«Siento que estoy saliendo de aquí más feliz que como entré», expresó el psiquiatra, académico del Instituto de Neurociencias Clínicas de la Facultad de Medicina y Profesor Emérito de la Universidad Austral de Chile, Dr. Fernando Oyarzún Peña, luego de presenciar la conferencia La felicidad y la salud mental, dictada en la UACh por el psiquiatra del Centro de Estudio de Adicciones (CEDA) de la U. Católica de Chile, Dr. Daniel Martínez Aldunate.
Esta impresión fue compartida por los profesionales de la salud, docentes, estudiantes universitarios y orientadores(as) de colegios valdivianos que acudieron a esta charla, realizada en el Auditorio de la Facultad de Filosofía y Humanidades y organizada por el Instituto de Neurociencias Clínicas y la nueva Escuela de Psicología Sede Valdivia de la Facultad de Medicina de la U. Austral.
El Dr. Martínez, entre otros aspectos, planteó que “a las personas cada vez les cuesta más saber quiénes son, definirse, hay gente que no logra identificar sus emociones. Se ha planteado que hay un analfabetismo emocional que las personas no logran identificar y finalmente lo somatizan, y ahí es cuando aparecen las molestias como dolores musculares, úlceras o jaquecas, buscando una solución farmacológica a algo que es tan común y natural como saber vivir con las emociones que uno tiene en la vida”.
Citando los estudios de la Dra. Sonja Lyubomirsky de la Universidad de California, Estados Unidos, explicó que “la felicidad está un 50% determinada por variables genéticas, y que a partir de esto se va generando desde el nacimiento un tono temperamental, que según la persona es más o menos fácil interferir. Eso es bien potente pues en este aspecto tenemos el 50% de posibilidad de ser feliz en la vida”.
Agregó que “la Dra. Lyubomirsky le da un 10% a las experiencias de vida, sobre todo si no son traumáticas, pero si no son traumáticas es sólo un momento de malestar o bienestar que no vuelve a suceder. Esto último sucede sobretodo con las cosas externas, materiales, que nos dan gratificación y nos llevan a un momento de bienestar y placer que se confunde con felicidad pero rápidamente pasa. Una persona se puede comprar un auto, está feliz, pero después del mes se acostumbra y se acaba la felicidad, y así debe comprarse siempre nuevas cosas en un cuento de nunca acabar y que en el fondo no lleva a una gratificación o felicidad permanente”.
Los felices son contagiosos
Desde el punto de vista de la neurobiología, explicó que hay varios estudios interesantes como el caso de las neuronas espejo o empáticas descubiertas por Giacomo Rizolatti, quien encontró que existían neuronas en el área motora del cerebro que no sólo se activaban al tomar un objeto, sino también al ver a otros hacerlo. En este contexto dijo que “las personas que están rodeadas de muchas otras personas felices, tienen más probabilidades de ser felices en el futuro, es decir definitivamente la felicidad se propaga. Pero de la misma forma la tristeza también se contagia”.
Junto con proyectar escenas con situaciones emocionales de películas y series chilenas como “La Nana” y “Los 80”, y explicar su labor en el tratamiento de adicciones, hizo alusión a un estudio de un miembro de su equipo de trabajo, el chileno economista y psicólogo Dr. Wenceslao Unanue, quien en su Doctorado en la U. de Sussex, Inglaterra, trato acerca de la Felicidad: satisfacer autonomía, competencia y las relaciones.
De esta investigación se extrajo que tomando la autonomía como la capacidad de llegar a un nivel elevado de autodeterminación, de escribir nuestro propio destino, el 22,1% de los chilenos se sienten realmente autónomos en la forma de enfrentar su vida y en la toma de decisiones; estando la competencia en el marco de que “los padres deben sentir que pueden ayudar a la crianza de sus hijos y aportar en el sustento económico, o de lo contrario una familia se convierte en una situación estresante”, el 26% de los chilenos se sienten competentes en las distintas áreas de su vida; mientras que la posibilidad de relacionarnos con las personas que más nos importan es la necesidad más lograda por los chilenos, con un 46,5% de satisfacción.
Finalizada la conferencia, el Director del Instituto de Neurociencias Clínicas, Dr. Tomas Baader, agradeció la presencia y entregó un presente al Dr. Daniel Martínez, destacando la importancia del tema de la felicidad en la sociedad actual y su relación con el trabajo que realiza la Alianza Chilena contra la Depresión.