La sesión inició con la lectura de un texto de Fernando de Torrijos, por parte del Dr. Gerardo Rivera, en alusión al “nuevo año que se avecina, momento tras momento, haciendo posible la manifestación de la belleza que nos fue dada al nacer” para luego pasar a la práctica de bienvenida, preguntando primero ¿Cómo vengo ahora? y ¿Qué intención tengo de estar acá?, para entrar en la meditación. Posteriormente, el Dr. Rivera compartió versos de Volver a los 17 de Violeta Parra, para volver a la conversación.
Desde la Universidad de Massachusetts, el Dr. Fernando de Torrijos explicó cómo trabaja en el Programa de Reducción de Estrés con Atención Plena que dirige, que se inspira en el legado de Jon Kabat – Zinn, quien lo fundó en 1979 e inició entrenamiento en meditación de atención plena desde la medicina y se dedicó a tratar a personas que el sistema ya no podía, así como a estudiar el sufrimiento y cómo tratarlo.
El programa tiene como objetivo entregar herramientas para que la persona pueda encontrar recursos naturales en si mismos: de crecer, de sanar, mejorar la autoestima, entre otros.
Asimismo, contó su experiencia con pacientes que ya no pueden más con el dolor, trabajando con diferentes prácticas, que permiten que poco a poco “se vayan quitando todo lo que está demás para dar paso a la joya reluciente que alberga cada ser humano, descubriendo su propia belleza con dos herramientas mindfulness, cultivo de la atención plena y el discernimiento”.
Y agregó: “Mindfulness no es activo, solo da luz, alumbra. Mientras que el discernimiento distingue. Una vez que la luz ha sido dada, se puede decidir de mejor manera”.
Asimismo, señaló que “cuando nacemos, lo hacemos con la mente traslucida, pero en el momento en que empezamos a tener experiencias, estás empiezan a cubrir este cristal, esta belleza, poniendo más y más polvo, más oscuridades que van a limitar de mil maneras, porque donde te críen te van a dar una religión o una creencia, dejando de ver la joya interna. El programa enseña a estar alerta de tal manera que nada que tenga que entrar entre y que aquello que entró vaya saliendo poco a poco, aligerando la carga, para que se vaya manifestando nuevamente la mente clara y prístina, para que lo bello, útil y auténtico del ser humano se manifieste, donde la sabiduría y la compasión emerjan de manera natural”.
Todo este mensaje se vio reforzado de manera empírica, ya que la sesión de Zoom se vio interferida por un “Ciber ataque” de personas desconocidas, pero luego de cerrar y regresar, las y los asistentes volvieron a conectarse, y se recalcó en no dar vueltas a los asuntos que no tienen importancia, como lo recién vivido, y a no quedarse “enganchado” o que no perturbe lo que no es necesario, continuando con la reunión.
Prácticas
Para ayudar a las personas a ahondar en si mismas y lograr la atención plena, el académico señaló que es un proceso donde por un lado se realiza el “escáner corporal”, tendido de espaldas, tomando en cuenta cada parte del cuerpo, para que el sistema parasimpático entre en su total presencia, permitiendo una regeneración en el cuerpo. La idea es atender al cuerpo evitando que la mente se distraiga y visitando cada parte del cuerpo: acción en la inacción.
La segunda práctica que se utiliza son ejercicios de yoga, a través de una serie de asanas para trabajar el dolor postural, actuando aquí el sistema simpático de nuestro cuerpo, utilizando el discernimiento: inacción en la acción.
Luego viene la meditación sentados, donde trabajan el sistema parasimpático y simpático, entrando con curiosidad y con mente de principiantes para ver que se ha colado a lo largo de los años, para que la mente bulliciosa, que está ansiosa, llena de pensamientos deje de interferir y se convierta en una aliada y la mente silenciosa y prístina vaya surgiendo, para ver a través de ella con claridad, donde mindfulness y discernimiento van de la mano.
“Todo lo que nos entra o nos ha entrado en nuestra vida es a través de los sentidos físicos. Si no tuviéramos sentidos y no tuvieras memoria, si no hubiera experiencia, no habría conciencia. La conciencia humana es todo lo que ha formado la personalidad. No dejes que nada se cuele sin tu permiso. Ni por los ojos, ni por la boca, ni por lo oídos. Y empezar a limpiar todo lo que entró y que no es necesario. Nadie tiene derecho a atrapar tu mente. Porque el ser humano es libre”, señaló.
Los y las asistentes realizaron preguntas y resolvieron dudas, donde el profesional añadió que: “Si viene la mente bulliciosa a interferir, con la atención plena a través de la respiración profunda, la traigo al momento presente. Esa es la clave. La respiración va contigo a todas partes. Ese el auténtico discernimiento”.
Y aclaró: «Para ingresar al programa, las personas deben ser derivadas por un profesional, para poder llevar a cabo las practicas del programa, ya que no reemplazan tratamientos de salud mental, por la fragilidad que el profundizar en uno mismo supone».
La actividad cerró con diálogo por parte de las y los participantes a la sesión y con una práctica meditativa guiada por el profesor de Torrijos.