El pasado 2 de enero se dio a conocer el fallecimiento del académico y escritor chileno Juan Armando Epple, quien fuera Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Austral de Chile, y luego, continuara su formación de postgrado en la Universidad de Harvard.
Destacó por la publicación de ensayos y antologías sobre literatura chilena, latinoamericana y microrrelato como género literario.
Fue profesor emérito en la Universidad de Oregon y fue incluido en antologías de cuentos editadas en Estados Unidos, España, Alemania y Chile. Es autor de los libros de microrrelatos Con tinta Sangre (Barcelona: Thule Ediciones,2004) y Para leerte mejor (Santiago de Chile: Mosquito Editores, 2010).
Compartimos un texto en su memoria, escrito por el académico del Instituto de Lingüística y Literatura y profesor titular Dr. Sergio Mansilla Torres.
Juan Armando Epple: la memoria en el viento
El 2 de enero de 2022, en Eugene, Oregon, falleció Juan Armando Epple, crítico literario, escritor, profesor de literatura, formador de una verdadera pléyade de académicos y estudiosos de la literatura latinoamericana moderna y contemporánea, un amigo entrañable, un “polinizador literario”, como acertadamente lo ha calificado Hans Schuster, que, entre otras cosas, contribuyó a vincular la academia norteamericana con la chilena en lo que literatura y estudios literarios concierne. Juan Armando nació en Osorno en 1946 y a raíz del golpe de estado de 1973 conoció el exilio en los Estado Unidos, radicándose finalmente en Eugene, Oregon, donde ejerció como profesor de literatura en el Departamento de Lenguas Romances de la Universidad de Oregon, departamento del que llegaría a ser su director en el periodo 2004 – 2005. Sus estudios doctorales los realizó en la Universidad de Harvard de donde se graduó en 1980.
Al momento de redactar esta nota, en el sitio oficial de la Universidad de Oregon, Juan Armando Epple aparece como “Professor Emeritus of Spanish” (aún no se consigna su fallecimiento). Y al revisar su Curriculum Vitae, disponible en el sitio de la mencionada Universidad, leemos que entre 1966 y 1971 fue parte de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Austral de Chile, graduándose como Profesor de Castellano (“Teacher of Spanish (summa cum laude)”, se consigna en el CV) y ejerciendo también como docente de nuestra Universidad por un periodo. Anotar este dato no es baladí. Las circunstancias de la historia lo llevaron lejos de sus tierras originarias, pero siempre fue, como diría el poeta Gonzalo Rojas, un “animal chileno” del sur; ese sur del mundo, verde y lluvioso, del que nunca dejó de ser uno de sus más preclaros habitantes. Su inalterable cariño a Valdivia se manifestó, entre otras acciones, por un compromiso solidario excepcional con varios jóvenes escritores y nóveles estudiosos de la literatura egresados de las aulas de la Universidad Austral de Chile ayudándoles a crear condiciones que les permitieran continuar estudios avanzados en universidades norteamericanas. Walescka Pino-Ojeda, actualmente profesora de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda; César Díaz Cid, hoy profesor de literatura de la Universidad San Sebastián, Santiago; Luis Cárcamo Huechante, actualmente profesor de literatura y estudios latinoamericanos de la Universidad de Austin, Texas; David Miralles, profesor de literatura de la Universidad de Querétaro, México; Roberto Arroyo, PhD en Romance Languages y Literatura, actualmente residente en los Estados Unidos; yo mismo, Sergio Mansilla, hoy profesor de literatura de la Universidad Austral de Chile, todos inicialmente formados en nuestra universidad, somos algunos, de entre muchos, de los que fuimos objeto de su enorme generosidad y apoyo en momentos decisivos y cruciales, especialmente cuando la censura y la falta de posibilidades de desarrollo eran la norma en el Chile dictatorial de los años de 1980. A esta lista se agregan decenas de personas, de Chile, de otros países latinoamericanos, del propio Estados Unidos; y no solo por motivos de estudio: músicos, escritores, pintores contaron con su inagotable apoyo y hospitalidad (Pía Barros, narradora, fue una de ellas).
Incansable estudioso de la literatura chilena y latinoamericana, destacan sobre todo sus trabajos sobre minificción, tanto como estudioso y creador, en los que llegó a ser una autoridad internacionalmente reconocida. Pero también se ocupó de la poesía, del ensayo, de la narrativa decimonónica, de la obra literaria y musical de Patricio Manns, del testimonio y la memoria. Autor, además, de varias ediciones críticas de libros. Entre estos destaca la Obra narrativa selecta, de Fernando Alegría, editada por la Biblioteca Ayacucho, Caracas, en 2002. Respetado y apreciado por sus colegas de distintas partes del mundo hispánico, muy querido por sus alumnas/os, Juan Armando Epple es el ejemplo palmario de un inamovible compromiso con lo humano mediado por la literatura, tratada esta en su dimensión a la vez disciplinaria y creativa, aspectos que Juan Armando siempre los entendió como mutuamente necesarios e inseparables.
Roberto Arroyo, uno de sus muchos exalumnos, ha escrito: “Como escritor dejó huella en el ensayo, la crítica literaria, las entrevistas, el testimonio, la poesía, el cuento y el microcuento. Como persona conectada con las luchas de su pueblo sufrió la prisión política y el exilio y desde esa experiencia apoyó diversas causas de solidaridad con diversos grupos de derechos humanos. Como educador humanista de la vieja escuela de formación “Normalista” fue una persona activa en la generación de igualdad de oportunidades y acceso a la educación pública. Como profesor se caracterizó por su erudición y por su permanente esfuerzo por conectar a los estudiantes con su realidad local y con sus culturas de origen. Como amigo fue generoso abriendo su espacio familiar con Alicia su compañera de toda una vida, su hija Sandra, sus nietas y sus amigos y amigas. Sólo queda agradecer tu paso por la vida de cientos y miles de personas, los momentos de encuentro, conversación, risa, canto, lectura y reflexión, viajes, comidas y brebajes varios.”
Sirva, entonces, esta breve semblanza de Juan Armando Epple, como un homenaje a su memoria, un reconocimiento a su labor académica, crítica, creativa, a su amistad sin dobleces. El Programa de Magister en Literatura Hispanoamericana de la Universidad Austral de Chile, comprometido con la literatura y las poderosas dimensiones humanas de ésta, se hace parte del homenaje y reconocimiento a la persona de Juan Armando Epple y transmite su solidaridad a su familia y amigos. Lo hace también en representación de la Universidad Austral de Chile y, sobre todo, de la actual Facultad de Filosofía y Humanidades, heredera de la antigua Facultad de Filosofía y Letras de la que Juan Armando fuera miembro hace ya más de 50 años.
PARA MIRARTE MEJOR
Aunque te aceche con las mismas ansias, rondando siempre tu esquina, hoy no podríamos reconocernos como antes. Tú ya no usas esa capita roja que causaba revuelos cuando pasabas por la feria del Parque Forestal, hojeando libros o admirando cuadros, y yo no me atrevo ni a sonreírte, con esta boca desdentada. (Juan A. Epple)