“Sangre de Baguales, epopeyas mapuche y obreras en tiempos del Complejo Maderero Panguipulli. Un efecto mariposa inconcluso”, se denomina el libro de Pedro Cardyn Degen, quien rememora la experiencia que vivió como médico y joven revolucionario en esa época.
Para Pedro Cardyn -quien es actualmente Presidente de Bosque Modelo Panguipulli- la trascendencia actual de este complejo maderero se resume en la siguiente reflexión: “En medio de los incendios masivos y de la crisis global, nos revela la urgencia y la factibilidad de rescatar (y ojalá revivir) experiencias territoriales socioproductivas exitosas y transformadoras”.
Por su parte, el Director del proyecto Trawun 2.0, Christian Henríquez -investigador del CEAM UACh-, destacó que “este libro es parte de la memoria del territorio, es la historia no contada que debe ser contada. Es el relato que debe empoderar a nuestros guías locales de la ruta y a los jóvenes que viven en la comuna”.
Cabe recordar que Trawun 2.0 -que está apoyando estos lanzamientos- es financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Los Ríos y su Consejo Regional, y ejecutado por el CEAM UACh, en conjunto con las comunidades. Busca implementar una estrategia de posicionamiento y comercialización de dos rutas turísticas diferenciadoras -una de ellas Trawun, inserta en el destino Sietelagos, en Panguipulli-, fundadas en un proceso de autocertificación de base local como principal atributo.
Reseña
Según explica la reseña de LOM -sello que editó este libro-, “el Complejo Forestal y Maderero Panguipulli, en la zona cordillerana de Valdivia, fue una de las experiencias de poder popular más exitosas del sur de Chile. Entre 1970 y 1973, las tomas de veintiún fundos confluyeron en una sola gran unidad productiva de cuatrocientas mil hectáreas, cuyas tareas de administración, elaboración de planes de producción, control de calidad, comercialización, pagos y decisiones respecto de los excedentes, estuvieron en manos de los propios obreros, cuatro mil en total. Reivindicaban con ello el derecho a la autogestión. También el derecho a una vida digna, tras largas décadas de explotación patronal, y, en ese sentido, si entendemos estos sucesos en su justa dimensión, también reivindicaban el derecho a un lugar en la historia”.
“Pedro, médico y joven revolucionario de esos días, vivió y forjó allí, al pie de la montaña y junto a sus compañeros, esa verdadera epopeya donde se alcanzó la dignificación y la justicia social. Como el sobreviviente que es, ha vuelto para reivindicar ese tiempo y esos sentidos, y lo ha realizado recuperando las historias de esos hombres y mujeres que –como aquellos toros baguales de la cordillera, antes domésticos y luego salvajes– llevan en la sangre el anhelo de la libertad y el valor de la solidaridad, la lealtad, el heroísmo y la fraternidad”, añade el texto.
Más informaciones en http://www.lom.cl/d72bcc92-b1f3-4812-893f-fa55695dada9/Sangre-de-baguales.aspx