El jueves 14 de abril a las 20 horas en el Aula Magna de la Universidad Austral, la Orquesta de Cámara de Valdivia (OCV) interpretará un programa con repertorio de compositores hispanoamericanos.
En la ocasión, la OCV será dirigida por el destacado director chileno Víctor Hugo Toro, quien cuenta con una amplia trayectoria en el extranjero como director artístico asistente de la Orquesta Sinfónica del Estado de Sao Paulo y la Compañía Brasilera de Ópera, y como director principal de la Orquesta Sinfónica del SODRE en Uruguay. Hace unas semanas dirigió la Orquesta de Cámara de Chile y en mayo está invitado a dirigir la Orquesta Sinfónica de La Serena.
“El programa que vamos a presentar es muy colorido, brillante, lleno de exotismo. Históricamente la música que se toca en los conciertos tradicionales son obras de compositores europeos, siempre en otros idiomas no tan fáciles de entender. Este programa va ser en español con distintos acentos y en portugués”, expresó Víctor Hugo Toro.
“Vamos a mostrar una obra como Impresiones de la puna para flauta y cuerdas del argentino Alberto Ginastera, que tiene un fuerte elemento indígena y rítmico casi como de música altiplánica. Tres preludios del compositor chileno nacido en Valdivia Acario Cotapos, que tiene muchas reminiscencias europeas, pero también ciertos colores locales. El Sombrero de tres picos de Manuel de Falla, uno de los compositores españoles más grandes de todos los tiempos, que consigue pasar al formato orquestal clásico los giros y colores propios de la música andaluza, el flamenco, la farruca y la sevillana. La Verbena de la paloma de Tomás Bretón que probablemente debe ser la zarzuela más famosa en la historia española, y de la cual vamos a hacer una suite con los números más importantes. De Heitor Villa-Lobos, compositor brasileño considerado uno de los más importantes de las Américas, haremos Ciranda de las siete notas, pequeña pieza para fagot y cuerdas que tocan todos los grandes solistas. De la compositora uruguaya Beatriz Lockhart vamos a hacer Sureño, tango con acento uruguayo”, explicó el director.
Destacada será la participación en este programa de los solistas e integrantes de la Orquesta, Marina Martelli en fagot y Pablo Ramírez en flauta.
Estreno en Chile de obra de Acario Cotapos
Como primera audición en Chile fue catalogada por el maestro Fernando García, Premio Nacional de Música 2002, la obra Tres Preludios del compositor chileno Acario Cotapos, que será interpretada por la OCV este jueves.
El maestro García explica que Tres Preludios son fragmentos instrumentales de la ópera (o sinfonía escénica como la llamaba Cotapos) inconclusa Philippe l’Arabe. Escritos para un pequeño conjunto de cámara de 10 a 12 instrumentos, los Preludios fueron estrenados en el Aeolian Hall de Nueva York en 1925. Dos de ellos fueron retrabajados luego por Cotapos y pasaron a formar parte de los cuatro Preludios Sinfónicos que se estrenaron en 1930 en Francia y se tocaron luego en Chile. En su versión original, sin embargo, no existen registros de que hayan sido interpretados en nuestro país, por lo que ésta será probablemente su primera audición en Chile. Los Preludios llevan los nombres de La Tienda, El Valle del Guadalquivir y Escena de la Transfiguración.
“Acario Cotapos es muy poco conocido entre los compositores chilenos, sorprendente además porque obtuvo el Premio Nacional de Música en 1960. Su obra es bastante pequeña, pero es uno de mis compositores favoritos. Su vida fue muy entretenida, llena de viajes, de amigos, muy cercano a Neruda. No podría haber imaginado de mejor manera una estadía en Valdivia, dirigiendo por primera vez la Orquesta de Cámara de Valdivia y tocar una obra de Cotapos”, expresó el director invitado Víctor Hugo Toro.
El compositor Acario Cotapos (1886 – 1969) nació en Valdivia y es considerado uno de los fundadores de la vanguardia musical chilena. Poseedor de una intuición artística incomparable, fue un activo miembro de la vida artística nacional. Perteneció al mítico Grupo de los Diez, confraternidad cultural del primer cuarto del siglo XX y obtuvo el Premio Nacional de Música en 1960. Residió en Argentina, Nueva York, París y Madrid, viajando constantemente a Chile. Su catálogo incluye más de 40 obras, buena parte de ellas inconclusas.