El nuevo proyecto del cineasta chileno estadounidense Niles Atallah, reconocido por su largometraje “Lucía” (2010) considera el uso del piano doble Pleyel, propiedad original del poeta y autor de la canción nacional, Eusebio Lillo, y que en la actualidad forma parte de las coleciones que se exhiben en las dependencias el Museo Histórico y Antropológico de la UACh, gracias al préstamo de su actual propietario don Benjamín Olivares. El film en cuestión aborda la historia de Orélie Antoine de Tounens, un noble francés que llega a Chile en 1858 y tras dos años, sumado al apoyo de 3 mil representantes del pueblo mapuche, funda el Reino de Araucanía y Patagonia (1860), convirtiéndose en el rey de esos territorios. La historia se desarrolla entre la zona sur de nuestro país y Europa, aspectos que, unidos al singular personaje de Orélie, crean toda una historia que este director busca plasmar en su guion. “Todos tienen su propia interpretación de él: rey, aventurero, loco, abogado bizarro, bandido, colono excéntrico, visionario. Esa multiplicidad de caras es lo que ha guiado el proceso de creación de la película”, señaló el cineasta.
En la película también juega un rol importante la música y para esta labor se escogió al artista Sebastián Jatz Rawicz, quien recientemente llevó a cabo una intervención urbana en pleno centro y puente de Valdivia, en busca de un sonido continuo y único. Jatz explicó que la oportunidad de trabajar con el piano doble del Museo Histórico comenzó con el ofrecimiento de ser el compositor de la película y su búsqueda de antecedentes musicales para la historia. “Di con la obertura de la opereta sobre Orllie Antoine de Guillermo Frick en la Biblioteca Nacional de Santiago y comencé a estudiarlo; fue así como me comentaron que él habría traído el primer piano doble a Chile y que éste se encontraría en el Museo Histórico de Valdivia”, comentó. Tras ese descubrimiento, y junto al apoyo de José Manuel Izquierdo y el padre Gabriel Guarda, Jatz averiguó que no existía registro alguno sobre el primer piano llegado al país y que el ubicado en la Sala Frick del museo ni siquiera perteneció a Frick. “Al visitar el museo quede impresionado con el piano doble, no había visto nunca semejante instrumento. Sé que solo se construyeron 200 entre 1860 y 1930 y hoy quedan 10 en el mundo. De ellos solo uno es utilizado para conciertos en Irlanda.”
El músico indicó que es una oportunidad única el darle vida a un instrumento que ha pasado a ser objeto de museo y que para nada preferiría usar un piano de concierto en perfectas condiciones. “Las particularidades del instrumento, es decir, su estado actual, alimentan la obra y la riqueza de asociaciones que permite. La particularidad de este instrumento es en sí un valor específico”, dijo. Asimismo, Jatz planteó la idea de que la historia entorno a Orélie está llena de opuestos: lo europeo y lo americano, lo civilizado y lo salvaje, la realidad y la imaginación, etc. “Utilizar un piano doble refuerza estas ideas de dualidades, un elemento extramusical que de todas maneras incide sobre el resultado. Además trabajar junto a Niles ha sido muy positivo hemos descubierto que tenemos puntos de vista similares respecto al arte, sobre todo en relación a la experimentación y el interés en los materiales mismos de nuestras respectivas disciplinas”, manifestó.
Por su parte la Directora del Dirección Museológica, Karin Weil, aclaró que el uso de este piano requirió de permisos, estudios e informes que garantizaran la seguridad de la pieza. “Para nosotros como dirección es muy importante poder proteger y garantizar la conservación de nuestras piezas en exhibición, sin que esto no impida su puesta en valor a partir de acciones que difuenden, educan y relevan el valor mismo de estas colecciones”.
La película el rey de la Araucanía se encuentra en etapa de montaje, pero se espera esté terminada para abril del próximo año.