Durante el último mes, la UACh ha abierto distintos espacios de diálogo y reflexión en el contexto de las manifestaciones que han tenido lugar en Chile desde el 18 de octubre. En dicho contexto, se realizó la tarde de este miércoles un foro panel para discutir sobre el actual movimiento social en clave de proceso, en una actividad que reunió a la comunidad universitaria y local con académicos de las ciencias sociales.
Caracterización de un movimiento social
Javiera Ulloa, Dra. en Sociología del Género y jefa de la carrera Ciencias Políticas y Administrativas de la U. de Los Lagos, explicó que la actual movilización es un buen ejemplo de movimiento social, en tanto existe una identidad colectiva que desarrolla acciones interconectadas que apuntan a un mismo horizonte, aunque con sus propias tensiones. Identidad colectiva que se vio reforzada a partir del Estado de Excepción y las violaciones a los derechos humanos, lo que refuerza, en su opinión, el clivaje de lo justo–injusto.
Asimismo, según Ulloa el actual movimiento padece una estructura orgánica débil pese a que es liderado por Unidad Social, que agrupa a alrededor de 200 organizaciones, lo que resulta en que nadie puede “apropiarse” de la fuerza social y complejiza la representatividad y negociación con el poder político. Por otra parte, explicó la experta en género, uno de los costos de esta movilización se refleja en que las demandas propias de las mujeres han quedado en un segundo plano. La interrogante que deja este proceso, sostuvo Ulloa, es si acaso logrará influir en lo político.
Interpretación del malestar
El Doctor en Sociología Pedro Güell, académico del Centro de Estudios Regionales y del Desarrollo Territorial de la UACh y de la U. Alberto Hurtado, opinó que en el estado actual los esfuerzos debiesen estar en el impulso del acuerdo alcanzado por el oficialismo y parte de la oposición y en la construcción de una “salida política” a la crisis social. De igual manera, describió las experiencias subjetivas de larga data que, en su opinión, se configuraran en lo que se ha llamado “el malestar de los chilenos”.
Entre ellas, la desigualdad (que no es sólo redistribución económica) –problema fundamental en que se quiebra el principio de reciprocidad, esa idea de que se recibe de la sociedad en igual medida en la que se aporta, y que se traduce en el incumplimiento de la “promesa del mérito”–, la constatación de la existencia de unas élites sociales distantes y abusivas, que llevan a la desconfianza en quienes tienen poder, lo que lleva a su deslegitimación, instituciones ineficaces, clasistas, culturalmente conservadoras y guiadas por la rentabilidad, y la experiencia del agobio (privatización de derechos, acceso sobre la base del consumo, endeudamiento y traslados extenuantes).
De acuerdo con Güell, estas experiencias subjetivas configuran una explosión y provocan una falta de cohesión social, y tienen en común que hasta hace algunas semanas no eran socialmente reconocidas. El sociólogo arguyó que la sociedad se ha quedado “sin un relato político y social que interprete y conecte con las subjetividades”.
Democracia en crisis
En tanto, el académico Hernán Cuevas, del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la UACh, caracterizó la situación actual como una crisis social profunda, pese a que hay grupos y demandas heterogéneas en su seno (por ejemplo, No más AFPs y no más Tag, en Santiago), que puede leerse como una crisis de la democracia capitalista post dictadura, o bien del capitalismo neoliberal, que se caracterizaba por la posición de privilegio de un sector de la sociedad (empresariado) que actualmente no se ha hecho responsable. Aunque esto es parte del problema, aclaró Cuevas, no lo constituye totalmente.
Por otra parte, el académico expresó que el estallido social se produce a partir del colapso del esquema post dictatorial, que tiene la particularidad de una dependencia estructural del crecimiento económico y que ha sido puesto en cuestión como principio rector. Desde su punto de vista, hay una “oportunidad de pensar la democracia con otros fundamentos”, que sea “radicalmente más participativa” que el actual modelo, y es momento de “liberar de cualquier trampa al estatuto fundamental”.
Esta actividad se llevó a cabo en el Centro de Extensión Campus Los Canelos de la Universidad Austral de Chile y fue transmitida en vivo por Radio UACh (90.1 FM y www.radiouach.cl).