de identidad local”, señaló el Dr. Silva.
Gabriela Svensson indicó que la intención es que posteriormente este Plan de Conservación forme parte del Plan de Recuperación, Conservación y Gestión de Especies Amenazadas (RECOGE) del Ministerio de Medio Ambiente.