Utilizando un sismógrafo para microvibraciones y un radar de penetración terrestre, los académicos de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, Dr. Galo Valdebenito y David Alvarado, pudieron determinar la ubicación exacta del cementerio de 1843, ubicado en el Monumento Nacional Fuerte Bulnes, y que correspondería al primer asentamiento chileno, fundado en la Región de Magallanes.
La campaña de prospección geofísica realizada por los investigadores de la UACh y gracias a la cual se determinó la zona donde debían realizarse las excavaciones, se enmarcó dentro de las laboeres de búsqueda arquelógica lideradas por el Arqueólogo del Centro de Estudios del Hombre Austral del Instituto de la Patagonia, Alfredo Prieto.
La exploración se realizó en tres zonas que, según archivos históricos, eran los lugares donde podría estar ubicado el cementerio. “De las tres zonas que exploramos hubo una que fue la que definimos como la zona más probable. Los otros dos lugares fueron definitivamente descartados”, afirmó el Dr. Valdebenito. Por otra parte, como explicó el académico, gracias a este método pudieron establecer que, probablemente por la superficialidad del nivel de la roca, el cementerio debía estar a muy poca profundidad (menos de un metro).
Todo esto fue luego corroborado por el equipo liderado por Prieto, que al realizar sondajes de 50 cm por 50 cm hallaron los primeros restos óseos de cuatro sepulturas, además de corroborar lo que el equipo UACh había determinado: que las tumbas se encuentran a menos de un metro de profundidad, y cubiertas de tierra, pasto y arbustos.
Este cementerio había perdido su memoria histórica poco después del abandono del fuerte en 1848 aproximadamente, y producto de incendios en la zona se perdieron definitivamente los rastros de él.
En el año 1999 Alfredo Prieto encontró en recopilaciones históricas datos del cementerio y evidencia de que debía estar ubicado en alguna zona cercana al Fuerte. “Desde ese año estamos buscándolo, a través de recopilación histórica. Por otra parte, si bien no se habían realizado excavaciones específicamente para poder encontrarlo, si se habían hecho excavaciones arqueológicas generales en la zona, sin obtener resultados”, afirmó el investigador.
El arqueólogo destacó el trabajo realizado por la UACh afirmando que “este hallazgo se lo debemos en gran medida a las exploraciones geofísicas realizadas por el equipo de la Universidad Austral específicamente a Galo y a David”, dijo.
Así también el Dr. Galo Valdebenito afirmó estar muy contento con este descubrimiento que verifica la exactitud de las prospecciones geofísicas con las que trabajan “gracias a este método que utilizamos desde hace ya algún tiempo en la UACh y que hace una especie de radiografía del suelo, se pudo determinar muy rápidamente la ubicación del cementerio, el cual se venía buscando hace ya varios años”.
Por otra parte el investigador de la Universidad de Magallanes contó que decidieron trabajar con los investigadores de la UACh por la experiencia del Dr. Valdebenito quien ya había trabajado con métodos de exploración mediante GPR (Radar de Penetración Terrestre) con académicos de la Universidad Politécnica de Cataluña (Barcelona, España).
Luego del exitoso resultado de esta campaña, el arqueólogo Prieto afirmó “estaremos muy contentos de poder seguir trabajando en conjunto con la UACh en estos temas”.
El hallazgo
Este cementerio, funcionó entre 1843 y 1850, dos años después de que la entonces naciente colonia magallánica se trasladara a 60 km al norte y fundara Punta Arenas.
Alfredo Prieto y su ayudante Pedro Cárdenas realizaron ocho sondajes, y en cuatro de ellos ubicaron restos óseos que corresponden a igual número de sepulturas, orientadas hacia el Estrecho de Magallanes. En una de éstas calicatas apreciaron restos de madera de ataúd y clavos de bronce, mientras que en otra, una extremidad inferior junto a una bota.
“Un féretro, creemos que corresponde a un marino, porque las tablas son regulares y los clavos de bronce. En otras sepulturas se aprecia trabazón del fondo más rústico y clavos de hierro”, explica Prieto.
El perímetro del cementerio estaría circunscrito a un área de 17 metros por 17 metros y, según antecedentes históricos, se supone habría a lo menos una veintena de sepulturas. El trabajo arqueológico para recuperar los restos deberá hacerse en el verano.
