En una charla ofrecida a la comunidad universitaria por el Instituto de Conservación, Biodiversidad y Territorio de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh el Dr. Jonathan Barichivich expuso su reciente trabajo postdoctoral realizado en Francia (Laboratoire des Sciences du Climat et de l’Environnement, LSCE) e Inglaterra (University of Leeds) acerca del ciclo hidrológico en Amazonia.
En la exposición “Cambios en extremos hidrológicos en Amazonia, la cuenca más grande del mundo”, el investigador se enfocó en las sequías e inundaciones. Amazonia –explicó- es una gran extensión terrestre cubierta por bosques lluviosos tropicales, donde llueve sobre 4 metros al año. Por su gran tamaño y ubicación, es un componente importante del ciclo hidrológico global. El área de la cuenca es de alrededor de 6.5 millones de km2, lo cual es aproximadamente 9 veces el tamaño de Chile.
¿Cuáles son las amenazas al bioma del bosque lluvioso en Amazonia? “Actualmente, la principal es la deforestación y en el futuro cercano podría ser la reducción de las precipitaciones. El bosque continúa siendo cortado para la agricultura y ganadería. Además, gran parte de la pérdida de bsoques es a través de incendios forestales antrópicos. En general, el cambio de uso de la tierra, incendios y sequías prolongadas son un problema para la persistencia de los bosques lluviosos en gran parte de Amazonia”, afirmó el Dr. Barichivich.
En los años 2005 y 2010 hubo dos grandes sequías donde los niveles de los ríos fueron tan bajos que el transporte fluvial fue impedido y la calidad del aire de las ciudades fue severamente afectada por el humo de los incendios. “Esto resaltó el aparente incremento de las sequías que proyectan algunos modelos climáticos para el sur de Amazonia, donde la precipitación disminuiría tanto que causaría una contracción de los bosques lluviosos hacia el norte, donde llueve más”, dijo.
Respecto a las inundaciones, hubo una serie de eventos severos entre los años 2012 y 2015. “En un corto tiempo, pasamos de dos sequías severas a mucha inundación. Esto sería consistente con la creciente evidencia de una intensificación del ciclo hidrológico en la cuenca, donde la estación húmeda se vuelve más húmeda y la estación seca más seca”, señaló.
Observando estos episodios extremos uno puede hacerse varias preguntas, como por ejemplo: ¿Cómo balance neto, Amazonia se está secando o se está volviendo más húmeda? ¿Es este cambio en la frecuencia de extremos hidrológicos estadísticamente significante? ¿Ha ocurrido antes cuando la región era menos poblada o no tiene precedentes en el siglo de observaciones? ¿Cuáles son los forzantes de estos cambios en extremos: cambio climático antropogénico, variabilidad natural de los océanos y atmósfera, un efecto de la deforestación o una combinacion de estos factores?
Inusualmente, existen fantásticos registros diarios de los niveles de los ríos y de la descarga que comienzan en el año 1902 en Amazonia, 1925 en río Orinoco y 1914 en el lago Titicaca. “Estos registros son, en muchos casos, de mejor calidad y más representativos que los de estaciones meteorológicas de precipitación porque integran el balance hidrológico de grandes extensiones. Entonces son un medio ideal para estudiar cómo la hidrología de esta parte del mundo ha cambiado”.
El registro diario del nivel del Río Negro en Manaus muestra que el año 2010 correspondió a la sequía del siglo, con un nivel mínimo registrado de 13,64 m. Por otro lado, este registro también muestra que dos años más tarde en 2012 ocurrió la inundación más severa del siglo, donde el nivel máximo del río alcanzó un record histórico de 29,97 m. La mitad de los 10 años más húmedos desde 1902 han ocurrido a partir del 2000, mientras que solo 2 de los 10 más secos han ocurrido en este mismo período. “Esto, al contrario de lo que se pensaba hasta ahora, sugiere claramente que la frecuencia de eventos húmedos ha incrementado más rápido que la de las sequías. Este resultado, junto con el mecanismo físico que lo explica, son los aspectos nuevos que mostrará nuestra investigación cuando sea publicada en los próximos meses”, afirmó el investigador.
El Dr. Barichivich concluye que las inundaciones son el aspecto que más está cambiando en el ciclo hidrológico de Amazonia. Antes de 1960, en promedio, había una inundación cada 15 años, pero desde los 2000s ha habido una cada 5 años. Como resultado, en el lapso de poco más de una generación humana la frecuencia de inundaciones se ha triplicado.