Una de las principales funciones que el bosque cumple es la provisión de bienes y servicios a la sociedad. En este sentido, las intervenciones silvícolas tienen el objetivo de mantener y asegurar esta producción en cantidad y calidad, así como identificar los posibles riesgos y minimizarlos. Éste fue el punto central de una charla realizada por el académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile (UACh), Dr. Óscar Thiers, en el marco del seminario «Desafíos Internacionales de la COP25 y su impacto en Chile», que se llevó a cabo en la casa de estudios.
El académico explicó la importancia y los alcances de la silvicultura tanto para plantaciones como bosque nativo para un entorno de ambiente cambiante. “Los objetivos de las intervenciones silvícolas se enfocan en asegurar el rendimiento sostenido de bienes y servicios, aumentando la resiliencia y la resistencia de los bosques, es decir, su capacidad recuperación o adaptación al cambio climático”, afirmó. El profesor advirtió sobre la importancia de los diferentes tipos de bosques, ya que tanto nativos como plantados son vitales para la agricultura sostenible, seguridad alimentaria y funciones ecológicas, donde destacan la regulación del ciclo hídrico, conservación del suelo, captación y almacenamiento de carbono, y generación de diversos hábitat de especies.
A pesar de su conocida máxima “la silvicultura no se trata sólo de árboles o bosques, sino también de la sociedad» y su relevante rol, el manejo silvícola de bosque nativo en Chile, según el académico, está en deuda en relación a las expectativas post Ley de Bosque Nativo y de acuerdo con los compromisos contraídos a nivel nacional e internacional. «Nuestro país posee una importante superficie tanto de bosques nativos como plantados que generan bienes y servicios, sin embargo, se requiere un nuevo enfoque de manejo sostenible de los ecosistemas forestales. En este sentido, la silvicultura es una herramienta muy valiosa que entrega alternativas operativas para mitigar y adaptar los bosques a los cambios existentes y venideros, por lo tanto, serán necesarias estrategias silvícolas según las particularidades de los bosques susceptibles a manejar», afirmó.
El Prof. Thiers identifica algunos motivos por los que no se ha podido desarrollar de forma adecuada la silvicultura en bosques nativos. “Por un lado, están los motivos asociados a la ausencia de apoyo -bonificación- a ciertos tipos de cortas o intervenciones silvícolas -tradicionales u originales- para bosques nativos en particular. Por otro lado, el monto existente asociado a las intervenciones bonificables, donde se considera tanto la planificación y la ejecución, aparecen como insuficientes. Del mismo modo, el control posterior y acompañamiento del profesional forestal -silvicultor- no está claramente definido ni incluido en la bonificación. De este modo, existe una expectativa sobredimensionada respecto de lo que realmente se puede desarrollar hoy en la superficie de bosque nativo, así como los beneficios directos e indirectos para los propietarios, administradores y la sociedad en general”, señaló.