La trascendencia internacional del hallazgo radica entre otras cosas, en que podría estar la primera mujer que falleció en la zona, los restos del cacique Aonikenk Santos Centurión y los del periodista francés Clovis Gauguín, padre del famoso Pintor, quien murió el 30 de octubre de 1849, cuando viajaba a bordo de la fragata francesa “ Albert”, en el tránsito al puerto del Callao en Perú.
Allí también podrían estar sepultados los restos del primer comandante de la “Beagle”, el británico Pringle Stokes, quien se supone que fue enterrado en el Cementerio de los Ingleses, frente a la Bahía de San Juan, aunque se cree que luego fue trasladado al cementerio del Fuerte Bulnes.
Paola Grendi, directora del Museo Regional de Magallanes, destaca que este hallazgo es importante para la memoria histórica de la zona, ya que es el único testimonio de la presencia y ocupación del territorio por parte de los primeros colonos.
El proyecto lo financió el Gobierno Regional, mientras que la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos ( Dibam) es la unidad técnica responsable.
Exploración geofísica
La campaña de exploración fue realizada en el marco del proyecto de “Servicios de Consultorías para la Reconstrucción Arqueológica y Restauración del Sitio Histórico Parque Rey don Felipe. En ella participaron el, Dr. Galo Valdebenito y el Ingeniero Civil y candidato a Magíster UACh, David Alvarado. Durante las exploraciones realizadas a comienzos de septiembre de este año, practicaron campañas sísmicas y electromagnéticas (GPR) como soporte a las campañas de exploración arqueológicas en el sitio histórico del Parque Rey don Felipe ubicado a 55 km. al sur de Punta Arenas, junto al Estrecho de Magallanes.
El Dr. Valdebenito explicó que en la campaña utilizaron sismógrafos especiales, con los que se caracterizó la dinámica del suelo y se confirmó la superficialidad de la roca en la zona. Paralelamente se utilizó un Radar de Penetración Terrestre, empleando para ello una antena de media frecuencia de 500 MHz, ideal para estudios de búsqueda arqueológica superficial, con el objetivo poder determinar la ubicación precisa del cementerio.
Por otra parte, durante la campaña los investigadores pudieron establecer la ubicación exacta de las tumbas del cementerio de los ingleses, que data de la misma época. Además encontraron restos de piezas metálicas. “pudimos ver restos metálicos que si bien se sospechaba que podían existir no se sabía con claridad; además logramos establecer la ubicación exacta de las tumbas, que era algo que tampoco se había determinado”, contó el académico.
Respecto a esta metodología de exploración geofísica, el Dr. Galo Valdebenito explicó que “este método que nosotros utilizamos hace algún tiempo en la Facultad de Ciencias de la Ingeniería permite generar una tomografía del suelo y con ello es posible ver anomalías, las que se pueden deber, entre otras cosas, a la presencia de estructuras enterradas”, explicó el Dr. Valdebenito. Respecto a los usos que puede tener, son bastante amplios ya que van desde áreas como la ingeniería civil hasta la arqueología.
Convenio UACh-Universidad de Magallanes
El proyecto Arqueológico se encuentra inserto dentro del Convenio de Cooperación Académica que firmó recientemente la Universidad Austral de Chile, a través de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, con el Centro de Estudios del Hombre Austral, Instituto de la Patagonia de la Universidad de Magallanes.
El Dr. Valdebenito, Prodecano de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la UACh y quien es también el representante en este convenio, comentó que “nosotros desde hace algún tiempo estamos en contacto con la Universidad de Magallanes, porque es de mucho interés el trabajo que realizamos en temas de ingeniería sísmica y geofísica aplicada y la prospección usando el radar de penetración terrestre y por esto nos invitaron a participar de su proyecto en el sitio histórico Parque Rey don Felipe”.
Las exploraciones tomaron una semana de trabajo en campo e incluyeron post-procesado parcial de las campañas sísmicas y de radar, las que fueron expuestas al final de las campañas en una charla ofrecida por el académico, y que contó con la presencia de académicos de la Universidad magallánica.
El Dr. Valdebenito indicó que existe mucho interés en continuar las exploraciones en otros sitios arqueológicos en Magallanes, para lo cual se cuenta con el soporte de académicos expertos en métodos de exploración mediante GPR (Radar de Penetración Terrestre) de la Universidad Politécnica de Cataluña (Barcelona, España). Con los que la Universidad Austral viene trabajando desde hace algún tiempo en estos temas.