Actualmente Chile presenta niveles sin precedentes de problemas por exceso de peso. De especial relevancia es el elevado número de niños y adultos con sobrepeso u obesidad. El enfoque con que hemos enfrentado esta problemática sostiene como parte importante de estos cambios en la salud al «ambiente obesogénico», condiciones socioculturales que fomentan el aumento de peso a través del consumo de alimentos poco saludables y la poca demanda de actividad física. Estas observaciones han llevado al desarrollo de programas de intervención y políticas públicas.
Diversas voces se han alzado intentando enfatizar otros factores relevantes para entender este fenómeno. Un aspecto que ha ganado la atención es la afectividad y sus desbalances como promotores de problemas de conductas alimentarias, demostrando en investigaciones de laboratorio así como en contextos más amplios, que los desbalances en la afectividad pueden llevar a la sobreingesta. En este marco, el grupo de investigadores de la U. del Desarrollo y de la Universidad Austral de Chile; el Dr. Jaime Silva, Felipe Lecannelier y Gabriel Reyes (docente Escuela de Psicología, Valdivia), realizaron un estudio para conocer la realidad nacional sobre estas variables: el Informe Nacional de Conductas Alimentarias.
Los hallazgos son reveladores. Parte importante de los casos de obesidad y sobrepeso se explicarían por desbalances afectivos (estrés y ansiedad) como primer componente causal. Es decir, un número significativo de los casos de problemas de peso se asocian a cómo las personas enfrentan el estrés más que al ambiente obesogénico per se. Los datos indican que la sensibilidad al estrés se relaciona con conductas de sobreingesta (alimentación emocional), lo cual es particularmente intenso desde la adolescencia. Por esta razón, los autores concluyen que tanto las políticas públicas como los programas de intervención, deben incluir el manejo de la afectividad y promoción de mejores formas de regulación de las emociones.
Chile cursó una transición hacia una sociedad individualista, lo que ha traído como consecuencia efectos en la salud mental (aumentos alarmantes de depresión y suicidio). A partir de los resultados del informe, los autores enfatizan que debiera considerarse la obesidad y el sobrepeso como expresiones alternativas de este cambio sociocultural.
LEER COLUMNA EN EL DIARIO AUSTRAL REGIÓN DE LOS RÍOS