Los docentes de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Austral de Chile, Dr. Juan Andrés Varas, Dra. Yanira Zúñiga, Dra. Patricia Toledo y Dr. Felipe Paredes, forman parte del libro titulado «Diálogos Regionales para el Proceso Constituyente», en el marco del ciclo de seminarios desarrollados entre septiembre y octubre de 2020, por la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN), la Agrupación de Universidades Regionales (AUR) y la Academia Parlamentaria de la Cámara de Diputados y Diputadas.
En la oportunidad se analizaron los resultados del primer ciclo de conversatorios «Diálogos Regionales para un Proceso Constituyente» y se presentó la publicación digital que contiene las reflexiones de los académicos, académicas, investigadores, investigadoras, expertos y parlamentarios que participaron de las charlas. En el ciclo colaboraron 7 Facultades de Derecho (UCN, UDA, UV, UCV, U. de Talca, UFRO y UACh), instancias que son parte medular de cada identidad regional.
Equidad de género y descentralización al proceso constituyente
En el caso de los profesores y profesoras de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UACh, el capítulo está contenido en las páginas 135-170, bajo el título «Diálogo N° 5: Equidad de género y descentralización al proceso constituyente».
En la ocasión, el profesor y Decano de la Facultad, Juan Andrés Varas, felicitó la iniciativa y convocatoria: “Estas instancias fomentan el diálogo, fomentan la conversación entre ciudadanas y ciudadanos respecto de temas que son relevantes cuando se trata de formular las reglas básicas de la convivencia en sociedad, de la vida en común, y ese ejercicio de diálogo siempre debe celebrarse. Una democracia sana, un Estado de derecho sólido se fundamenta esencialmente en la capacidad de diálogo de los ciudadanos y las ciudadanas que lo componen”.
Luego y con el objeto de aportar a la reflexión constituyente en materia de género y sus enormes desafíos, la profesora Yanira Zúñiga, planteó, entonces, qué puede ofrecer una Constitución a la resolución del problema de género, no hay debate respecto de si pensamos que las mujeres debieran tener las mismas oportunidades en la vida social que los varones, “los problemas se producen más bien con miras a diagnosticar cuál es la amplitud del problema, porque de eso depende las estrategias que alcemos como formas de solución, estrategias que pueden ser jurídicas, constitucionales, culturales y sociales”.
De acuerdo con la académica, son múltiples las estrategias constitucionales que permitirían que las mujeres tengan mejores oportunidades: “Garantizar la presencia de mujeres en procesos de decisión política; también, reconocer que existen muchas mujeres vulnerables en distintos ámbitos, pobreza, migrantes, indígenas; considerar el cuidado, en todo orden de cosas, está a cargo de la mujer como niños, adultos mayores, hospitales; tener presente la violencia que sufren las mujeres y, finalmente, la Constitución debe quedar escrita en términos neutros desde la perspectiva de género”.
El profesor Felipe Paredes puso en evidencia que se requieren de políticas específicas para superar brechas territoriales: “Hay un informe de la OCDE de 2018, que mide la vida en regiones y que se elabora anualmente sobre la base de 10 categorías: educación, vivienda, medio ambiente, accesos a servicios, salud, participación ciudadana, trabajo, esperanza de vida, ingresos y seguridad; y evalúa los distintos países de la organización de 0 a 10, donde 0 es la nota más baja, y Chile obtiene la nota de 0.9 y se sitúa en el segundo lugar, después de México, como el país mas desigual de la OCDE; en tanto, las dos regiones del país que están peores situadas son La Araucanía con un 0.6 y El Maule 0.5”.
Otro dato que entrega el informe y sobre la brecha de los estándares de gobernanza en la administración de infraestructura pública, el profesor Paredes señaló que en los países de la OCDE el 60% de la inversión pública se lleva a cabo en las regiones; mientras, en Chile alcanza un 12%. “Esto demuestra lo lejos que estamos de ciertos estándares que deberíamos perseguir y si pensamos que el proceso constituyente tuvo su origen en una demanda ciudadana por más y mejores derechos pareciera ser que esa brecha se agranda en la medida en que nos alejamos del centro político y nos situamos en la periferia”.