No cabe duda. Los más de 50 años de existencia de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile, su vocación al servicio de la ciencia y la investigación, así como su íntima vinculación con el sector productivo y ganadero del país, siguen dando sus frutos. <p>Al hecho de instalar uno de los primeros Centros de Inseminación Artificial del país, en 1957, se suma una larga y fructífera trayectoria vinculada al desarrollo de diversas biotecnologías reproductivas al servicio del mejoramiento genético, tales como conservación embrionaria (congelamiento y vitrificación), transferencia de embriones, micromanipulación, y ahora último, la clonación bovina, un hito que ya quedó registrado en los anales de la ciencia local, al obtenerse por primera vez en Chile estos dos terneros clonados con siete meses de gestación, los que sólo pudieron sobrevivir un par de horas. (<strong><a href="http://www.uach.cl/rrpp/online/galerias.php?cod=43">ver galería)</a></strong></p><p>Para quien ha dirigido el estudio, Dr. Mario Martínez (<strong>Instituto de Reproducción Animal</strong>), el alumbramiento prematuro de esos dos terneros ha sido un paso importante por cuanto es lo más avanzado que se ha logrado hasta ahora en Chile. "Se debe considerar que a nivel mundial, la viabilidad de los clones es baja, del orden del 5%. No obstante en Chile estamos aún en etapa inicial, pues en otros países de Sudamérica ya se han obtenido terneros clonados que han llegado a la adultez y se han reproducido normalmente, como en Argentina y Brasil", señala el investigador. </p><p>Por su lado, el Director de Instituto, Dr. Jorge Correa, y su más cercano colaborador el Dr. Renato Gatica, quienes han apoyado al Dr. Martínez en su investigación, coinciden en señalar que este resultado forma parte de una larga trayectoria del Instituto de Reproducción Animal desde donde se ha trabajado intensamente las líneas de investigación asociadas al manejo de gametos y embriones y sus potencialidades en la biotecnología reproductiva. </p><p>Desde ahí, se han gestionando importantes recursos a través de proyectos, se cuenta con el laboratorio de embriones mejor dotado en Chile, y tienen en su historial dos hitos como la primera transferencia de embriones en Chile en ovino, en 1971 a cargo del propio Dr. Correa; y poco más tarde, en 1979, la primera transferencia embrionaria en bovinos, en manos del Dr. Gatica y luego otras especies como camélidos sudamericanos (alpacas y llamas), equinos, caprinos. Además de la obtención de nacimiento de crías por transferencia de embriones congelados, micromanipulación de embriones, establecimiento de técnicas como maduración de ovocitos, fecundación y cultivo in vitro de embriones, entre otros.</p><p>El Dr. Jorge Correa explica que la clonación implica obtener una célula somática de un donante, que para el caso de este proyecto se obtuvo de una vaca (overo colorado)a la que se le extrajo una muestra de la oreja. Esta célula somática, que contiene el 100 % de la información cromosómica de la especie, es incluida -mediante técnicas de micromanipulación- en un ovocito (óvulo) al que a su vez se le ha eliminado el núcleo. De esta manera, el embrión resultante es genéticamente idéntico al donante de la célula somática, es decir, un clon. </p><p>En ese punto, el Dr. Renato Gatica enfatiza que la clonación es un eslabón más de la cadena de procesos que ya se desarrollan en este Instituto, y que actualmente se está trabajando en otras biotecnologías más avanzadas como son la transgénesis y ginogénesis.</p><p>Para ambos investigadores, la clonación puede abrir campos insospechados relativos por ejemplo a la conservación de especies en peligro de extinción, o la obtención de animales transgénicos con algún rasgo especial, cuya utilidad se podrá ver en el futuro. </p><p><strong>Proyecto Clonación</strong></p><p>En forma separada, el Dr. Martínez expresó a <strong><a href="http://www.uach.cl/rrpp/online/noticias.php">"Noticias UACh",</a></strong> que aún queda mucho por hacer en materia de clonación bovina y transferencia genética. Al igual que sus colegas de Instituto, señala que la clonación obtenida abre caminos para seguir ahondando en éstas y otras líneas de investigación donde está todo por decir. </p><p>Aunque para muchos, el alumbramiento antes de los 260 días de gestación es un aborto, para el Dr. Martínez, lo ocurrido el pasado 30 de enero en el predio de Dollinco fue un parto prematuro, extrapolándolo a la gestación en humanos. "Sólo faltaban dos meses para dar a luz terneros viables", señala con entusiasmo. </p><p>Al mismo tiempo recuerda que apenas se les dio el aviso, fueron hasta el lugar para examinar los terneros. "Aprovechando que nacieron vivos, les extrajimos una muestra de tejido del cual obtuvimos células. Estas células las cultivamos y hemos conseguido líneas celulares, para algunos ensayos de re-clonación". </p><p>Esto es clonar de los clones -explica el investigador-, pero ¿para qué?, para seguir estudiando ya que se cree que la viabilidad fetal aumenta después de la segunda generación. </p><p>De momento resta esperar qué pasará con las otras cuatro vacas preñadas con embriones clonados, una de las cuales ya tiene cinco meses de gestación. "No sabemos hasta qué momento llegarán las gestaciones pues son investigaciones pioneras en este laboratorio. La vaquilla preñada con los clones prematuros -continúa- era muy joven y se esperaba que uno de los clones no se desarrolle para dar paso al otro, pero no fue así y crecieron los dos, uno de ellos pesó 11,5 kilos mientras que el otro pesó 13,5 kilos al momento del alumbramiento lo cual indica que la calidad de los embriones que se están haciendo es muy bueno. Eso nos hace pensar que hay que tener cuidado con la transferencia, y que quizás hay que mejorar las técnicas aplicadas y evaluar mejor las condiciones para hacer más viable los terneros".</p><p>De esta forma, para quien ha dirigido el proyecto <u>Fondecyt "Determinación de un tiempo óptimo de intervalo entre la fusión y la activación para el mejoramiento de la eficiencia de la clonación en bovinos",</u> aún queda mucho por hacer. </p><p>Para ello -dice- la clave es