* Vea reportaje publicado como «Tema del Día» en el diario Austral Región de Los Ríos.
“Libertas Capitur” (“La libertad se conquista”) es el lema de la Universidad Austral de Chile que cada año recibe a estudiantes con diversas e interesantes historias de vida, quienes vienen en búsqueda del conocimiento que les permitirá crecer en un ambiente natural, científico y cultural privilegiado. Conversamos con algunos de ellos y ellas, quienes se integran a una comunidad universitaria integrada por cerca de 10.000 alumnos, de los cuales 2.375 son nuevos.
Sofía Correa cambió el sol de Arica por la lluvia de Valdivia, ingresando a estudiar Medicina Veterinaria. “Toda mi vida quise estudiar medicina veterinaria. Investigando más a fondo vi que una opción viable era Santiago, pero mi objetivo eran universidades estatales por los beneficios y porque económicamente no podía pensar en una privada”, cuenta.
Según confiesa, “me di cuenta que en las universidades de Santiago, veterinaria estaba en campus muy a los extremos de la ciudad”. Es por ello que “por calidad de vida y porque Santiago no me gusta mucho llegué a la Universidad Austral”.
Este año se matricularon 3.132 estudiantes en la UACh, de ellos 2.375 en Valdivia, 571 en Puerto Montt y 202 en Coyhaique.
Agrega que “sabía que la Universidad Austral tiene harto prestigio y es la que más destaca en medicina veterinaria. Cuando salieron las postulaciones de la PSU, puse a la Austral para ver cómo me iba y quedé. Llamamos a las pensiones y había cupo. Todo estuvo a mi favor, porque de verdad es un sueño estudiar veterinaria y en la mejor Universidad”.
Apoyo a estudiantes en situación de discapacidad
En la UACh se han instalado de manera progresiva y como medio para revertir la desigualdad e inequidad en educación, vías de ingreso alternativas a la Prueba de Selección Universitaria, tales como Ingreso Especial vía Propedéutico, Ingreso Especial para Personas en Situación de Discapacidad, y recientemente a través del programa Ranking 850.
UACh Inclusiva es una iniciativa dependiente de la Unidad de Responsabilidad Social –adscrita a la Dirección de Vinculación con el Medio- cuyo objetivo es hacer a la Universidad accesible en términos fundamentalmente asociados al tema de la discapacidad, disminuyendo al máximo las barreras arquitectónicas y actitudinales. “En eso se incorpora todo lo que tiene que ver con técnicas, metodología y modificación, de tal manera que las personas con algún tipo de discapacidad no sientan discriminación producto de esta discapacidad al momento de desarrollar su proceso de aprendizaje. No se aspira a disminuir los niveles de dificultad o de excelencia que tienen estos procesos”, explica el Coordinador de este programa Rodrigo Reyes.
La iniciativa apoyará a nuevos estudiantes UACh como Romina González, de Pedagogía en Lenguaje y Comunicación, quien tiene una hemiparesia que le afecta la motricidad de su lado izquierdo. “Implica que me es más difícil desplazarme pero quiero que, más que por tener discapacidad al haber entrado, me recuerden por mi intelecto y por terminar la carrera”, confiesa la exalumna del Liceo Armando Robles Rivera.
“Elegí la Universidad Austral porque tuve primas que estudiaron aquí, tengo una que está haciendo una tesis y la otra es profesora de lengua inglesa y conozco la calidad de la educación de acá. No sabía que existía UACh Inclusiva pero es bueno”, sostiene.
Del total de jóvenes matriculados, 1.567 son beneficiarios de gratuidad.
Además, dice, “siempre me ha gustado el rol del profesor y me encanta el lenguaje”. Igualmente aprovecha de mandar un mensaje a la comunidad local: “Yo me atiendo en la Teletón de Puerto Montt y pediría que avanzaran más rápido el tema de la construcción de acá porque hay mucha gente que lo necesita”.
Igualmente recibirá el apoyo de este programa Natalia Barría, estudiante de primer año de Psicología, quien es una persona con discapacidad visual. Proviene de Ancud (Chiloé) y sobre la UACh, cuenta que “me gustó más porque tuve más información y conocí un poco más la Universidad”. Ella hizo la enseñanza media en el Liceo Armando Robles de Valdivia y la básica en su tierra natal.
También valora la labor de UACh Inclusiva, pues “lo encuentro súper bueno” para, por ejemplo, “pasar algunas cosas en Braille, lo que es una ayuda”. Uno de los desafíos que deberá enfrentar este programa, y que beneficiará a Natalia, es desarrollar señalética en Braille para que las personas con discapacidad visual puedan desplazarse de mejor forma por los campus.
