Invitado por la Dirección de Desarrollo Estratégico de la Universidad Austral de Chile, en el marco del diseño del nuevo Plan Estratégico Institucional, el pasado 20 de abril el ex Vicerrector de Relaciones con la Empresa y Plan Estratégico de la U. de Granada, Dr. Teodoro Luque, dictó la clase magistral “Planificación estratégica basada en evidencia: Proyectando la universidad hacia el futuro”. La actividad se desarrolló en la Sala Deloitte de FACEA con convocatoria abierta a la comunidad universitaria.
Con amplia experiencia en gestión universitaria como directivo e investigador, presentó los principales elementos teórico-prácticos y de discusión sobre la dirección y planificación estratégica en instituciones de educación superior, y su experiencia liderando estos procesos en la U. de Granada y en la iniciativa Campus de Excelencia Internacional – CEI BioTic Granada.
Para el catedrático español, la cultura de evidencia basada en datos es un elemento central en la gestión estratégica. “Uno tiene percepciones, recuerdos. Nuestra memoria es selectiva y nuestra percepción parcial, porque no conocemos perfectamente todo y tenemos sensibilidades distintas. Entonces debemos objetivar eso y es ahí donde los sistemas y fuentes de información son fundamentales, una ayuda inestimable para la toma de decisiones y la gestión universitaria. Además, son necesarios para operativizar aquellos conceptos teóricos de los que podemos hablar mucho, como es el caso de ‘calidad’. Para que todos entendamos lo mismo, debemos aterrizarla con indicadores que mejor la definan”.
Otro aspecto relevante apunta al fortalecimiento de la capacidad organizativa y de adaptación, señaló el Dr. Luque, quien hoy dirige el grupo de investigación ADEMAR: Administración de Empresas y Marketing de la U. de Granada.
“Una de las misiones de las universidades es transformar la sociedad y liderar esos cambios, lo que siempre se desarrolla en un contexto, con ciertos recursos y restricciones, entonces no podemos perder de vista la capacidad de adaptación. Hay un binomio entre transformación y adaptación interesante y complejo. ¿Cómo podemos promoverla? Con formación en gestión, de lo cual en general adolecen las universidades. Ponemos mucha atención en la captación de estudiantes, profesorado e investigadores talentosos, pero no en la capacidad de talento para la gestión. Me refiero a personas formadas con visión estratégica y con conocimiento de los procesos internos. Para mí la capacidad de gestión es la primera, porque fortalece la capacidad organizativa para definir bien la misión y la visión, así como la colaboración entre los distintos estamentos y con los actores externos”, explicó.
Proyecto AUS20101
La jornada fue financiada por el proyecto AUS20101 “Hacia una cultura del aseguramiento de la calidad basada en la evidencia”, ejecutado por la Dirección de Desarrollo Estratégico (DDE) de la UACh y que apunta a lo planteado por el Dr. Luque.
“El fortalecimiento de la Unidad de Análisis Institucional es un factor clave y hemos dado pasos importantes en esa dirección. Por un lado, estamos avanzando en la implementación de un sistema de información y datos centralizado, con los principales indicadores de resultados del quehacer universitario para la toma de decisiones basada en evidencia. Por otro, el fortalecimiento de la capacidad de gestión con el diseño de un programa formativo para actores claves en el ámbito estratégico. A fines de marzo dimos el inicio a la segunda versión del programa y esperamos mantenerlo en el tiempo”, manifestó el Director de Desarrollo Estratégico, Dr. Guy Boisier.
Plan Estratégico Institucional
Respecto al diseño del nuevo Plan Estratégico Institucional que comenzará a ejecutarse en 2024, el Prorrector de la UACh, Dr. Juan Andrés Varas, señaló que “desde el punto de vista cronológico pensamos que lo cortoplacista tiende a oponerse a lo estratégico. Puede devenir en una especie de lista de supermercado y ser un terreno fértil para el trabajo individual y no colectivo, como debiera promoverlo un plan estratégico. Nos parece que eso genera un efecto nocivo que es la falta de compromiso y afección con el conjunto del desarrollo estratégico de la institución. Estamos proponiendo diseñar un plan de más largo plazo, basado en datos duros, comprobables, con el cual podamos sentirnos igualmente identificados y comprometidos a la acción”.