Actualmente nos encontramos en una situación que, para la mayor parte de la población fue inesperada y que está siendo difícil de vivenciar. Con el objetivo de cuidarnos, nos encontramos encerrados y encerradas en la casa, distanciados físicamente de nuestros seres queridos y con temores propios de enfrentar una pandemia que, hasta ahora, no tiene respuesta inmune natural ni artificial.
Viviendo esta situación, podemos pensar en lo peor, sin embargo, también podemos reconocer las fortalezas con que contamos, cómo ello nos permite ayudar a otras personas y tomar decisiones a partir de esto. Las comunidades educativas que hoy tele-trabajamos-estudiamos seguimos contando con el otro, seguimos en relación y por tanto, tenemos la posibilidad de continuar cultivando el sentido de pertenencia, de reciprocidad y de identidad. Somos parte de una institución que contribuye al desarrollo del conocimiento y la cultura, su sello nos interpela y trasciende. Tomamos una posta respecto del desarrollo de un país y de quienes nos rodean, este es el mejor tiempo para devolver la mano, para agradecer y estar presentes para otros y otras. Juntos somos, convivimos y hacemos cada día en ambientes amplios y pequeños.
Cada persona, desde su espacio, recursos y relaciones puede contribuir a que otro/a se encuentre mejor. Mantener y crear vínculos, actuar desde la reciprocidad, explicitar la empatía, es posible desde el teletrabajo o la teleeducación, pues cada uno/a una en sus tiempos de interacción hace intervenciones socioculturales para y desde su comunidad. Cada una/a puede convertirse en un factor protector del otro.
Nuestra universidad es una reserva cultural y socioafectiva frente a la difícil situación actual, pero para ello, cada uno/a debe ser consciente de sus limitaciones, y fundamentalmente de sus fortalezas, para ponerlas al servicio de la comunidad al interior y exterior de la universidad. La invitación es a quedarnos con la idea de que la actual crisis, la superamos entre todas y todos, siendo cada una/o, desde la acción, una ayuda para la comunidad a la que pertenece y desde la que se nutre y crece.