Una de las formas en que se expresa la cultura material es través de los objetos significativos, es decir, aquéllos a los cuales se les otorga un valor que los diferencia del resto y a los que se les concede un cuidado especial. Hecho que muchas veces les permite traspasar el tiempo de uso para el cual fue elaborado, convirtiéndose un elemento que puede continuar existiendo cuando empieza a ser heredado, convirtiéndose en un objeto de valor patrimonial personal, familiar y que cuando pasa a ser parte de un relato que da cuenta de la memoria colectiva, se transforma en un objeto de valor patrimonial para una comunidad específica. Es por esta razón que la Dirección Museológica UACh, desde el 2017 se ha preocupado por generar un espacio para exhibir objetos de las variadas colecciones que se preservan en los depósitos de los museos. Para este 2020 la iniciativa ha tomado un camino distinto que se orienta a invitar a diversas comunidades a compartir su patrimonio.
Es por esto que el objeto del mes de enero se encuentra representado por una Corbata de 1985, proveniente del Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos (IIAS) de la Facultad de Ciencias Agrarias de nuestra universidad. Cortar la corbata al graduado que haya realizado su memoria de título con docentes de esta unidad llevó a una tradición que comenzó hace ya 35 años y que hoy presenta una colección de 226 objetos ordenados correlativamente. Entre ellas destaca la número 22, momento en el que irrumpe el primer pañuelo de una mujer y que a la fecha reúne 57 objetos entre pañuelos y otros accesorios. El ritual se mantiene en el tiempo y lo realiza el siguiente estudiante en dar su examen, que es quien corta la corbata de su predecesor.
Según explico el Dr. Juan Nissen, ex académico del IIAS, esta tradición al parecer nació de una conversación entre los mismos estudiantes que presentaban su memoria. “Existían dos áreas muy marcadas en el instituto, quizás debido a eso alguien le dijo a un estudiante que había rendido su examen de titulación ‘lo fea que era su corbata’, sugiriéndole que la cortara para colgarla en una de las salas de reuniones. Hasta la fecha en ese ritual participa la familia, amigos, docentes y el profesor tutor, quienes destapan champaña, se brinda, se corta y se cuelga la corbata. Incluso una vez una estudiante se cortó del forro de su falda porque no tenía ningún otro accesorio, por eso también encuentras adornos y cintas de pelo”, aclaró.
Por su parte, desde la Dirección Museológica, se refirieron a la segunda etapa en la cual abordan esta iniciativa desde la perspectiva de la nueva museología, la que plantea una exposición a través de un método de trabajo permanente con la comunidad. Para lograr este objetivo el Coordinador del Área de Extensión de la DM UACh, Adrián Silva, indicó que fue necesario una mayor atención a los debidos procesos participativos, poniendo especial dedicación en obtener un compromiso recíproco, donde la participación comunitaria fuese efectiva, por medio de un trabajo dialogante, transparentado los alcances y compromisos para generar espacios reales de difusión del patrimonio comunitario.
“Por todo lo planteado es que hemos querido trabajar con objetos de la comunidad que nos permita abrirnos a nuevos relatos de la historia regional y que éstos a su vez se apropien de los museos. Luego de dos años de trabajar con nuestras colecciones y con la participación de todos los integrantes de nuestra unidad, se planteó la necesidad de trabajar un programa participativo, que involucre a la comunidad universitaria, por medio de la colecciones de las facultades y la comunidad externa representada en sindicatos, organizaciones sociales y comunitaria, que integre especialmente a adultos mayores, oficios tradicionales y las comunidades indígenas, abarcando así el territorio de la región de Los Ríos”, aclaró.
En esta segunda fase del Objeto del Mes los organizadores manifestaron la importancia de pasar de una actividad de difusión a través de redes sociales, a una que entre sus objetivos contemple el claro propósito de trabajar con la comunidad educativa. Para ello se plantea planificar una metodología y didáctica de trabajo desde la educación patrimonial, dirigido a la comunidad escolar.
La Corbata de 1985 estará disponible para ser visitada en el acceso al hall de Museo Histórico y Antropológico Mauricio Van de Maele, pero si se desea conocer la colección completa de corbatas, pañuelos y accesorios invitamos a acercarte a la Facultad de Ciencias Agrarias de nuestra casa de estudios.