“Confiando en el grupo humano que da continuidad al trabajo de investigación y artístico del Prof. Julio Mariángel”. Ésa es la manera en que la nueva Directora del Ballet Folclórico BAFUACh, Lisette Schwerter Vera, asume el desafío de seguir con una tradición de más de 39 años que tiene esta agrupación conocida en Chile y el extranjero.
Lisette es profesora especializada en danza de la Universidad de Chile y Magíster en Danza en la Universidad Federal de Bahía (Brasil). Ejerce profesionalmente como profesora de danza, investigadora y gestora de proyectos artísticos y pedagógicos, con miras a aportar en el desarrollo de esta disciplina como área del conocimiento, vinculando su práctica y quehacer investigativo con otros ámbitos del saber.
Dentro de sus actividades más relevantes destacan el trabajo con enfoque territorial y en derechos humanos que ha desarrollado desde el año 2011 con el Colectivo Tercer Objeto, en alianza con instituciones como la Fundación Superación de la Pobreza, municipios locales y el ahora Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Las experiencias vividas en estas instancias le han permitido la participación en eventos tales como el Congreso Iberoamericano de Tecnología, Innovación y Educación OEI 2014; el Seminario sobre Educación en Derechos Humanos INDH, 2014; y el Coloquio de Educación Artística Universidad de Chile, 2016, entre otros; con trabajos referenciados para la implementación de la educación artística con pertinencia cultural en nuestro país.
Inspirada en la Patagonia chilena (Región de Aysén)
¿Cómo abordará el desafío que permitirá continuar con una tradición de más de 39 años de trayectoria del BAFUACh?
«En términos concretos, el que hasta hoy se ha consolidado como repertorio de BAFUACh será transmitido y practicado, manteniendo su valor como parte del patrimonio inmaterial del grupo y reconociendo que en él se contienen expresiones tradicionales que en algunos casos hoy difícilmente se ven realizadas en el territorio nacional. La cobertura internacional y el grado de representación nacional que BAFUACh ha tenido es tremenda y muy difícil de lograr para una agrupación no profesional».
“No podría acercarme a culturas de pueblos originarios desde la idea de folclor”
¿Cuál es el concepto de folclor que guiará su trabajo?
“Personalmente me siento mucho más cercana a la idea de ‘culturas tradicionales’ y ‘culturas populares’ que de folclor. Por lo que he podido percibir durante mis estudios y mi carrera profesional, el concepto folclor tiende a generar distancias, diferenciaciones que fácilmente caen en la caricaturización de expresiones culturales y artísticas de cada pueblo o comunidad. No podría, por ejemplo, acercarme a las culturas de pueblos originarios desde la idea de folclor, pues sus danzas, músicas, artesanías, responden a un modo de vivir la vida y entender (y entendernos) en el mundo completamente anterior a la existencia de este concepto y que traspasa los márgenes de su entendimiento.
“Las reflexiones sobre esta problemática dan para mucho y de ahí gran parte de mi interés por ser parte de una agrupación que investiga, crea y practica sobre expresiones culturales tradicionales en el marco de una Universidad, ya que en este contexto se puede profundizar con sentido crítico en el hacer arte”.
¿Cómo conectará su experiencia en Brasil con lo que haga en Valdivia?
“Mi experiencia realizando en el Magíster en Danza en la Universidad Federal de Bahía, en la ciudad de Salvador, me abrió las posibilidades principalmente sobre los múltiples modos en que la danza se escribe a sí misma, y cómo en su práctica se produce conocimiento específico que puede ser fijado y transmitido a través de las palabras. Me encantaría que los procesos de creación y de revisión de material, así como las salidas a terreno, puedan ser traspasadas a otros soportes para ser compartidas con la comunidad, no solo a través de la puesta en escena.
“Me marcó mucho además el diálogo directo y abierto que existe entre las culturas populares y la Universidad, y me gustaría ocurra una relación así de fluida en el trabajo de BAFUACh”.
¿Se dedicará también a la investigación académica y/o a la creación de obras?
“La propuesta de dirección contiene tanto la creación de nuevas piezas, como la revisión de material existente, y en paralelo a ello la escritura de los procesos de investigación asociados a cada proceso. Idealmente estas producciones pudiesen luego compartirse en instancias académicas, particularmente aquellas dedicadas a la investigación y producción académica en artes escénicas”.
