Francisca Díaz Schiapacasse es cirujano dentista, especialista en Odontopediatría y docente del Instituto de odontoestomatología y Escuela de Odontología de la Universidad Austral de Chile. La profesional atiende en el CESFAM Externo de Valdivia, del Servicio de Salud Valdivia.
La doctora Díaz destaca la importancia de un buen cuidado dental, precisando que “el cuidado se refiere a mantener la salud en nuestra boca, entendiendo la salud como lo define la Organización Mundial de la salud (OMS): un estado completo de bienestar físico y social. Para explicar esto, debemos recordar que nuestra boca nos permite comunicarnos al hablar, alimentarnos, socializar, besar y muchas otras funciones, por lo tanto, tiene una gran importancia para todos”.
¿Desde cuándo se debe visitar al odontólogo?¿Cada cuánto tiempo se recomienda ir a sus citas?
“La primera visita al odontólogo debe ser antes del año de vida, con el objetivo claro de mantener la salud del niño o niña; no esperar a que aparezca la enfermedad, por ejemplo caries o dolor de muelas para ir a la consulta. La periodicidad de los controles depende de las necesidades de cada persona. El odontólogo indicará controles según el riesgo de enfermar de cada paciente, no es como una receta para todos por igual. Por ejemplo, hay niños que tienes mucho riesgo de caries y se controlan cada 3 meses, mientras que otros tienen bajo riesgo y se controlan una vez en el año”.
¿Cómo cuidar los dientes de leche, cuál es su importancia?
«Los dientes de leche son muy importantes, tienen varias funciones: permitir el correcto desarrollo del lenguaje, masticar y alimentarse, la estética, ya que influirá en la autoestima y sociabilización del niño con sus pares; y una función, un poco más desconocida, que es cuidar el espacio para la erupción de los dientes definitivos, lo que ayuda a mantener el orden y la armonía de la sonrisa.
«Cuidarlos, implica mantenerlos sanos: prevenir la aparición de caries, gingivitis (inflamación de las encías), maloclusiones (dientes chuecos) y traumatismos (golpes).
«Los puntos más importantes son:
«1. Cuidar el consumo de alimentos azucarados, estos siempre deben ser acompañados de un cepillado de dientes posterior, para que no comience a desencadenarse el proceso de caries. Recomiendo revisar el contenido de azúcar en los alimentos que ingieren los niños, ya que muchos productos que consideramos ‘saludables’ como el yogurt, las cajitas de leche o jugo, los cereales, tienen grandes cantidades de azúcar agregada.
«2. Realizar una buena higiene oral después de las comidas ¡toda la vida! Con un cepillo de cerdas suaves y tamaño apropiado para la edad, y pasta de dientes con fluoruros.
«3. Evitar malos hábitos orales (uso de biberón, chupete, succión de dedo, comerse las uñas, etc), estos pueden provocar deformaciones en los huesitos de un niño en crecimiento, y así alteraciones en la mordida.
4. Evitar golpes que afecten los dientes, usando por ejemplo protectores bucales al practicar deportes de riesgo”.
¿Qué son las caries, cómo se previenen?
“La caries es una enfermedad ecológica, o sea, se produce por un desequilibrio en la boca. Un signo de esta enfermedad son las lesiones de caries, que vendrían a ser como el ‘hoyito en el diente’ que todos conocen, pero este es un estado muy avanzado de la enfermedad, hay signos más tempranos que pueden ser detectados por el profesional. Estas lesiones son una pérdida de minerales de los dientes, producidas por ácidos que genera la famosa placa bacteriana, al metabolizar el azúcar de los alimentos que comemos.
«Hay muchos factores que influyen en la enfermedad de caries, algunos dependen de la persona y otros del medio que lo rodea. Los que dependen de la persona son, principalmente, la alimentación rica en azúcar, la presencia de biofilm (placa bacteriana), la saliva, la exposición a fluoruros, etc. Los ambientales son las conductas, conocimientos, educación, nivel socioeconómico, ruralidad, etc.».
¿Qué tipo de tratamiento dental pueden realizarse los niños, adultos y mayores?
«Los tratamientos pueden ser preventivos (educación, instrucción de técnicas de higiene oral, asesoría dietética, limpieza, aplicación de flúor y sellantes, etc.), restauradores o de rehabilitación cuando ya existe daño por la enfermedad.
