En el equipo de la Universidad Austral de Chile también participan como co-investigadores el Dr. Daniel Calderini y la Dra. Carolina Lizana pertenecientes al mismo Instituto.
Aumentar la producción agrícola para satisfacer la creciente demanda de alimentos por el incremento poblacional que se estima para las próximas décadas, es uno de los desafíos para la humanidad. En ese contexto, es importante que los sistemas productivos aumenten sus rendimientos, a través de una intensificación sostenible, que permita incrementar la producción sin comprometer los recursos naturales y el medio ambiente.
Para ello un grupo de investigadores de Centro y Sudamérica se han unido para generar herramientas digitales que apoyen estos procesos.
A través de FONTAGRO, mecanismo único de cooperación para el cofinanciamiento de ciencia, tecnología e innovación para el sector agroalimentario en América Latina, el Caribe y España, se está desarrollando una plataforma online que es liderada por el Dr. Patricio Sandaña, académico del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias y Alimentarias de la Universidad Austral de Chile.
La iniciativa fue presentada el viernes 7 de junio durante el Webinar «Soluciones digitales para el manejo eficiente de cultivos: plataforma de soporte online», que contó con la participación del Dr. Sandaña, la Dra. Déborah Rondanini, de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, y el Mg. Carlos Amador, de la Universidad Nacional de Agricultura (UNAG) de Honduras. La plataforma estará implementada para el 2027 y para su desarrollo se contemplan actividades de investigación en todos los países involucrados (Chile, Argentina, Uruguay y Honduras).
Mejores rendimientos
El Dr. Patricio Sandaña señaló que la agricultura enfrenta un gran desafío para las próximas décadas. Se necesitará incrementar la productividad en un 60% para satisfacer la demanda alimentaria de una creciente población mundial que alcanzará su máximo en el año 2050.
“En este sentido, el desarrollo de herramientas digitales simples, ojalá de libre acceso, que sean de fácil uso, que permitan asistir a productores en la toma de decisiones o a asesores, son herramientas de gran importancia para lograr este objetivo. Por ejemplo, herramientas que faciliten la selección de cultivares, las fechas de siembra, el correcto uso de insumos, son muy útiles para lograr el objetivo de incrementar la productividad, reducir las brechas de rendimiento y la huella de carbono en un contexto de cambio climático”, agregó.
En este proyecto internacional participan la Universidad Austral de Chile, la Universidad de Buenos Aires, la Universidad de la República Oriental del Uruguay, la Universidad Nacional de Agricultura de Honduras y la Federación Uruguaya de Grupos CREA.
El objetivo es crear una plataforma online gratuita de soporte para apoyar la toma de decisiones a los productores y asesores.
Solución tecnológica
La intensificación sostenible se logra con tecnología de gestión de cultivos que aumenten la productividad sin efectos adversos sobre los recursos naturales, mejorando la resiliencia al cambio climático y la eficiencia en el uso de insumos.
Dentro de los cultivos objetivo que tiene esta propuesta están el trigo, la cebada, canola, maíz, frijol y arroz y entre los resultados esperados una vez implementada la plataforma, están el reducir las brechas de rendimiento a través de mejores decisiones de manejo agronómico, generar modelos de fenología de cultivo que permitirán seleccionar los cultivos más idóneos para determinadas zonas, así como determinar fechas de siembra según cada cultivar.
A ello se suma la necesidad de medir las huellas de carbono en función del análisis de datos de los productores, para lo cual se realizarán encuestas a fin de determinar cuánto carbono se está produciendo por tonelada de rendimiento. Los investigadores señalaron que para eso es necesario conocer el manejo agronómico que realizan los productores en cada uno de estos países, y luego generar estrategias para reducir esa huella de carbono.
Al respecto, la Dra. Déborah Rondanini señaló que en los últimos 70 años la agricultura ha sido muy exitosa en sostener una demanda creciente de alimentos para una población también en crecimiento. En ese sentido, la mejora genética y la intensificación en el uso de insumos y la inversión de capital por unidad de superficie, ha posibilitado un crecimiento sostenido de los rendimientos.
“A pesar de los efectos positivos de la labranza cero y la rotación intensiva de cultivos, muy practicada en Sudamérica y muy valorada, inevitablemente surgen problemas en la medida que avanza la intensificación agrícola. Esto requiere de un rediseño para que sea sostenible, se ajusten las tecnologías de producción para aumentar la eficiencia de uso de los recursos y reducir los impactos negativos cada vez más frecuentes de la variabilidad climática aceleradas por el cambio climático”, enfatizó la investigadora.
Para este trabajo es importante contar con modelos de simulación de fenología de cultivos que son herramientas que permiten posicionar los cultivos en las condiciones ambientales más favorables, reduciendo el riesgo de factores climáticos adversos. También son muy útiles para cuantificar brechas de rendimiento, estimar potenciales impactos del cambio climático y rediseñar las estrategias de manejo.
A ello se suman las estrategias que se deben implementar para reducir las brechas de rendimiento y la huella de carbono en los diferentes sistemas de cultivo, identificando y caracterizando los diferentes sistemas implementados en cada región, estimando la brecha de rendimiento que está dada por el rendimiento alcanzado y el rendimiento potencial de cada cultivo, para luego, identificar también las principales variables de cada sistema de cultivo y de manejo que expliquen esa brecha e impacto.
FONTAGRO
Esta agrupación se constituyó en 1998 con el propósito de promover el incremento de la competitividad del sector agroalimentario, asegurando el manejo sostenible de los recursos naturales y la reducción de la pobreza en la región.
El objetivo de FONTAGRO es establecerse como un mecanismo de financiamiento sostenible para el desarrollo de tecnología e innovaciones agropecuaria en América Latina y el Caribe y España, e instituir un foro para la discusión de temas prioritarios de innovación tecnológica. Los países miembros son: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.