La Dra. Susana Valle de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral de Chile (UACh) y perteneciente al Núcleo CISVo, fue la autora principal del artículo que aborda la calidad física de los suelos volcánicos y sus diferentes usos en el sur de Chile.
De acuerdo a lo informado por la investigadora, la publicación se desprende de un Fondecyt de iniciación (11110238), que busca aportar en la creación de nuevo conocimiento en torno a una evaluación general de los suelos volcánicos, que involucre sus propiedades físicas, químicas y biológicas.
La académica del Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos sostuvo que hay poca información en la literatura acerca de este tipo de suelos, ya que abarcan menos del 1% de los suelos del mundo. Sin embargo, en Chile éstos llegan a ocupar casi un 60% de la superficie productiva.
Durante la investigación se analizaron tres grandes tipos de suelos volcánicos, en las regiones de Los Ríos y Los Lagos. Entre ellos, los tipos ñadi, trumao típico y arcilloso. «Lo que buscamos es evaluar cómo son los cambios en la calidad y/o funcionalidad de estos suelos, derivados de la intensificación en el uso del suelo (desde bosque a agricultura y/o pradera), y en distintas épocas del año, debido a que cambios en las condiciones del medio afectan su estructura, densidad y la calidad de sus nutrientes», señaló.
La Dra. Valle explicó que uno de los resultados relevantes, tiene que ver con la densidad aparente que presentan estos suelos porque «en general, los suelos del mundo, que son de tipo no volcánicos, muestran rangos muy diferentes a los nuestros, en cambio, los suelos volcánicos muestran niveles de densidad que se consideran bajos y sin compactación, lo que facilitaría en éstos últimos la penetración de las raíces y el movimiento del agua. Esto no es real, debido a que estos suelos, por formación y composición, no alcanzan los valores descritos para otros suelos. Lo cual no implica que no se encuentren en una condición desfavorecida, considerando el indicador de densidad aparente.
El artículo publicado contó con la colaboración del Dr. José Dörner, la Dra. Dorota Dec y el candidato a doctor, Felipe Zúñiga, todos pertenecientes al Centro de Investigación en Suelos Volcánicos (CISVo).