Una emotiva jornada se vivió en el Fundo Teja Norte de la Universidad Austral de Chile, donde se inauguraron las nuevas dependencias del galpón del proyecto y voluntariado de Hipoterapia de la casa de estudios superiores. El recinto recibe cada viernes a niños y niñas con enfermedades neurodegenerativas y traumatológicas para recibir un tratamiento que se basa en la transmisión del movimiento del caballo hacia el paciente, logrando importantes beneficios en su rehabilitación.
La actividad social es dirigida por académicos de las facultades de Ciencias Veterinarias y de Medicina, contando con el irrestricto apoyo de estudiantes voluntarios de diversas carreras de la Universidad, en su mayoría de las áreas de kinesiología, medicina veterinaria y terapia ocupacional.
El corte de cinta dio acceso a conocer las nuevas dependencias construidas al interior del recinto, consistentes en la habilitación de un baño para personas con capacidades diferentes, una sala de estimulación sicomotriz y un salón especial para niños con autismo, financiado a través de aportes de Vicerrectoría Académica y Dirección de Asuntos Estudiantiles.
El director de Extensión y académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias, Prof. Arturo Escobar, recordó en su discurso los inicios de este proyecto en 1999 y en cómo se logró en el tiempo proyectar la iniciativa. El origen tuvo relación con una investigación sobre el caballo chilote y las propiedades terapeúticas que sus movimientos podían conllevar a pacientes con enfermedades neurodegenerativas y traumatológicas.
De este modo se estableció un contacto con la Escuela Especial Walter Schmidt, vínculo que se volvió indisoluble una vez culminado el proyecto. Cabe destacar que junto a la comprobación de la tesis de la investigación, se reconoció al caballo fino chilote como raza chilena, la única junto al caballo fino chileno. “No podíamos terminar nuestra investigación sobre Hipoterapia con caballo chilote sin continuar este trabajo, dado los positivos resultados que obtuvimos y los vínculos creados con los niños, familias y educadores de la Escuela Walter Schmidt. Entre todos los beneficios, hemos ayudado a formar profesionales con responsabilidad social además de las competencias específicas de su profesión”, relató con emoción el académico.
Este es un proyecto único en el país que le da una fortaleza e identidad tremenda a nuestra Universidad.
La directora de Asuntos Estudiantiles UACh, Angélica Aguilar, valoró asimismo la instancia. “Este es un proyecto único en el país que le da una fortaleza e identidad tremenda a nuestra Universidad. En necesario soñar para que esto se convierta en un programa institucional. También, la idea en el tiempo es incorporar nuevas disciplinas del área de la salud. Felicitos a los jóvenes y autoridades que confiaron en esta iniciativa que además tiene una alta demanda de otras comunas de la región”, sostuvo.
Voluntariado
La actividad se sustenta en el irrestricto apego que los estudiantes de la Universidad manifiestan con el proyecto. Esteban Reyes, estudiante de Medicina Veterinaria quien durante toda su carrera ha participado de este voluntariado, comentó “Hipoterapia es mucho más que una instancia de rehabilitación, es camaradería, familia y un vínculo para toda la vida. La terapia no es sólo para los niños, también para nosotros como estudiantes”.
Pedro Céspedes, apoderado, agradeció asimismo a los voluntarios y a la Universidad. “Como papá es fácil emocionarse con el compromiso de los estudiantes, agradecemos el apoyo de la Universidad en crear y mejorar estos espacios en que comenzamos de manera improvisada”, recordó.
La directora de la Escuela Walter Schmidt, Sonia Insunza , destacó asimismo el espíritu de trabajo colaborativo y el desarrollo de la gestión para la actividad. “Acá no hay roles, todos mantenemos el sueño de que los niños sean felices y avancen aunque sea un poquito en su rehabilitación. Las gestiones han sido aportes de todos y gracias a eso hoy tenemos estas instalaciones y también movilización gracias al Ministerio de Transportes”, comentó.
Obra corporativa
Para la Docente de la Escuela de Kinesiología y Directora del Proyecto de Hipoterapia, Prof. Mireya Burgos, «es hermoso ver como este proyecto que partió con sólo las ganas, ha ido creciendo gracias al compromiso de los papás, los niños, estudiantes, docentes, en fin, todos quienes participamos de esta iniciativa, como una familia donde todos somos iguales. Agradezco especialmente a los estudiantes voluntarios, que no les importa caminar bajo la lluvia y quedar todos mojados para estar acá sin falta los días viernes para trabajar y compartir con los niños».
La académica también agradeció la buena disposición del Director de la Escuela de Kinesiología, Prof. Robert Martínez, por las horas facilitadas para participar del proyecto, y de manera muy especial la gestión de la Directora de la Dirección de Asuntos Estudiantiles UACh, Angélica Aguilar, para adquirir las nuevas dependencias. «Angélica vino un día a conocer lo que hacíamos, y motivada al parecer por lo que vio nos prometió gestionar la infraestructura que hoy inauguramos. Esto es algo que anhelábamos hace tiempo, y la respuesta llegó de nuestra misma Universidad», destacó.
Además resaltó las alianzas con la Escuela Diferencial Walter Schmidt, la Escuela San Marcos, y las diversas unidades y carreras de la UACh. «Este proyecto ya no pertenece sólo a una Facultad con apoyo de otras unidades, sino que es una obra de la Universidad Austral de Chile».