Con una visita a la MIR, en el Fundo Teja Norte, un grupo de mujeres que participan en el proyecto “Kume Mapu Lof Huenchupan”, enriquecieron sus conocimientos sobre el manejo de residuos para mejorar sus prácticas agrícolas y otras actividades relacionadas con el uso de los recursos naturales.
El citado proyecto, de la Línea Actividades Productivas Armónicas con el Desarrollo Sustentable, se ejecuta con recursos del Fondo de Protección Ambiental y favorece a cerca de 30 personas de la Comunidad Indígena Huenchupan, en el sector Los Leones, comuna de La Unión.
Según lo informado por Mauricio Huenulef, coordinador del proyecto, la iniciativa busca promover entre las familias de la comunidad el cuidado de los recursos naturales, además de su reproducción y comercialización. A la vez, esperan valorar la cosmovisión mapuche, prácticas culturales asociadas al buen vivir y al cuidado efectivo de la Ñuke Mapu.
Entre las prácticas que están rescatando la Presidenta de la comunidad, Lía Huenchupan, indicó: “Trabajamos con plantas medicinales, cosechamos aguas lluvia, preparamos té de compost y practicamos lombricultura. La idea es que cada socio pueda tener su huerto abonado con compost de materia orgánica como paja y guano de oveja, vaca o gallina. En las casas tenemos composteras con todo lo que sale de la cocina: cáscaras de frutas y verduras”.
“Nosotros nos hemos guiado mucho por la medicina científica y como los abuelitos se han ido, se perdió el conocimiento. Ahora lo estamos rescatando gracias a proyectos como éste”, dijo Liliana Huenchupan, quien cultiva menta, salvia, poleo, melissa y palo negro, entre otras hierbas que seca y vende en la ruca de la comunidad.
En el recorrido por la Unidad de Manejo Integral de Residuos, la Jefa de la UGA, María Ema Hermosilla, les mostró lo que se hace en este recinto donde llegan los materiales que se recuperan en los puntos limpios de los Campus Isla Teja y Miraflores. Uno de los aspectos que llamó más su atención fue la importancia que tiene el reducir el volumen de los materiales destinados a reciclaje, en especial aquél que se compacta en grandes fardos, ocupando menos espacio en el transporte.
También se entusiasmaron con la posibilidad de ocupar los envases de tetrapack como aislante térmico en construcciones, además de poder usar los envases más pequeños como almacigueras.