El Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad Austral de Chile (MAC- UACh), inaugurará este miércoles 03 de marzo a las 19:00 hrs. la exposición / instalación fotográfica “Doce Pueblos”, del artista valdiviano Abel Lagos Bórquez. Al día siguiente quedará disponible para ser visitada por el público.
La exposición se podrá visitar en las dependencias de MAC-Valdivia, UACh, de martes a domingo de 10:00 a 13:00 horas y por la tarde de 15:00 a 19:00 horas. Estará abierta al público hasta el martes 30 de marzo del presente año.
Su muestra realiza un recorrido por la historia de las comunas de la región, intentando rescatar la identidad olvidada de los lugares que no tienen espacio en las guías turísticas. En “Doce Pueblos” Abel Lagos intentó rescatar la huella del tiempo, tratando de entregar una apreciación del conjunto de imágenes desde el punto de vista de la creación fotográfica más que del registro documental. “Son lugares olvidados, alejados de lo mediático. Me interesa mucho que esta muestra sirva para re-encontrar al espectador con una región diversa, que pocas veces es vista”, explicó el artista.
El concepto de instalación, fue realizado por el diseñador gráfico Francisco Becerra, cuyo objetivo consiste en recrear un entorno que recoge el espíritu de la obra fotográfica, que interactúa con las imágenes y fortalece la sensibilidad creadora del espectador. “La idea de mostrar exposiciones fotográficas en la modalidad de instalación, es decir, ocupar el volumen de la sala y no solamente sus paredes, es algo que he venido haciendo con mis dos últimas exposiciones, “Imágenes de Interior “y la “Raíz del viento” agrega Lagos.
El título de la muestra “Doce Pueblos” corresponde a la división geopolítica de la Región de los Ríos que está formada por dos provincias, Valdivia y Ranco, las que están constituidas por doce comunas en total. En este sentido, el fotógrafo se propuso visitarlas y fotografiar las locaciones de las cuales se podrían extraer una o dos imágenes por comuna. Además, “La palabra “pueblo” debe entenderse como caserío, pequeñas y humildes edificaciones que encontramos cuando nos salimos del camino de los mapas, de manera que las imágenes hablaran de las huellas del tiempo, del hombre que se fue, del anciano que quedo del animal que murió, del trabajo y vida inconclusos colgados del silencio”, sostiene Lagos.