Estudiaron Ingeniería Forestal en la Universidad Austral de Chile en diferentes períodos, pero hoy realizan la misma labor como directores de la Corporación Nacional Forestal. Cada uno desde su perspectiva, y de acuerdo a las necesidades propias de cada región, se esfuerza por solucionar desafíos que han impactado la labor de CONAF: los incendios y la recuperación del bosque nativo son algunos de ellos. Todos coinciden en que el papel de los y las ingenieros forestales es hoy primordial para la conservación y los nuevos requerimientos de la sociedad y el medioambiente.
Adaptación a nuevos tiempos
En 1991, Marcelo Cerda ingresó a la carrera en la UACh, de la que se tituló “contento y satisfecho”. Antes de desempeñarse como director en la Región de O´Higgins lo hizo como jefe provincial en la IV y VI región. Hoy reconoce el rol de la Corporación como relevante, una institución que se enfrenta a diversas tareas en un contexto de cambio climático. “Tenemos grandes desafíos, ya que el cambio climático llegó para quedarse. No sólo desde la vereda de los incendios forestales, que es uno de los ejes de CONAF, sino que también en cómo nos adaptamos a estos nuevos tiempos: cómo manejamos el bosque nativo y plantaciones, y bajo qué conceptos, llegando a nuevas interrogantes que resolver como, por ejemplo, cambiar las técnicas silvícolas para obtener un mejor uso y aprovechamiento del agua”, explicó.
El director expresó que, luego de los megaincendios, el Departamento Forestal de CONAF está enfocado a la recuperación de los bosques quemados. “Es así como en esta región hemos recuperado más de 3 mil hectáreas, beneficiando a pequeños propietarios forestales, con plantaciones de pinos y eucaliptus. Hoy estamos avanzando en una segunda etapa que contempla la recuperación de bosque nativo en quebradas”, señaló. En este mismo sentido, están prontos a inaugurar cinco nuevas brigadas y existen en proyecto otras tres.
Desde otro ámbito, existe una preocupación por mejorar la accesibilidad universal y acercar a toda la comunidad a las Áreas Silvestres Protegidas, inaugurando nuevos senderos inclusivos y una sala virtual para conocer sectores lejanos y poco accesibles de estas áreas.
Comprometidos con el bosque nativo y Áreas Silvestres Protegidas
Ésta es la segunda vez que el Ingeniero Forestal Jorge Aichele (promoción 1989) ejerce como director de la Región de Los Lagos, desde donde observa que los principales desafíos para la Corporación en esta zona se encuentran ligados al bosque nativo y a las Áreas Silvestres Protegidas. “Para este período 2018–2021, uno de los objetivos más importantes es dar un gran impulso al desarrollo de las Áreas Silvestres Protegidas con énfasis en la implementación de infraestructura, el desarrollo de algunos destinos como la ‘Ruta de Los Parques de la Patagonia’, entre otros. Lo anterior requiere la coordinación entre CONAF y diferentes entidades como GORE, universidades, municipalidades, comunidades locales que compartan la visión y los esfuerzos para lograr proyectar un desarrollo en torno a los Parques Nacionales que destaque a esta región con una aptitud de conservación, turismo y desarrollo local en torno a las Áreas Silvestres Protegidas”, destacó.
Otra de las iniciativas destacadas es la estrategia sobre cambio climático que se lleva a cabo desde 2011 con una mirada hacia el futuro. “Dentro de este nuevo escenario, creo que el rol del Ingeniero Forestal es muy importante, ya que somos los profesionales que cuentan con las herramientas para poder gestionar con un criterio sustentable nuestros recursos forestales (plantaciones y bosque nativo). En los últimos años han cobrado valor los productos no madereros que nos pueden brindar los bosques como son los servicios ambientales, de recreación y turismo, entre otros. Quienes estamos llamados a liderar su aprovechamiento y puesta en valor para la sociedad somos los ingenieros forestales”, manifestó.
“Estoy muy conforme con esta profesión”
Define a la promoción de 1981 como “la mejor” y confiesa que sus mejores amigos son de esa época. “Miro hacia atrás y parece que fue ayer, estoy muy conforme con esta profesión”, recalcó Óscar Droguett, quien lleva dos años de labor como director de la Región de Los Ríos.
La actual crisis sanitaria hace que hoy su principal preocupación sea la salud y bienestar de sus trabajadores, pero también enfatiza en la necesidad de contar con profesionales del área para tareas de manejo sustentable, dar buen fomento a pequeños propietarios para que realicen un mejor manejo de sus bosques, el cuidado del agua, la restauración y la recuperación de cuencas. Además, menciona a la fiscalización de la legislación, el arbolado urbano, el desarrollo de proyectos agroforestales, la producción de plantas nativas y tantas otras necesidades para las que se requieren ingenieros forestales.
Hacia dónde se enfocan los nuevos ingenieros forestales
Según óscar Droguett, su generación trabajó siempre con ganas, “sin exigir tanto y pasar por todo”. El trabajo de hoy -indicó- es más específico, pero es claro en señalar que el bosque, el calentamiento global y el cuidado de los ecosistemas son fundamentales. “Se necesitan más ingenieros forestales en el bosque, no en oficinas”, afirmó.
Tanto del punto de vista de la producción, como la conservación y la protección y cuidado del medioambiente, estos profesionales tienen la oportunidad se realizar grandes aportes al país, en opinión de Marcelo Cerda. “La ingeniería forestal tiene, al igual que toda la población, que enfrentar los desafíos con una nueva mirada, que sea sustentable y amigable con el medioambiente, sin dejar de lado la parte productiva, que es uno de los roles importantes de los bosques y plantaciones, pero hay que resaltar el rol social y de servicios ambientales que provee el bosque en su conjunto”, señaló.
Coincide con este punto Jorge Aichele, quien cree que se le debe dar a la carrera una mirada hacia a la producción sustentable, destacar la importancia en la contribución a la mitigación del déficit hídrico y la deforestación, y cómo todas las acciones en el buen manejo de los bosques pueden ayudar a disminuir los efectos de fenómenos tan importantes para nuestro mundo, como el cambio climático.