Marta Lobos, Natalia Bustamante y Lorena Saldivia son las académicas que impulsan la Unidad de Colecta Móvil de la Universidad Austral de Chile (UACh), siendo ésta la única del país que cuenta con tal tecnología para donantes de sangre y también son las propulsoras del proyecto patrocinado por la Dirección de Vinculación con el Medio.
Hoy, a cuatro años de la puesta en marcha de la Unidad de Colecta Móvil, Marta, Natalia y Lorena son quienes con mucho esfuerzo han logrado establecerse tanto dentro de la Universidad como en otros sectores de la ciudad como una unidad reconocida por sus voluntarios.
De la UACh a la comunidad
La Unidad de Colecta Móvil que lideran las académicas del Instituto de Hematología se limitaba a realizar colectas dentro de los campus Miraflores e Isla Teja de la UACh, pero este año se quiso innovar en otro proyecto que implicara vincular a la comunidad valdiviana, para lo cual se realizó una alianza estratégica con el Banco de Sangre del Hospital Base Valdivia. “Realizamos esta alianza porque queríamos salir de la Universidad y uno de los principales objetivos era educar a la población. Chile principalmente no tiene educación de donación de sangre voluntaria”, menciona Lorena. Gracias a este proyecto se han realizado colectas en distintos puntos de la ciudad y el viernes 30 de noviembre realizarán un cierre de proyecto con una colecta masiva en la Municipalidad de Valdivia.
En estas colectas también se realiza una especie de examen físico que comprende la hemoglobina, clasificación rápida de grupo sanguíneo y toma de presión. En estos espacios se cuenta con la colaboración de estudiantes de Tecnología Médica, a quienes les aporta en su formación académica y profesional.
Mitos de la donación voluntaria
Otro principal objetivo de este proyecto fue educar a la población. Según Lorena, además de salir de la Universidad querían educar en torno a la donación voluntaria para que la sangre esté disponible de manera oportuna en los bancos de sangre.
“Hay mucho desconocimiento y la gente se impresiona un poco de la necesidad de la sangre, hay muchas personas que no saben que pueden ir voluntariamente a donar, hay un mito que la gente piensa que sólo si un familiar lo necesita van a donar, pero no saben que todos los días se necesita sangre, sobre todo en un hospital como el de Valdivia”, menciona Natalia Bustamante, académica del Instituto de Hematología de la UACh.
Vínculo con estudiantes
Marta Lobos menciona que el vínculo con los estudiantes de Tecnología Médica es fundamental: “Ellos tienen que colaborar porque la Unidad de Colecta Móvil es parte de su campo clínico, pero se transforma en una experiencia enriquecedora para ellos. Como el tecnólogo médico no tiene mucho contacto con la gente, ellos en estas colectas lo tienen y les gusta, hacen campañas y les permite trabajar sus habilidades blandas. Hay estudiantes que nos han sorprendido en cuanto al desplante y quedan entusiasmados, tanto que después son voluntarios y salen con nosotras”.
Los estudiantes también son quienes colaboran en el área de estrategias para llamar a la población a donar, realizan afiches que difunden por redes sociales y por dependencias de la UACh con las campañas de colectas.
Las tres académicas junto a los estudiantes son quienes mantienen vivo el proyecto y mencionan también la importancia que ha tenido la Dirección de Vinculación con el Medio en cuanto al financiamiento. La Unidad de Colecta Móvil se forjó gracias a algunas donaciones y financiamiento de proyectos de vinculación. También han participado del Carnaval de la Primavera que se realiza en Valdivia, que con la ayuda de la Dirección de Vinculación con el Medio realizan carros alegóricos para motivar a la comunidad en torno a la donación voluntaria de sangre.
Sello donante voluntario UACh
Durante estos años la Universidad Austral de Chile se ha posicionado con un sello de ser la única con una Unidad de Colecta Móvil y actualmente es también la única que abastece al Banco de Sangre del Hospital Base Valdivia con sus donantes voluntarios.
A largo plazo, Lorena, Natalia y Marta se proyectan con un bus para poder salir a distintos puntos de la ciudad y hacer colectas masivas de sangre, “llegar a lugares donde no podemos llegar”, menciona Marta Lobos. Además, dentro de la Universidad buscan tener la “Casa del donante”, ya que se mueven por distintos edificios de ambos campus (Miraflores e Isla Teja) y tener un lugar fijo supondría una mayor estabilidad y acogida para las personas que colaboran en la donación voluntaria de sangre.
A corto plazo buscan que siga aumentando el porcentaje de donantes voluntarios y que la población se eduque en esta materia. Mencionan que en 2014 Valdivia registraba un 16% de donación voluntaria, era una de las ciudades con índices más bajos del país y ahora está en alrededor de un 30%.