El Parque Nacional Tolhuaca ha sido objeto de estudio para un equipo de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh desde el año 2003. La labor la encabeza el académico de esta casa de estudios e investigador del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, Dr. Mauro González, quien ha desarrollado junto a estudiantes de pre y postgrado diversas actividades e investigaciones en el Parque, dirigidas a analizar la respuesta post fuego de los bosques de araucaria y Nothofagus, y también a su proceso de restauración.
En 2002 y 2015 incendios de alta severidad afectaron el Parque Nacional Tolhuaca y Reserva Malleco, ubicada en la Región de la Araucanía. Mientras el primero ocurrió debido a una tormenta eléctrica; el segundo fue por causa antrópica, e incendios de esta envergadura que afectan Áreas Silvestres Protegidas son cada vez más frecuentes. Hay que recordar que el actual Parque Nacional Tolhuaca fue parte de la Reserva Malleco, la primera área protegida de nuestro país, creada en 1907.
En este contexto, es que el profesor González junto a estudiantes de postgrado de la UACh realizaron esta salida a terreno que se enfocó en la evaluación de parcelas establecidas en 2003 en bosques de araucaria quemados para continuar con el seguimiento y monitoreo de la respuesta de estos ecosistemas.
Emma Gleeman, Becaria Fullbright de Estados Unidos, tuvo la oportunidad de participar de esta iniciativa, enmarcada en la asignatura “Estructura y dinámica del bosque nativo”, la cual -indicó- fue algo totalmente nuevo. “Me llamó la atención observar la colaboración entre científicos de la UACh y Conaf, es muy interesante la interacción entre la ciencia y entidades de gobierno y cómo pueden colaborar para la conservación, restauración y manejo eficaz de la tierra. Para mí es inspirador ver esa colaboración”.
La restauración de una especie milenaria: primeros frutos de un esfuerzo conjunto
Adicionalmente, se conoció el avance de un proceso de restauración llevado a cabo el año pasado por la UACh junto a los guardaparques en el sector Mirador del Roble, un área de gran importancia e interés para los visitantes, que fue afectada consecutivamente por el incendio de 2002 y 2015. La restauración fue realizada en núcleos de araucarias, con plántulas producidas en el vivero de la UACh, de semillas provenientes del Parque colectadas por los propios guardaparques. “La plantación fue muy exitosa, logrando más de un 95% de sobrevivencia, y con un desarrollo bastante rápido”, afirmó el Dr. González, quien además señaló que la restauración activa es necesaria y se justifica plenamente por el origen e impacto de estos incendios en un área protegida de gran reconocimiento y valor histórico para Chile.
Autoridades de la Región tuvieron la oportunidad de conocer esta labor y demostraron su interés por potenciar la conservación y restauración del Parque.
“No cabe duda que es necesario monitorear y hacer restauración activa, tiene que ser bien cuidada, en el sentido de que es necesario intervenir algunos sectores donde observamos que no va a crecer más que matorral, y otros sectores estratégicos, sobre todo aquellos puntos que reciben gran cantidad de visitantes”, afirmó Álvaro Marín, Administrador del Parque Nacional Tolhuaca.
En tanto, el académico Mauro González asegura que han demostrado que con mínimos recursos y la cooperación y coordinación entre las partes interesadas se puede avanzar efectivamente en el proceso de restauración de las áreas quemadas de nuestros Parques y Reservas. “Tan sólo se requiere visión, liderazgo y capacidad de gestión de parte de las instituciones y planificación. Con la coordinación interinstitucional y el conocimiento que actualmente tenemos se puede hacer mucho más efectivo el trabajo de restauración de corto, mediano-largo plazo con metas concretas”, indicó.
El académico agregó que para continuar este trabajo se avanza en la generación de un convenio con CONAF para la instalación de una estación de investigación en este lugar, que facilite la estadía de investigadores y estudiantes de pre y postgrado. “Esperamos poder durante los próximos meses dar pasos concretos en esa dirección” manifestó.
“Desde punto de vista logístico tenemos una deficiencia importante al no contar con un espacio físico para apoyar ciertas tareas, sobre todo porque actualmente los investigadores tienen que dormir en carpa solamente, y teniendo presente que las condiciones climáticas no siempre son favorables, es un poco incómodo incentivar la investigación en el Parque bajo el escenario actual. Entonces el contar con una infraestructura básica para que las personas que hagan investigación puedan pernoctar sin duda sería una tremenda ventaja comparativa con respecto a lo que hay hoy”, explicó Álvaro Marín.
El anterior Director Regional Interino de la Araucanía, que estuvo presente en la actividad, Julio Figueroa, afirmó que la CONAF ya tiene un macro convenio con la UACh, pero ahora solo falta concretar uno en la línea específica de restauración. “También esperamos trabajar la producción de plantas, ya que la CONAF dispone de viveros para poder reproducir plantas propias de esta zona”, señaló.
Recalcó la importancia del trabajo multidisciplinario. “Tenemos un programa de cambio climático, un factor que ha contribuido al aumento de los incendios, por lo tanto debemos prepararnos para eso. Necesitamos el apoyo de la UACh, el trabajo que el prof. González ha hecho en el Parque durante 15 años no hay que perderlo, sino potenciarlo”.