¿Seré yo maestro? No gracias, que pase el siguiente han dicho varios economistas. El presidente electo no se apura, la SOFOFA tampoco y Juan Sutil de la CPC piensa de la misma manera. El ministro de Economía, Lucas Palacios mete presión y señala miradas antagónicas en variables económicas, tales como la inversión y el empleo en relación con lo prometido de subir los impuestos y el sueldo mínimo. Eso sin nombrar los cambios que se quieren implementar en salud, previsión social, los tratados de libre comercio, la reforma tributaria, entre otros; que por lo demás, son demandas sociales ya alojadas en el inconsciente colectivo de la mayoría de los chilenos.
Pero ¿Cuál es el apuro?
Bueno, en economía existen diferentes variables que interactúan entre sí e impactan en los resultados finales lo que nos demuestra que no todo es “Ceteris Paribus” (las demás variables permanecen constantes – supuesto usado en economía). Aquí debemos de destacar la confianza del inversionista que podríamos incluirla en las Expectativas (que las hay racionales e irracionales) y esto parece que ha decantado en una mirada sin tantos sobresaltos, por el momento, sobre todo llevados por Boric 2ª vuelta. Ejemplo de ello ha dado el grupo SURA con sus declaraciones. Se suma a esto la solicitud de el mismo de que “No idealicemos a nadie, partiendo por mí”. Todo esto ha hecho que el mercado reciba algunas muestras de certidumbre.
El nuevo ministro será medido en conjunto con el presidente electo y sin duda los criterios para juzgar resultados económicos, aquí y en la quebrada del ají, que son, Eficiencia, Equidad, Estabilidad y Crecimiento, serán los que marcarán la pauta a la hora de mirar hacia atrás después de un tiempo. Igual hay que tener presente que los “Animal Spirits” que John Maynard Keynes utilizó en su libro de 1936 “Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero” juegan un rol preponderante a la hora de pensar en las decisiones de la vida y la economía. Esto nos hace entender que el papel de la psicología humana en la economía danza con los números. Solo nos resta esperar que la racionalidad acotada (bounded rationality) prime en este difícil camino que tiene Hacienda y el presidente. Sin duda, lo mejor para Chile es el deseo que prima.
La Estrella de Chiloé evidencia