Gonipterus platensis, también conocido como gorgojo del eucalipto, es un insecto defoliador que ataca a ejemplares de dicha especie, alimentándose de sus brotes apicales. Su presencia en el país ha generado diversos proyectos y el Laboratorio de Salud de Bosques de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales ha abordado también este tema, esta vez colaborando a través de la Dra. Cecilia Ruiz en un proyecto FONDECYT Regular, dirigido por el Dr. Andy Pérez, profesor del Instituto de Farmacia de la U. de Concepción.
Este es un proyecto de ciencia básica que busca comprobar una hipótesis que indica que en la secreción oral de los insectos existen moléculas que el eucalipto es capaz de reconocer y gatillar una respuesta defensiva, lo que se conoce como «inmunidad gatillada por efectores».
“Son moléculas que tienen los insectos y otras plantas a las que este insecto históricamente ataca, por lo tanto, ha creado los mecanismos bioquímicos moleculares para poder detectar la presencia del insecto y poder defenderse en consecuencia. Lamentablemente, el insecto también ha desarrollado una respuesta para detoxificar las defensas químicas de la planta”, explicó el Dr. Pérez.
Es lo que define como una “una guerra química” entre estos dos organismos. La iniciativa busca comprobar que efectivamente con esta secreción oral pueden responder las plantas madre a lo que simula un ataque del insecto, a fin de que aumente sus defensas en forma artificial, acumulando gran cantidad de metabolitos de defensa previo al ataque del insecto y reduciendo la palatabilidad de las hojas de esta planta.
“No es como vacuna, pero sería equivalente a una, ya que aumenta las defensas de la planta en forma artificial utilizando el mismo mecanismo que utiliza la planta para responder y para reconocer la presencia del insecto, y así reducir el impacto en defoliación que este insecto tiene sobre las plantaciones”, explicó el director del proyecto.
Capacitación
La Dra. Ruiz, quien es coinvestigadora, conoce muy bien el comportamiento de esta plaga en Chile y, por lo tanto, su labor se enfocará en la capacitación de estudiantes en la disectación y extracción de secreciones orales desde los adultos y también de las larvas de este insecto.
“Cecilia será como una piedra de tope en el proyecto. Este proyecto está constituido por especialistas en química analítica, fisiología de plantas, bioquímica vegetal, pero no teníamos una entomóloga capaz de hacer este estudio, de aportarnos a hacer la disección de estos insectos para así obtener secreciones, que en realidad no serán secreciones orales, sino secreciones que vamos a extraer desde el intestino medio de este insecto para después aplicársela directamente a las hojas de las plantas”, explicó el Dr. Pérez.
Para la Dra. Ruiz, este proyecto tiene gran relevancia porque, a más de 25 años desde su introducción en el país, sigue siendo un problema importante para el sector forestal. «La semana pasada fuimos invitados a participar en la reunión del Comité Publico/Privado de Plagas de Pinus y Eucalyptus organizado por el Servicio Agrícola y Ganadero, en donde asisten representantes del sector público y privado. En esta oportunidad, el sector privado presentó la mirada que tiene sobre esta problemática y la necesidad de buscar nuevas herramientas para combatir esta plaga, destacando el daño producido en las distintas regiones del país. Por lo mismo, creo que este proyecto contribuirá, en conjunto con otras estrategias utilizadas hoy en día, a mitigar el daño generado por larvas y adultos del insecto», afirmó.