Para el Prof. Fernando Medel, académico del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Universidad Austral de Chile es necesario explicitar una importante diferencia cualitativa en el desarrollo de la actividad frutícola entre la Zona Central y el Sur de Chile.
En la primera, la actividad de las empresas orientadas a la industria vinícola y agroindustrial, se constituyó en un poderoso elemento demandante de tecnologías productivas a las universidades y el sistema público.
“Lo anterior, en la medida en que Chile se incorporaba al comercio global, en el marco de una economía abierta y considerando una estrategia exportadora”, explica el Dr. Fernando Medel Salamanca, del Instituto de Producción y Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile.
En la segunda, la UACh modificó esta forma de operar al desarrollar conocimiento, anticipándose a una actividad que tenía un potencial inexplorado, con soluciones conceptuales y operativas de impacto, las que posteriormente, han sido la base de parte importante del desarrollo frutícola del sur de Chile.
El Profesor Medel, relata que en la década de los 70 dominaba en la actividad agrícola la ganadería de leche y carne y los cultivos anuales extensivos, todos con un desarrollo sustentado en la demanda y el consumo interno.
“Bajo esas condiciones y en un entorno considerado como marginal para la fruticultura, se gestó un programa que permitió planificar y ejecutar un extenso trabajo científico, tecnológico y de innovación durante el periodo 1970 – 2010, en función de lo que consideraba una estrategia que ratificara la condición pionera de la Universidad Austral de Chile en el desarrollo agrícola regional”, relata el académico.
Se trata del Programa de Investigación y Desarrollo Frutícola para el Sur de Chile, que ha contribuido a los logros actuales del sector.
Propósitos del Programa
Desde un inicio el Programa contó con una serie de objetivos centrales tales como la formación de personas (pre y postgrado) en el área. Así como la generación de una nueva posibilidad de diversificación productiva del agro regional en el marco de una economía abierta y con fuerte inserción internacional.
Otras finalidades, fue la creación de productos y servicios con un incremento gradual y sustantivo de valor agregado en un medio geográfico distintivo y sustentable ambientalmente. Se destaca también el desarrollo de nuevas fuentes de trabajo en todos los sectores de la cadena de valor, promoviendo la satisfacción económica social de la comunidad.
En este ámbito, las líneas centrales de investigación para conseguir los objetivos precitados han sido el diagnóstico y potencial de la fruticultura en el sur de Chile; la zonificación de áreas de aptitud frutícola y selección, evaluación y mejoramiento genético de especies, cultivares y clones, introducidos y nativos.
Otro ámbito son los sistemas de producción de plantas de calidad; manejo cultural para la producción de frutos para consumo fresco, procesados, enológicos y fitoterapéuticos; desarrollo de productos para mercados a nivel regional, nacional e internacional, en función de empresas exportadoras con escalamiento productivo y para la pequeña agricultura.
“La oferta pionera de información científica y tecnológica para la toma de decisiones para la fruticultura regional, permitió tener orientaciones definidas y soluciones operativas en forma previa a la demanda pro conocimiento de las empresas, las que iniciaron su desarrollo incipiente a mediados de la década de los 80”, destaca el académico.
Para el investigador, esto marcó una evolución significativa en el crecimiento de la superficie de huertos compactos, con una tasa de crecimiento sensiblemente mayor al crecimiento de la superficie frutícola nacional, dejando de construir los huertos caseros la impronta de la fruticultura del sur de Chile.
“Una nueva distinta y diversificada fruticultura, con alto valor ambiental, social y de mercado, se ha ido estableciendo en el sur de Chile. Todo ello en medio de una impronta de gran sofisticación en cuanto a modernos sistemas de producción orientados al proceso exportador” subraya el Dr. Medel.