ConTAC–19 nace con el objetivo de potenciar el trabajo científico colaborativo y la cooperación interinstitucional. Esta iniciativa reúne a ocho de las ganadoras del Concurso para la Asignación Rápida de Recursos para Proyectos de Investigación sobre el COVD-19, convocado por la ANID y que se realizan en distintas universidades a lo largo de todo el país.
El Dr. Ricardo Verdugo, académico del Programa de Genética Humana del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile –quien además de liderar el “Estudio de la variación genética a nivel de genoma para la susceptibilidad y la gravedad de COVID-19 en la población chilena”, encabezó la reunión en que se dio a conocer este consorcio-. Dicha presentación se realizó en un encuentro virtual realizado el 13 de octubre, el que congregó a representantes de los proyectos participantes y que contó con la participación de Aisén Etcheberry, Directora Nacional de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo y las SEREMIs del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
En la oportunidad, la Directora Etcheberry felicitó la iniciativa, señalando que “estamos infinitamente contentos, porque el ver cómo las líneas de investigación se complementan y cómo se generan de manera natural proyectos asociativos es algo que sólo da cuenta de la madurez y la capacidad de nuestro sistema científico, y poder contribuir a que esto suceda nos da mucha satisfacción”.
En su presentación, el Dr. Verdugo explicó que ConTAC19 representa el espíritu colaborativo y transdisciplinario de este grupo de investigadores, en su mayoría parte de proyectos con financiamiento ANID, además de otros sin estos fondos, y asociados a las universidades de Chile, de Santiago, La Frontera, Concepción, Austral de Chile, Magallanes y Los Andes. Además, cuentan con el apoyo de una extensa red de instituciones de salud, públicas y privadas, a lo largo de todo el país.
Así, se plantearon como visión común el convertirse en líderes en investigación del hospedero y su interacción con SARS-CoV-2, gracias al interés común de colaborar de forma transdisciplinaria, compartiendo datos y otros recursos, además prestándose apoyo mutuo, con una fuerte vinculación internacional. De esta forma, su misión es avanzar el conocimiento científico sobre los factores ambientales y genéticos del hospedero y del patógeno que afectan la susceptibilidad y la progresión de esta nueva enfermedad, para facilitar el desarrollo de soluciones en la salud pública y la práctica clínica con nuevos biomarcadores, blancos terapéuticos y estrategias epidemiológicas.
Participación de la UACh
Desde la Universidad Austral de Chile participan la Dra. Carola Otth, académica de la Facultad de Medicina, Dra. Andrea Silva, Directora Ejecutiva de AUSTRAL-omics y académica de la Facultad de Ciencias, quienes son parte del proyecto “Estudio de la variación genética a nivel de genoma para la susceptibilidad y la gravedad de COVID-19 en la población chilena”, liderado por el Dr. Ricardo Verdugo.
Junto con ellas, participa el Dr. Alejandro Rojas, académico de la Facultad de Medicina y Director del Núcleo Centro Interdisciplinario de Estudios del Sistema Nervioso (CISNe), quien ha liderado las investigaciones con los nanobodies de alpacas para el desarrollo de terapias antivirales contra COVID-19. En este consorcio también participan los académicos de la Facultad de Ciencias Veterinarias Dr. Cristóbal Verdugo y Dr. Claudio Verdugo, quienes lideran una investigación sobre el uso de estrategias de vigilancia activa para la protección de poblaciones de riego a COVID-19, como son adultos mayores y pacientes de centros de diálisis, además de realizar un monitoreo de la dinámica del virus en la población general, en Temuco, Valdivia y Osorno.
Para la Dra. Carola Otth, ConTAC-19 es una gran oportunidad de colaboración transdisciplinaria para avanzar en investigación sobre una enfermedad que ha generado un antes y un después en la humanidad. «Esta iniciativa nos permite aunar esfuerzos y compartir herramientas de trabajo en pro de avanzar en las posibilidades de tratamiento, mejorar el diagnóstico, identificar genes de susceptibilidad a cuadros de mayor severidad, entre otros temas. Como institución estamos muy contentos de ser parte de este consorcio, del que esperamos sea una colaboración muy fructífera y genere beneficios para toda la comunidad».
La Dra. Andrea Silva comentó que la formación de este consorcio «ha sido mucho trabajo, dado que nos propusimos, en forma inmediata, compartir los pacientes de cada uno de los estudios en curso y de esa manera caracterizarlos de una forma mucho más completa de lo que cada uno de los proyectos es capaz de hacer por separado. Unificar protocolos no ha sido sencillo, pero se ha logrado por el espíritu colaborativo que prima entre todos. Estoy segura de que este esfuerzo tendrá importantes frutos para comprender y mejorar el tratamiento de esta enfermedad. Así, este trabajo colaborativo representa una manera menos competitiva, pero de vanguardia, para hacer ciencia y me es muy grato ser parte de esta forma de trabajo».
Para el Dr. Cristóbal Verdugo, esta instancia «permite establecer lazos colaborativos con varios grupos líderes en investigación a nivel nacional, donde todos los proyectos participantes se potencian mutuamente, otorgando visiones particulares en la investigación de COVID-19. En este sentido, nuestro proyecto permitirá al consorcio el poder tener acceso a información de la dinámica de COVID-19 en la población general, donde existen tanto casos sintomáticos como asintomáticos, siendo estos últimos de difícil acceso en en estudios basados en recintos hospitalarios. Por otro lado, nuestro proyecto se beneficia al poder expandir nuestro acceso a muestras y técnicas de laboratorio que actualmente no estamos desarrollando».