Mobbing y comunicación digital

El coronavirus ha impuesto en nuestra sociedad una realidad que nadie esperaba y probablemente tampoco estábamos preparados. Lo concreto es que ha cambiado nuestras dinámicas vitales, entre ellas nuestra forma de trabajo. Ahora el cumplimiento de nuestras labores se hace desde nuestros hogares, por medio de tecnologías de comunicación digital (internet, videollamadas, conexión online, etc.). Este formato de trabajo permite mantener un buen nivel de productividad en tiempos de confinamiento preventivo, dada la crisis y riesgos sanitarios que vivimos. Sin embargo, en este contexto de distanciamientos físico y cercanía social digital, también pueden aparecen conductas negativas (citaciones para trabajar en horarios que exceden por mucho la jornada laboral, invasión de la intimidad, recibir solicitudes imposibles de ejecutar, entre otros) las que suelen denominarse acoso u hostigamiento laboral (mobbing). Este fenómeno se explica a través de variables individuales, organizacionales y sociales, cuya característica principal es el hostigamiento psicológico a través de acciones que una o varias personas ejercen sobre un compañero de trabajo dentro del ámbito laboral, de manera sistemática y permanente en el tiempo. Estas conductas ejercidas de manera presencial u online y tanto desde el empleador como desde sus pares, pueden clasificarse según las consecuencias que tengan sobre la víctima en cinco grupos: conductas asociadas a la comunicación (amenazas), al distanciamiento social (aislarlos), al desprestigio personal (rumores), al descrédito laboral (no asignar tareas) y relacionadas a la salud física y/o psicológica (delegar exceso de trabajo).La invitación de hoy como miembros de la comunidad universitaria es clara, por una parte, contribuir en la promoción de prácticas organizacionales que prevengan casos de mobbing en la Universidad y, por otro lado, un llamado a ser solidarios entre compañeros y acercarnos a los diferentes canales existentes para alertar sobre situaciones de mobbing que estemos presenciando y que aún no se han dado a conocer, teniendo plena seguridad y garantía de nuestra Institución por mantener la debida confidencialidad y utilizar los canales institucionales para su prevención y resolución.