La movilización estudiantil feminista surgió en abril de 2018, como consecuencia de denuncias de acoso y abuso sexual en la Universidad Austral de Chile y en la Universidad de Chile, señala en su introducción la investigación liderada por los académicos Rodrigo Browne y Pamela Romero, Análisis de la representación del movimiento estudiantil chileno feminista del 2018 en la prensa de cobertura nacional y de la Región de Los Ríos. El estudio, en el que participó un grupo de tesistas de Periodismo, consideró la revisión de noticias aparecidas en El Mercurio, Las Ultimas Noticias, La Tercera, La Cuarta, el Diario Austral de Los Ríos, además de los medios online emol.cl y biobiochile.cl, y fue desarrollado con recursos del Fondo de Estudios sobre Pluralismo de CONICYT.
Se trabajó sobre 196 noticias, indica el director del proyecto, Dr. Rodrigo Browne, y el interés fue comprender cómo los medios enfrentaron estas movilizaciones sociales, conocer si estaban entregando una mirada pluralista sobre el tema y los actores involucrados o si, más bien, estaban entregando una visión sexista, estereotipada y discriminadora a la ciudadanía a través sus publicaciones noticiosas.
Para la Prorrectora (s) de la UACh, Dra. Maite Castro, desde el punto de vista de nuestra sociedad, es altamente relevante contar con estudios que revelan estas desigualdades que claramente dejan en evidencia que todavía falta mucho por hacer en materia de género. “No cabe duda que hemos avanzado, sin embargo, es un deber de la academia estar al frente de los cambios culturales que se requieren para modificar los estereotipos que tanto mal hacen al momento de vivir en sociedad”, acota. Cabe destacar que en la UACh funciona el Comité Paritario de Género y Diversidad, organismo triestamental que promueve acciones en forma permanente orientadas a la inclusión y hacia la conformación de una universidad diversa y equitativa.
Este tipo de estudios se desarrolla a través de herramientas metodológicas propias de los estudios del discurso, especialmente aquellas que permiten entregar una postura crítica respecto de los medios de comunicación. De partida, señala Browne, “consideramos que en Chile existe una gran necesidad de reflexionar en torno al sexismo y la discriminación a las mujeres y hacia la diversidad de género. En este sentido, y desde la investigación en comunicación y en periodismo, es muy importante hablar desde una visión sobre los medios de comunicación y la prensa nacional y local, puesto que son ellos uno de los mayores transmisores de ideologías, conocimientos y estereotipos sobre sexualidad y género”.
La mujer en la prensa
Los estereotipos se transmiten de generación en generación, señala la Dra. Pamela Romero, co-investigadora del proyecto, quien agrega que a través del tiempo se perpetúa la imagen de que el hombre es superior a la mujer. “Como sabemos, el lenguaje y los discursos son un importante móvil para que estos se divulguen, y los medios de comunicación masiva han sido responsables de la perpetuidad y justificación del patriarcado como realidad instituida”.
De acuerdo a lo señalado por la académica de la Universidad Católica del Norte, estas prácticas pueden denominarse sexismo periodístico, lo que algunos autores identifican con la constante devaluación que vive y padece la mujer. En ese sentido, dice que aún cuando ha habido un aumento en la aparición de mujeres en los medios, no se puede decir que éste sea positivo o de calidad, de hecho, por sobre los esfuerzos por promover el desarrollo de imágenes de mujer que den cuenta de su diversidad y de su participación en la sociedad, es posible observar cómo los mensajes noticiosos siguen exhibiendo a las mujeres como madres, esposas o hijas, subordinadas a los deseos de un varón. Incluso, a pesar de la intención de cubrir la imagen femenina con un barniz de modernidad y presentarla desarrollando roles profesionales. Se continúa mostrando a la mujer preocupada por su aspecto físico y nunca por el intelectual.
En ese orden, la Dra. en Historia y Prodecana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, la académica Karen Alfaro, señala que la prensa es una importante fuente para la investigación, en la que se evidencian las representaciones de las mujeres y del género en un momento histórico determinado. Junto con ello, es factible identificar los mandatos de domesticidad femenina construidos desde el poder y los dispositivos discursivos androcéntricos en la construcción de la información.
La renovación en el periodismo en curso, como consecuencia del avance del feminismo, en particular liderada por mujeres en los medios, ha jugado un rol fundamental en la desnaturalización de la violencia machista y la lucha contra los arquetipos femeninos. Sin embargo, el monopolio de los medios de comunicación y el rol de la prensa al servicio de los grupos de poder, en tanto instrumento ideologizante, mantienen vigente un discurso patriarcal, que se expresa, entre otros, en la cosificación del cuerpo de las mujeres, la expectacularización de los femicidios, la invilisibilidad de las mujeres de las luchas feministas en diversos ámbitos y territorios, la lógica de autoridad masculina.
Junto con lo señalado, es necesario advertir la inclusión de las mujeres en los medios, como mecanismos de mercantilización de lo femenino y como estrategias de refuerzo de estereotipos hegemónicos. Por ello, en la medida en que no exista un periodismo que incluya al género y a las mujeres como principio de democratización y de derechos humanos en la construcción de la información, en los puestos de poder en los medios, en la academia, es difícil asumir avances significativos en esta materia. No se trata sólo de visibilizar a las mujeres, sino de transformar el orden jerárquico en que se construye la información y el conocimiento.
Principales resultados
A las 196 noticias revisadas, se les hizo un análisis cuantitativo y cualitativo. Este último determinó que el mayor porcentaje de publicaciones relacionadas con el movimiento estudiantil feminista se encontró en los medios virtuales emol.com y biobiochile.cl, con un total de 94 publicaciones, es decir, un 47,96 %. Llama la atención, señala la Dra. Romero, que el diario local (Austral de Los Ríos) sólo haya publicado 14 informaciones en el período estudiado -abril y julio 2018-, es decir, sólo un 7,14%.
En el caso de La Tercera, la cantidad de noticias alcanza las 41 y en El Mercurio, 30, lo que hace que entre ambos medios de prensa escrita y de circulación nacional se alcance el porcentaje de 36,23 %. Esta información, indica el Dr. Browne, muestra claramente el sentido centralizado de nuestros medios.
Las publicaciones de Las Últimas Noticias y La Cuarta fueron bastante marginales con solo 17 publicaciones entre ambos medios, lo que equivale a un 8.67%, y que puede demostrar una falta de interés por el tema o la idea implícita de que a sus lectores “no les interesa saber qué está pasando en la sociedad”, una clara muestra de falta de pluralismo en la entrega de informaciones.
Al inicio del movimiento social, los medios analizados se centran en destacar el llamado de las autoridades a mantener marchas pacíficas y, aún cuando durante esos días se empezaba a consolidar una articulación feminista demostrada mediante sucesivas tomas y paros a nivel nacional, esto no se ve reflejado en medios y cada toma pareciera ser un hecho aislado de cada institución.
La educación no sexista es parte de las consignas de las noticias estudiadas, pero no se profundiza en sus implicancias, ya que en paralelo se mezclan con temas como fin al lucro y el endeudamiento en la educación. Por otro lado, las manifestaciones se asociaban a desórdenes y agresiones, omitiendo las reales demandas, de hecho, no se hacía alusión a un problema social, sino que se trataba de un fenómeno inusual.
También se destaca que en muchas noticias el tema se centraba en lo emocional y no en las demandas propiamente tales. Finalmente, el movimiento siempre fue tratado bajo la lupa de un conflicto.