Más de 150 personas asistieron al simposio “Desafíos de los sistemas lecheros basados en praderas”, desarrollado en el marco del XLIII Congreso Anual de la Sociedad Chilena de Producción Animal (SOCHIPA), organizado por las facultades de Ciencias Agrarias y Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile (UACh) y que fue auspiciado por la empresa Nestlé.
La actividad se efectuó la tarde del jueves 18 de octubre en el Edificio Nahmías (Campus Isla Teja de la UACh), y contó con la participación de productores, investigadores, estudiantes y profesionales del área.
El Dr. Sergio “Yani” García, investigador de The University of Sydney (Australia) expuso el tema titulado “Integración de recursos forrajeros en sistemas de producción de leche”. El objetivo de su presentación fue destacar el potencial de los sistemas pastoriles en la producción de leche y presentar lo desarrollado en sus líneas de investigación, “en donde intentamos empujar las barreras productivas integrando recursos forrajeros en la producción de base de praderas”, según indicó el especialista,
Explicó cuáles son las razones del uso de cultivos forrajeros además de pasturas y mostrar la experiencia australiana para producir más leche a base de forrajes.
“Uno de los principales aportes del uso del forraje se da cuando por motivos económicos se necesita aumentar la producción de materia seca, aún con altísima eficiencia de praderas no siempre se consigue, por eso es importante la integración de cultivos forrajeros y praderas, pues permite un potencial más alto que, por ejemplo, si solo se usa pastura“.
Indicó que existen cultivos como el raps forrajero, remolacha azucarera que también crece en Chile y que, por lo tanto, se podría aplicar este modelo mixto a nuestro país.
Habló de factores determinantes en los próximos 10 años que deben tener presente los productores de leche, siendo uno de ellos la autosuficiencia en la producción de forraje.
Aspectos del Cambio Climático
La Dra. Karin Schütz, del AgResearch (Nueva Zelanda), efectuó la charla titulada “Efectos de las condiciones climáticas sobre el comportamiento de vacas lecheras”. La especialista se refirió al efecto del invierno y verano sobre el bienestar animal de estos animales en el contexto neozelandés que, según sostuvo, “es muy importante, porque tenemos un sistema basado en pastoreo, por lo tanto, los animales están siempre afuera expuestos al ambiente”.
Además, agregó que “no tienen acceso a estar cubiertos, lo que en época estival es problema para las vacas, que están dando leche, se generan por que el calor afecta su metabolismo y puede ser perjudicial para su producción”.
“En verano necesitan un enfriamiento, lo que puede ser complicado en grandes escalas, es difícil porque son sistemas pastoriles y los animales deben moverse en distintos potreros”, agregó.
En tanto, en invierno se ven afectados por factores como el barro, lluvia y viento, cambiando, por ejemplo, sus hábitos de alimentación y generando enfermedades como mastitis si no se ordeñan a consecuencia del barro.
Por último, el Dr. David Pacheco, también investigador del AgResearch, presentó la charla “Estrategias nutricionales en vacas lecheras para optimizar aspectos productivos y ambientales”.
Su alocución se centró en cómo utilizar la nutrición animal para alcanzar las metas de productividad y al mismo tiempo, la protección medioambiental asociada a la producción de rumiantes.
“Debemos tener cuidado que las prácticas en nutrición animal no incrementen los gases de efecto invernadero, eso sí, sin dejar de lado la creación de un producto de alta calidad para el consumidor”, indicó el Dr. Pacheco.
Afirmó que existen acciones nutricionales que permiten reducir la cantidad de metano y un ejemplo es el raps forrajero, estudiado en Australia y Chile, y cuyos resultados obtenidos son positivos.
Sin embargo, fue claro en resaltar que se deben tener en cuenta otros factores que contribuyen negativamente al cambio climático, entre otros, el óxido nitroso en el suelo y aspectos relacionados con la calidad de leche.
Aclaró que la cantidad de gases de efecto invernadero que Nueva Zelanda produce es menor al 1%, sin embargo, “será afectada igualmente por el cambio climático y, en ese contexto, queremos liderar con equipos de investigación en esta área de la producción”.