Con la tesis “Pérdida y resistencia de los bosques nativos de Chile: evidencia y patrones espaciales como insumos para su conservación”, el Ingeniero en Recursos Naturales Renovables, Alejandro Miranda, obtuvo el grado de Doctor en Ecosistemas Forestales y Recursos Naturales, programa impartido por la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh.
Esta investigación nació en 2013 con la intención de averiguar la trayectoria de la superficie de bosque nativo en el país, enfocándose en la Región de La Araucanía. “A través de datos satelitales y la revisión de la literatura en Chile dilucidamos el cambio de uso de suelo que ha afectado a esta zona”, comentó Miranda, cuyos resultados demostraron que “las diferentes zonas fisiográficas: costera, depresión intermedia, y Cordillera de la Costa, a pesar de tener diferentes historias de uso de suelo, antrópico y productivo, siguen una tendencia similar, que es la homogeneización del paisaje, dominado por plantaciones forestales”, afirmó.
En cuanto a la revisión bibliográfica, la evidencia muestra que el paso de bosque nativo a matorrales es el cambio dominante en Chile, sin embargo, la conversión a plantaciones forestales lo ha sido en las áreas de mayor riqueza de especies del país, proceso que según el Dr. Miranda continúa hasta ahora pero sumado a otras causales y diferente intensidad. En términos concretos, se detectó que la pérdida de bosque nativo fue de un 19% desde el año 1970 hasta 2010 en la zona estudiada, la cual es más del 30% de la superficie de Chile.
Sequía y productividad de bosque
Otro aspecto analizado en esta tesis fue el efecto de la sequía en la productividad fotosintética de los bosques. Al respecto, el profesional concluye que la productividad del bosque ha disminuido a raíz de 8 años de sequía, sin embargo, señala que existen ciertas condiciones que permiten que este proceso no sea tan intenso. “En los fondos de quebradas detectamos que se produce una especie de escape a las condiciones de sequía, donde el bosque puede mantener en gran parte su productividad. También observamos que en las zonas donde se esperaba hubiera una mayor resistencia a la sequía, en bosques dominados por quillay y litre, en realidad habían tenido la mayor disminución de su productividad, probablemente por procesos adaptativos de las especies a este fenómeno o porque están llegando a un umbral de resistencia a la disminución de las precipitaciones”, indicó.
Al finalizar el programa de postgrado, explicó que “el Doctorado en Ecosistemas Forestales y Recursos Naturales me permitió ampliar mis redes de contacto, profundizar y conocer otras áreas. Se abren muchas puertas”.
Para Alejandro Miranda, su proceso de aprendizaje continúa, esta vez con un post-doctorado en el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, a cargo de la línea integrativa de incendios, donde específicamente analizará la interacción paisaje e incendio.