Ella optó por psicología porque “me gusta ayudar a la gente y encuentro que es un buen campo laboral igual”. Su sueño es “terminar una carrera y trabajar en lo que me gusta: la psicología quizá con adultos”. Asegura que el recibimiento de sus nuevos compañeros ha sido “súper bueno, ayudan harto. Igual mi compañera Viviana Elgueta, con quien estudiamos juntas en el liceo, me ha llevado estos días por la ruta”. Su familia está en Chiloé y reside en el hogar Elena y David, en el Campus Isla Teja.
Rodrigo Reyes indica que UACh Inclusiva tiene programas de acompañamiento que consisten en prestarles a los estudiantes la tecnología en una sala inclusiva donde acceden a computadores con lectores de pantalla y una impresora Braille. A esto se suman tutorías realizadas gracias a una alianza estratégica con la Unidad de Apoyo al Aprendizaje del Estudiante. “Romina y Natalia son ingreso especial, pero hay una gran cantidad de estudiantes que entraron por vía PSU normal y también tienen algún grado de discapacidad”, concluye.
Ranking 850 y Propedéutico
El Ranking 850 es un proyecto que desde este año se replica en la UACh en Valdivia, en su Sede Puerto Montt y en su Campus Patagonia en Coyhaique. Esta vía alternativa de ingreso beneficia a los estudiantes que, teniendo un puntaje 850 en el ranking de notas, no alcanzaron a obtener 475 puntos en la Prueba de Selección Universitaria. “Un joven que no alcanza 475 puntos no es porque no tenga talento ni potencial académico, es que no se le entregan los contenidos mínimos del currículum para poder dar y rendir una buena PSU. De este modo, estudiantes de máxima excelencia académica de sus establecimientos educativos, no pueden siquiera postular a la Universidad”, comenta la Coordinadora de la Unidad de Apoyo al Aprendizaje UACh, Mariela González.
Una de las beneficiadas es Camila Navarro, nueva estudiante de Auditoría, quien viene de Riñihue, en la comuna de Los Lagos. La exalumna del Liceo Alberto Blest Gana de esa ciudad recuerda que estaba haciendo la práctica de la especialidad de administración cuando la llamaron para darle la buena noticia. “Ese día que me llamaron ya estaba lista para irme a Temuco a otra Universidad. Dije no po’, yo me quedo en la Austral, yo quiero eso e ingresé con gratuidad”, dice.
Confiesa que éste es “un logro familiar ya que estaban todos súper felices”, sobre todo su mamá que es dueña de casa y su papá que es trabajador agrícola. “Me parece que es un sueño hecho realidad”.
En la capital de la Región de Los Ríos hay cerca de 10.000 estudiantes, entre nuevos y de cursos superiores.
No obstante, advierte que “es súper injusto porque a mí por lo menos no me prepararon para una prueba. De mis compañeros de curso somos dos chicas que entramos a la Universidad”, plantea.
Al respecto, es importante señalar que aproximadamente en el 15% de los establecimientos de educación media chilena ningún egresado superó los 475 puntos PSU que se exigen en las universidades del CRUCh para postular a sus carreras.
Actualmente forman parte de este pionero programa en la UACh 11 estudiantes, 5 de los cuales son de la Región de Los Ríos (2 de Crucero, 1 de Riñihue, 1 de Lanco y 1 de Valdivia). Provienen en su mayoría de colegios municipales, algunos de los cuales forman parte del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo (PACE).
En esa misma línea este año también ingresaron nuevos estudiantes a la UACh por la vía del Propedéutico, en el cual participaron el 2015 un total de 50 alumnos provenientes de liceos municipales de la comuna de Valdivia, quienes completaron satisfactoriamente las sesiones de este programa. La iniciativa busca otorgar una oportunidad de preparación y nivelación en materias como matemáticas y lenguaje y comunicación a estudiantes de 4º medio destacados en rendimiento académico en sus liceos.
Egresado de la Escuela de Talentos
Quienes participaron en programas para potenciar los talentos desarrollados por la UACh igualmente tienen experiencias interesantes que contar. Es el caso de Luciano Valenzuela, quien ingresó a la Escuela de Talentos ALTA-UACh el año 2012, cuando cursaba 1° año medio en el Liceo San Conrado de Futrono. Después de rendir una buena PSU, hoy es uno de los nuevos estudiantes de la carrera de Odontología. Valenzuela señala que los motivos para estudiar en este plantel son muchos, pero principalmente destaca su alto nivel y el hecho de que su periodo como estudiante en ALTA-UACh le permitió descubrir una Universidad amable, rodeada de naturaleza y buenos profesores.