«El tratamiento siempre debe ser posterior a un correcto diagnóstico y tomando en consideración todas las características individuales de cada persona, debe ser integral y completo.
«En el Sistema de Atención Pública, que es donde yo trabajo, se priorizan los menores de 20 años, especialmente los niños de 6 años; las mujeres embarazadas y los adultos de 60 años. Existen diferentes modalidades de atención, y es importante averiguar cuáles son las oportunidades de acceso en sus respectivos Centros de Salud, para obtener los beneficios de un tratamiento odontológico.
«Otro centro de atención es la Universidad Austral de Chile, donde se realizan tratamientos integrales de niños y adultos, realizados por los estudiantes de cursos superiores de la carrera de Odontología, pero supervisados por nosotros, los docentes, donde la mayoría somos especialistas”.
¿Qué es el flúor?¿Cuáles son los efectos beneficiosos en niños?
«El flúor tiene un efecto importantísimo en la prevención de caries: por un lado retrasa la progresión de lesiones, y por el otro remineraliza el diente, o sea, hace que los dientes estén más fuertes frente al ataque de los ácidos.
«Se encuentra en el agua potable, es añadido como una medida de salud pública que ha sido probada como efectiva y segura, ya que no produce daños al organismo cuando se aplica de forma correcta. Y también está en las pastas de dientes, al aplicarlo de esta forma, cepillándonos por lo menos 3 veces en el día, mantenemos siempre nuestros dientes en un medio donde hay flúor disponible para protegernos de las caries.
«Aquí hay que tener ojo con la pasta que usamos en los niños: hay muchas pastas de dientes disponibles en el mercado, que no sirven para nada. Estudios importantes han demostrado que la pasta debe contener al menos 1.000 ppm de fluoruro para prevenir las caries, y muchas de las pastas para menores de 6 años tienen 500 ppm, y otras ni siquiera traen flúor. Eso sí, hay que cuidar la cantidad de pasta a utilizar, la Asociación Americana de Odontopediatría recomienda que en los menores de 3 años debe ser apenas un raspado, casi como un grano de arroz, y de 3 a 6 años del tamaño de una arvejita. Es bueno consultar al odontólogo por recomendaciones más específicas.
«Existen otros mecanismos de incorporar fluoruros, como por ejemplo el barniz, pero esa es una medida que debe ser aplicada por un odontólogo”.
¿Cuáles son las técnicas adecuadas del cepillado y los productos a usar?
«En los bebés se deben limpiar las encías con una gasa o paño húmedo, incluso antes que aparezcan los dientes, así los niños se acostumbran a la higiene después de tomar pecho o comer, y se previenen la aparición de hongos, y posteriormente cuando hay dientes, caries y gingivitis.
«En niños, el cepillado debe ser realizado por un adulto responsable, la técnica se la puede enseñar el odontólogo dependiendo de las necesidades individuales. Pero lo importante es cepillar todos los dientes, por todas las caras, y también masajear las encías.
«Es recomendable, que los niños se cepillen solos primero, y después un adulto repase los lugares más difíciles. Cuando se logre una mayor motricidad fina, por ejemplo, cuando empiezan a escribir bien, lo pueden ir haciendo sin ayuda.
«La seda dental es un complemento que nos ayuda a limpiar las zonas del diente donde el cepillo no llega, y se puede utilizar a cualquier edad.
¿A qué edad se deben sellar los dientes?¿Por qué es necesario hacerlo?
“Los sellantes son barreras mecánicas para evitar la acumulación de placa bacteriana en los puntos y fisuras naturales de los dientes. Pueden ser preventivos, si es que la anatomía del diente es muy propensa a retener restos de alimentos o placa bacteriana; o terapéuticos, si se detecta una lesión de caries en una etapa temprana.
«No es necesario aplicar sellantes en todos los dientes, depende del riesgo de caries del paciente. La edad no es un factor determinante tampoco, se pueden sellar muelitas temporales desde los 2 años si fuese necesario. También se pueden sellar los molares de los adultos.
«En los molares definitivos se recomienda más aplicar sellantes, la evidencia que entregan los estudios es muy poderosa en cuanto a la prevención de caries, sobre todo en el primer y segundo molar, que aparecen en boca alrededor de los 6 y 12 años, respectivamente”.
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