“Quisiéramos ampliar nuestro alcance en términos territoriales”
¿Qué relevancia tiene el trabajo educacional con colegios y estudiantes de la región? Todo esto en el marco de la vinculación con el medio de la UACh, por supuesto.
“Las funciones educativas son las acciones que ofician como columna vertebral del quehacer de BAFUACh. Sus principales presentaciones a público son realizadas en escuelas y liceos de la zona sur austral y éste seguirá siendo un sello del trabajo del elenco. Quisiéramos sí ampliar nuestro alcance en términos territoriales, llevando nuestro trabajo a sectores con menor acceso a espectáculos artísticos y profundizar en la mediación artística que se realiza directamente con las comunidades escolares, abriendo espacios de mayor horizontalidad para reflexionar en torno al acervo cultural de cada localidad e idealmente incorporando a las organizaciones comunitarias de cada lugar”.
¿Desde qué perspectiva abordará el trabajo con el elenco del BAFUACh tanto en materia de interpretación musical como de danza?
“Lo ‘contemporáneo’ parece ser una sombra que genera en principio temor frente a agrupaciones que trabajan en base a la cultura tradicional y el folclor. Imagino que por la idea de que las danzas y músicas se alejen o ‘enrarezcan’, dejando de vincularse con las expresiones culturales a las que se hace referencia. Sin embargo y más allá de esto, la perspectiva desde la que se propone el trabajo sí es contemporánea en cuanto se pregunta sobre el cuerpo en la sociedad hoy, y en ese contexto busca visibilizar las prácticas artístico-culturales chilenas mirando su tradición y orígenes, y a la vez reconociendo las condiciones actuales en que tienen lugar.
“Estamos en este primer período en búsqueda de maneras de acercarnos a las comunidades que cultivan y actualizan estas prácticas, de modo que lo que se cree y se transforme en puestas en escena tengan relación directa y emerjan de estas vivencias, reflejándose luego en lo que se proponga para la música y la danza”.
¿Incorporará nuevas técnicas en el desarrollo formativo de los estudiantes que integren este elenco?
“Vamos a trabajar colaborativamente, en jornadas donde la música y la danza configuren las escenas influyéndose directamente, y donde podamos probar ideas surgidas en los propios ensayos para construir las escenas.
“En términos de práctica de movimiento, se incorpora un entrenamiento en danza moderna para las y los bailarines, lo que complementa el trabajo de danzas tradicionales para enriquecer la propuesta escénica; y en la música esperamos articular elementos de electrónica y paisaje sonoro, con la ejecución de instrumentos en vivo y voz cantada y hablada”.
¿Espera vincularse a la formación artística de la Universidad que cuenta con una Facultad de Arquitectura y Artes?
“La formación artística que ocurre en la Universidad enriquece el trabajo de sus elencos, donde idealmente formarán parte de ellos estudiantes de todas las carreras artísticas que ofrece la UACh. Actualmente contamos con integrantes de Artes Musicales y Sonoras, y de la Facultad de Filosofía y Humanidades, junto con estudiantes de las áreas de ciencias, entre otras unidades, lo que diversifica las miradas y en ello vuelve más interesante los procesos creativos y de investigación”.
¿Tiene considerado establecer redes con unidades y académicos (as) que cuentan con experiencia en materias relacionadas con la música y el sonido? Por ejemplo, hay académicos que trabajan con paisaje sonoro en la Facultad de Ciencias de la Ingeniería o investigan el folclor en la Facultad de Filosofía y Humanidades, entre otros.
“Este primer período es sobre todo de observar lo que hay, escuchar, aprender. Sin duda alguna existen investigaciones interesantes en las temáticas que trabajamos y esperamos vincularnos a ellas en cuanto generemos internamente una dinámica de trabajo desde la cual comenzar a conversar e intercambiar experiencias.
“El que BAFUACh sea una agrupación universitaria debe verse reflejado en la articulación que su trabajo tiene tanto con la comunidad y el territorio al que pertenece, como al nivel de colaboración y generación de redes con quienes, dentro de la Universidad, estamos trabajando en cultura y artes”, finalizó Lisette Schwerter.