“Desde los 8 años que conozco la cultura chilena porque en mi barrio vivía una familia de este país, cuyo hijo era y es uno de mis mejores amigos, así que cuando llegé a Chile, no era tan extraño para mi”, señala en forma espontánea Pierre Medor, cuando le consulto si sabía algo de nuestro país antes de venir.
El académico de nuestra Universidad, y quien llegó a Chile para cursar el Magíster en Educación mención Política y Gestión Educativa que imparte la UACh, cuenta que ese año accedió a la beca de la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID), lo que para él fue muy interesante porque siendo Profesor de Educación Física y con la posibilidad de volver a su país a trabajar en el Ministerio de Juventud, de Deportes y Acción Cívica, constituía una buena alternativa académica y profesional.
Pierre Medor indica que en un principio vino solamente a estudiar, sin embargo, antes de finalizar el magíster, el director le pidió que elaborara un curso sobre la discapacidad en el ámbito de la educación física, el deporte y la recreación, a lo que accedió y lo que finalmente fue el punto de partida del trabajo que oficialmente comenzaría a realizar en la Universidad Austral de Chile.
“En el año 2015 comencé a trabajar como docente en la UACh, lo que permitió fortalecer un proyecto de inclusión deportiva que había iniciado en 2014 con SENADIS y EFIS-UACh, hay que considerar que antes de llegar a Chile yo era el director nacional del Comité Paralímpico de Haití y entrenador de la delegación paralímpica haitiana en los Juegos Paralímpicos de Londres en 2012”, señala el profesional, quien actualmente cursa el Doctorado en Ciencias de la Educación en la Universidad de Granada.
Trabajo comunitario
Una de las características del trabajo de Pierre Medor es la labor que realiza con sus compatriotas y en general con extranjeros que llegan al país sin conocer el idioma y la cultura chilena. “Desde hace un tiempo participo en diversos proyectos de la Facultad de Filosofía y Humanidades orientados a enseñar español y de alguna manera a entregarles herramientas para adaptarse mejor al país. Hay muchos de mis compatriotas que sienten mucho frío, porque nuestro país está en el Caribe, allá hay sol todos los días, por otro lado, hay muchos chilenismos que son difíciles de entender”, menciona.
Entre los años 2016 y 2017 llegó un número importante de haitianos y haitianas, prosigue, que iban inicialmente a Brasil y que luego llegaron a Chile. Cuenta que con ellos estuvo trabajando en forma permanente, apoyando principalmente en el idioma: “Un problema importante es que en Chile no se reconoce el título universitario de los haitianos y haitianas, por lo que cuando llegan a Chile, deben trabajar en otras áreas que no son de su especialidad”. En el caso suyo, cuenta que cursó sus estudios universitarios en Cuba y luego el postgrado en Chile, por tanto, ese no fue un inconveniente.
Para el Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Dr. Mauricio Mancilla, “la incorporación de Pierre a nuestro equipo académico constituye un aporte muy significativo. Él ha realizado una gran contribución en la temática de inclusión en la escuela a través de la educación física, donde ha implementado estrategias de motricidad adaptada gracias a su experiencia en la selección paraolímpica de Haití. Asimismo, también ha realizado un trabajo destacado en la promoción de los derechos, la interculturalidad, el aprendizaje situado y la cooperación en proceso de inclusión de haitianas y haitianos a nuestro país. En varias oportunidades ha realizado talleres para migrantes, con la colaboración de docentes, estudiantes y funcionarios, sobre la adquisición del español, la difusión de derechos y deberes, así como la organización de instancias de encuentro cultural con la finalidad de valorar la diversidad como forma de inclusión sociocultural”.
“Haití es digno de conocer”
De su país, señala que en muchas ocasiones se conoce sólo lo negativo, dice que efectivamente hay pobreza, que la situación actual es muy complicada en términos de administración del Estado, sin embargo, siempre recuerda que Haití fue el primero en independizarse a nivel latinoamericano, en 1804, y ello no se reconoce. Al respecto, hace notar que cuando se celebró el bicentenario, se hizo considerando la independencia desde 1810 y no desde 1804 como realmente fue. “Haití tiene bellezas turísticas espectaculares, tiene una playa que es considerada como una de las mejores 10 playas del mundo. Hay lugares históricos dignos de conocer y de ello no se sabe, cuando se hacen reportajes, se destaca sólo lo negativo y ello no es bueno, la última vez, vi uno en televisión que distorsionó toda la información de nuestro país”, acota.
Al ser consultado por cómo ve a nuestro país en términos de diversidad, señala que en su caso ha sentido cierta discriminación, pero de forma muy solapada y sutil. Menciona que si bien ha podido participar y contribuir en el desarrollo de la región, tanto en universidades, espacios deportivos o culturales, también le ha tocado evidenciar discriminación explícita e implícita. “Gracias a Dios no me ha faltado trabajo reconociendo que no siempre es así para todos los migrantes, por lo que lo agradezco y valoro. Lo hago con responsabilidad y trato de hacerlo bien para que las puertas sigan abiertas para la comunidad migrante, de tal manera que no se afecte el proceso de inclusión de dicha comunidad (la población migrante)”.
En este mismo sentido, señala que ha tratado de colaborar más allá de su espacio laboral desarrollando proyectos con la comunidad de migrantes que favorezcan la vinculación con la comunidad chilena desde un enfoque de derecho, inclusivo, democrático y participativo principalmente desde una mirada horizontal.