132 años han pasado desde que Eloísa Díaz se convirtiera en la primera mujer universitaria del país, graduándose como médico y rompiendo con ello el canon establecido de su época que relegaba a las mujeres al ámbito de lo privado, a cargo de las labores domésticas y el cuidado de la familia.
Si bien, desde entonces la mujer ha tenido un extraordinario avance en términos del acceso a la educación superior, superando las tasas de matrícula masculina; en la actualidad su ingreso y permanencia en los planteles universitarios no deja de estar exento de dificultades por el acoso, especialmente de carácter sexual, desigual promoción y participación de académicas, y la segregación de estudiantes por áreas de conocimiento, son solamente algunas de las barreras con las que miles de mujeres se enfrentan a diario.
En nuestro país los datos son preocupantes. Por ejemplo, según el Observatorio de la Igualdad de Género y el Liderazgo de las Mujeres en las Instituciones de Educación Superior de las Américas (EMULIES), en Chile se observa un 10% menos de participación de académicas en la Universidad que en el resto de América Latina.
La Universidad Austral de Chile posee un 49% de mujeres matriculadas, un 34% son académicas, un 41% funcionarias y, apenas un 19% de mujeres ejercen un cargo directivo. Para mejorar dichas cifras y en pro de conseguir la tan anhelada equidad de género, se han impulsado diversas iniciativas, como la creación, en el año 2015, del Comité Paritario de Género y Diversidad; la campaña “Cambiar es Avanzar: UACh Igualdad y Conciencia de Género” y una serie de marcos regulatorios para la prevención y sanción del acoso, violencia y discriminación en la Comunidad Universitaria.
Como institución, estamos convencidas y convecidos de la necesidad urgente de impulsar cambios culturales que tengan como propósito, “poner fin a todas las formas de discriminación contras las mujeres y niñas”, tal como lo indica uno de los objetivos de Desarrollo Sostenible del PNUD, no sólo porque se trata del respeto a un derecho humano básico, sino porque esto conllevará el crecimiento y desarrollo de nuestro país.
Columna de opinión publicada en el Diario Austral de Los Ríos.