Luego de meses de intenso trabajo, búsqueda de recursos y de optimizar los materiales disponibles, el Dr. Ignacio Moreno Villoslada, junto a su equipo de trabajo, dieron por inaugurado oficialmente el Laboratorio de Polímeros, ubicado en las antiguas, pero renovadas, dependencias del Instituto de Biología Marina.
El Dr. Moreno, del Instituto de Ciencias Químicas de la Facultad de Ciencias de la UACh, fue el encargado de dar a conocer a las autoridades asistentes a la inauguración, todo el esfuerzo, dedicación y entrega que les permite hoy contar con el espacio necesario para la formación de estudiantes secundarios, pregrado, postgrado y postdoctorantes, y para el desarrollo de soluciones tecnológicas adoptables por la sociedad a través de los sectores público y privado.
Las nuevas instalaciones alcanzan los 300 metros cuadrados, dedicados a realizar estudios en ciencia básica, y desarrollar tecnologías y productos aplicables en diferentes ámbitos productivos, a partir de los conocimientos acumulados en el área del ensamblaje molecular. Un grupo multidisciplinario de investigadores, entre los que se encuentran investigadores de la Facultad de Medicina, se encarga de generar nuevo conocimiento, e idear nuevas arquitecturas moleculares con nuevas propiedades. Pero el grupo no se queda satisfecho si los conocimientos se quedan en el laboratorio, y fundaron un Spin-off universitario, una empresa dedicada a proveer de los aspectos técnicos y administrativos para que los productos generados por terceros puedan llegar al mercado y usarse con fines productivos. «Somos una especie de maestranza, un taller de ensamblaje de piezas (moléculas) para la fabricación a pedido de distintos materiales que posean algún tipo de propiedad y aplicación novedosa».
Dr. Ignacio Moreno, dando a conocer los alcances que tendrá el nuevo laboratorio.
En sus palabras el investigador hizo una invitación a sus colegas a utilizar el laboratorio, a realizar un trabajo colaborativo, con el fin de seguir aportando a la sociedad con nuevas soluciones. La invitación es extensiva a todas las ciencias: «a los colegas provenientes de las ciencias centrales, como la física y la química, para aportar con conocimientos básicos y técnicos, y a los colegas provenientes de las ciencias más periféricas, para que planteen los problemas relativos a su ámbito de acción, y se puedan encontrar creativamente soluciones mediante nuestras técnicas de ensamblaje molecular y encapsulación».
Agradeció a la Universidad Austral de Chile y al Gobierno Regional por los aportes monetarios para concretar la construcción del laboratorio. Además reconoció el aporte de la Facultad de Ciencias, en particular al Instituto de Ciencias Químicas, al Instituto de Farmacia, y al Instituto de Bioquímica y Microbiología, así como a la Facultad de Medicina, Vicerrectoría Académica, Austral Incuba, Dirección de Investigación y Desarrollo, y a la Dirección de Servicios.
El trabajo que se realiza por este grupo mutidisciplinario se alinea con las nuevas políticas de vinculación universitaria con el medio, y con las directrices del Gobierno Regional enfocadas a la generación de nuevas empresas basadas en el conocimiento como polo de desarrollo. «En el horizonte se perfila el sueño de la creación de un parque tecnológico en la UACh, sueño cuya realización parece que cada vez más cercana».
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