La académica del Instituto de Historia y Ciencias Sociales destinará los próximos tres años para desarrollar “Patrimonio Cultural, Territorio y Desarrollo Local: Análisis de los procesos de apropiación social del discurso patrimonial, su articulación con políticas públicas y efectos en las dinámicas de desarrollo local, en tres regiones del sur de Chile”.
El estudio se propone describir y analizar los procesos de territorialización del discurso patrimonial a nivel local, la articulación de éstos con las políticas nacionales, regionales y locales, y los efectos de éstos en las dinámicas de desarrollo local, a partir del análisis de proyectos patrimoniales del sur de Chile.
“Este análisis nos parece fundamental para recoger las orientaciones centrales de los procesos de construcción patrimonial a escala local, la relación de éstos con las políticas públicas y la potencialidad que tiene el patrimonio como eje de rearticulación económica y sociocultural de los territorios, cuestiones que nos parecen centrales para re-orientar la agenda política al respecto”, afirma la docente.
A nivel social, no hay duda que el patrimonio cultural y natural se ha constituido en un recurso económico, social y cultural fundamental para el desarrollo sostenible de las comunidades, especialmente de las que cuentan con menores recursos. Sin embargo, vemos que el proceso de construcción de una política en torno al patrimonio cultural, entendida como programas de interés colectivo valoradas por grupos amplios de la población, solamente pueden ser pertinentes si recogemos y analizamos de manera comprehensiva cómo se está interpretando el discurso patrimonial desde las prácticas de actores social y territorialmente situados.
Para la docente del IHCSO es importante comenzar a comprender la definición de patrimonio desde los actores de cada territorio y no sólo desde su concepción institucional.
La primera etapa de su investigación busca revelar los proyectos que bajo el apellido de patrimonio se han postulado en los últimos tres años en las regiones del Bío Bío, Araucanía y Los Ríos. Una vez realizado ese catastro, se categorizarán las iniciativas para determinar a qué áreas pertenecen.
Una segunda etapa incluye la selección de estudios de caso, en base a lo que se descubra anteriormente, para ver la puesta en valor del patrimonio en la sociedad en la que se circunscribe el proyecto.
“El patrimonio está muy mercantilizado actualmente, se le considera un recurso económico. Eso no es necesariamente negativo, pero no se debe excacerbar esa orientación. Es importante analizar lo que las comunidades entienden por patrimonio y como estas activaciones inciden en sus prácticas sociales y culturales, revisar las políticas implementadas y ver cómo son apropiadas por los actores”, señala Rosa Guerrero.
Los datos actuales revelan una gran brecha entre el sentido de las políticas estatales de patrimonio y lo que las comunidades piensan y hacen con éstas.
“Para el correcto desarrollo de esta investigación, sumaré a tesistas de pre y postgrado. Además, me asociaré con otras instituciones de las regiones del Bío Bío y de la Araucanía para apoyar el estudio con su experiencia. El patrimonio es un tema del que se habla mucho en Chile pero hay pocos estudios que recojan el sentido que los actores desde sus territorios les dan a sus procesos de activación y gestión patrimonial, sus representaciones, obstáculos y cómo se articulan con actores públicos y privados. Este estudio pretende avanzar en ese sentido”, finalizó la investigadora.