Una experiencia innovadora de nivel mundial se desarrolla en el Colegio San Javier de Puerto Montt con niños y niñas del nivel preescolar, bajo el alero de la Universidad Austral de Chile, la U. de Los Lagos y el Instituto Politécnico Nacional de México. Niños y niñas se introducen en la robótica desde los 3 y 4 años de edad para abordar aprendizajes del currículum nacional.
El proyecto de robótica fue implementado en el nivel de Play Group con niños de entre 3 y 4 años del Colegio San Francisco Javier de Puerto Montt, y tuvo como foco el desarrollo de aprendizajes en las áreas de ciencias, matemáticas e ingeniería en edades tempranas.
Esta iniciativa de nivel internacional es fruto de la colaboración de instituciones nacionales e internacionales que buscan maximizar las oportunidades de niños y niñas ante las nuevas demandas de la ciudadanía del siglo XXI. Durante la unidad, los niños lograron comprender conceptos básicos sobre robótica, programación e ideas de alto nivel en ciencias y matemáticas.
El proyecto contó con la participación de destacados expertos a nivel nacional e internacional, específicamente el Dr. Cristhian Aguilera, experto en el área de ingeniería del Departamento de Ingeniería de la U. de Los Lagos; el Dr. Mario Ramírez, experto en el área de didáctica de la física del Instituto Politécnico Nacional, México; el Dr. Jhonny Medina, experto en el área de didáctica de la física del Instituto de Especialidades Pedagógicas de la Universidad Austral de Chile; y la Dra. Ángela Castro, experta en didáctica de la matemática del mismo instituto. También contó con la destacada colaboración de Pamela Alarcón Ulloa y Daniela Berrios Devivo, educadoras del Colegio San Javier, quienes trabajaron en conjunto con el equipo de expertos e implementaron la unidad con sus respectivos cursos.
La Dra. Ángela Castro, quien lideró esta iniciativa, destacó el valioso trabajo colaborativo realizado entre los académicos y las educadoras en el colegio, con espacios de aprendizaje mutuos. “Sin duda, este fue un gran proyecto de múltiples aprendizajes, tanto para todo el equipo que participó en el proyecto como para los niños que participaron de la unidad. Nos brinda la oportunidad de implementar experiencias educativas de alto nivel, como las que se realizan a nivel internacional. A su vez, permite desarrollar orientaciones para el uso de la robótica educativa como una herramienta para el desarrollo de habilidades científicas, habilidades del siglo XXI y el abordajes de conceptos de alto nivel desde los primeros años de escolaridad”.
Cómo se vio este impacto en la clase
Las profesoras Pamela Alarcón Ulloa y Daniela Berrios Devivo del Colegio San Francisco Javier indicaron que “durante este proyecto niños y niñas logran mantener una actitud de curiosidad, motivación e interés relacionada a la robótica. Para que esto ocurriera fue necesario contextualizar la nueva temática generando diversas experiencias introductorias tales como lectura del cuento robótica e inteligencia artificial, creando el robot con materiales reciclables, moviendo mi cuerpo como un robot, etc. Cuando se les presenta el robot que van a utilizar durante el proyecto, se les solicita reunirse en equipo para realizar trabajo colaborativo, el cual les permitió organizarse en equipo, respetar los turnos de participación, escoger los materiales a utilizar”.
“Desde la programación, los niños y niñas lograron reconocer de manera visual los íconos que permiten al robot realizar una acción, por lo tanto, también fueron capaces de entender que la programación es una secuencia de pasos ordenados, asociando esto a una receta: tiene pasos ordenados. En cuanto a las habilidades de comunicación, niños y niñas ampliaron su vocabulario al comprender y utilizar palabras como secuencia, ícono, sensor, programación, instrucciones, algoritmo, robot” indicaron las docentes.
Por otra parte, señalaron que “otro de los aprendizajes observados fue relacionado al pensamiento matemático, ya que para programar al robot debían emplear conceptos desde la ubicación espacial: avanzar, girar hacia la izquierda, girar hacia la derecha. Desde el concepto numérico, emplearon algunos números para cuantificar el desplazamiento de su robot y emplearon los números desde la ordinalidad para determinar la posición de su robot en una carrera”.
Desde el pensamiento científico, las docentes que indicaron que “niños y niñas lograron primero comparar diversos materiales para luego elegir y generar predicciones sobre qué material trasladaría más rápido el robot para ganar la carrera. En relación en comunicar sus observaciones, niños y niñas registraron en su bitácora científica sus predicciones y el resultado después de la carrera”.
En el aporte al trabajo del año, las docentes concluyeron que “es importante mencionar que este proyecto nos permitió afianzar muchos de los aprendizajes trabajados durante el año en relación con nuestro plan de nivel”.
Esta experiencia se desarrolló bajo el marco del proyecto FONDECYT de Iniciación 11220143 “Explorando los efectos de un desarrollo profesional centrado en el diseño de unidades STEM que integran el proceso de diseño de ingeniería en contextos multigrado”, financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).