Para muchos estudiantes recorrer la UACh en estos días es todo un desafío, pero entre ellos se mueven un grupo de jóvenes que si bien ingresan por primera vez a una carrera, ya son grandes conocedores de la Universidad: son los exestudiantes de la ALTA-UACh; muchos de ellos llegaron cuando estaban en básica pero hoy son flamantes universitarios.
En Valdivia viven cerca de 20 mil estudiantes universitarios, de acuerdo a la información de la Corporación Valdivia Ciudad Universitaria y del Conocimiento, de la cual forma parte la UACh.
Según relata Luciano, “ALTA influyó mucho en mi vida y en todos los ámbitos. Recuerdo cuando me eligieron para estar en ALTA-UACh me sentía feliz, esto me permitió creer más en mis capacidades, que aún que sabía que las tenía, no las había desarrollado”.
Alta-UACh es un programa destinado a estudiantes con capacidades intelectuales, de sexto año básico a cuarto año medio, provenientes de establecimientos municipalizados de todas las comunas de la Región de Los Ríos.
Futuro ingenieros
Asimismo, en la UACh ingresaron estudiantes que participaron en el Programa de Talentos para la ingeniería que se desarrolla en el Campus Miraflores y que tiene por objetivo mejorar el perfil de ingreso de los jóvenes de enseñanza media de los establecimientos de la Región de los Ríos que deseen estudiar en la Facultad de Ciencias de la Ingeniería.
El programa es gratuito y para participar se debe realizar una prueba de diagnóstico que determina el nivel de ingreso a esta iniciativa. El año 2015, 33 de los 100 estudiantes participantes ingresaron a carreras de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería UACh, mientras que otro número lo hizo a otras carreras que se ofrecen en esta casa de estudios.
Sin lugar a dudas, los múltiples orígenes de los estudiantes transforman a la UACh en una comunidad plural que evidentemente deja una huella profunda en la vida de los futuros profesionales que están llamados a construir un país mejor en el futuro.
Médico veterinario con doctorado opta por Derecho Por razones intelectuales y motivaciones personales Marco Antonio Rojas ingresó a Derecho a sus 58 años, tras una destacada trayectoria en Estados Unidos que partió cuando estudió Medicina Veterinaria en la UACh, para continuar siendo candidato a Magíster en Salud Animal en esta misma casa de estudios y Doctor en Medicina Veterinaria en la Universidad de Cornell, Nueva York. Postuló como alumno especial en esta Universidad, eligiendo a su alma mater por “la tremenda vinculación que tengo con la calidad, seriedad y responsabilidad de esta Corporación. Quiero decir que la formación recibida por esta Corporación me permitió situarme en una tribuna profesional tan competitiva y exigente como el ejercicio de la práctica veterinaria en los Estados Unidos”. En los años noventa recibió una oferta de trabajo y se fue al país del norte donde su crecimiento profesional “fue vertiginoso, esforzado pero con muy buenos resultados. Me incorporé a una residencia en Auburn, Alabama, que me forma como un especialista en medicina interna veterinaria e imagenología, ejerciendo durante quince años en hospitales de alta especialización en New York, particularmente en Long Island. También hice un poco de academia en la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard en Boston, enseñando operaciones de dispositivos ecográficos para la compañía Siemmens”. Tras esto optó por un retiro temprano, lo que pudo hacer al “vivir con un régimen de dedicación laboral muy intenso, con lo que uno por consecuencia construye un confort para el futuro”, explica. Llegó a Chile el año 2014 y en noviembre del año pasado se instala definitivamente en Osorno, comenzando a ejercer en tiempo parcial su especialidad de cardiología e imagenologia en Zootec Hospital Animal en la comuna de Río Bueno. “Por el momento mi estructura está basada en el viaje diario a la Universidad”, comenta. A ello se suma su hobbie como alumno piloto, licencia que ya obtuvo y que le permitirá elevarse por primera vez en avión de la Escuela de Vuelo del Club Aéreo de Valdivia en el aeródromo Las Marías el próximo fin de semana. Lo que lo motiva a estudiar Derecho en la UACh es que “me encontré con un país que requiere cambios por la participación e inclusión activa del ciudadano. A estas alturas las conversaciones de pasillo ya no me sirven como para empezar a crear, proponer y fomentar desde mi modesto aporte un cinturón de legalidad, de concepción del derecho en los aspectos que se refiere a los ejercicios profesionales con carácter de licenciaturas”. Lo que le preocupa son los resultados sociales en el ámbito de “las malas prácticas, las fallas prácticas y la insensibilidad ética que no están reguladas ni por el derecho penal ni por el derecho civil. Están reguladas discrecionalmente por comités de ética gremiales en los cuales cada profesional es libre de decidir si se suscribe o no a su particular colegio”, finaliza. |