La vulcanóloga de Oxford, Dra. Karen Fontijn visitó la Universidad Austral de Chile y, junto a los académicos del Instituto de Ciencias de la Tierra Drs. Alexandre Corgne y Eduardo Jaramillo y estudiantes de Geología, realizaron toma de muestras en los sectores afectados por la erupción del volcán Calbuco en abril-mayo de este año.
El grupo de profesores y estudiantes visitaron las zonas de Ensenada, Petrohué y Ralún, con el objetivo de colectar los depósitos de cenizas y de material piroclástico que arrojó el volcán.
De acuerdo a lo expresado por la Dra. Karen Fontijn, el volcán Calbuco es uno de los más activos y explosivos de Sudamérica y con un magma de composición distinta a los otros volcanes de la zona sur del país. De ahí nace el interés por conocer los efectos de la erupción que ocurrió en el lugar hace unos meses atrás.
La investigadora de Oxford sostuvo que es muy relevante que los científicos tengan la oportunidad y la motivación de visitar los sectores afectados por algún desastre natural de la forma más rápida posible. «En una erupción volcánica se ve afectada la vegetación, la vida silvestre, los cursos de agua, las personas y sus propiedades, porque lo que es importante que los investigadores acudan con rapidez para evaluar el potencial impacto» señaló.
Uno de los objetivos de la visita de la Dra. Fontijn era mapear el espesor de los depósitos distales de ceniza volcánica para los tres pulsos que generó la erupción. Los resultados preliminares indican ciertas variaciones del espesor de los depósitos en zonas alejadas al volcán, hasta unos 12 mm en los alrededores de Junín de Los Andes en Argentina, mientras que San Martín de Los Andes no fue afectado por tanta ceniza (< 5 mm) a pesar de estar más cerca del volcán Calbuco. En cuanto a depósitos proximales afectando Chile, el espesor alcanzó unos 8 cm en Petrohué,11 cm en Ensenada y más de 20 cm en la parte noreste del camino que une Ensenada y Ralún. Estos primeros datos juntos a otros pendientes permitirán determinar los factores que influyen en la dispersión de ceniza y así permitirán afinar los modelos predictivos que se requieren para optimizar la gestión de riesgos volcánicos.
En tanto, para el geólogo de Instituto de Ciencias de la Tierra, Dr. Alexandre Corgne, la posibilidad de interactuar con investigadores internacionales es beneficiosa tanto para los propios académicos de la UACh, como para los estudiantes que tuvieron la posibilidad de trabajar con ella.
«En Chile existen poco vulcanólogos que trabajen en la academia, por lo que es bueno poder conocer la labor y las experiencias de colegas extranjeros, lo que nos permite también difundir el conocimiento hacia la comunidad y a las autoridades a cargo de la toma de decisiones, respecto a los riesgos asociados a los desastres», indicó.