Un equipo liderado por el Dr. Eduardo Jaramillo (académico de la Facultad de Ciencias UACh) se encuentra estudiando el efecto de un pequeño tsunami que afectó a la caleta de Queule (al sur de la Novena Región) el 27 de febrero pasado.
“Tomamos muestras de sedimento, realizamos grabaciones submarinas de video, medimos las profundidades y realmente el fondo del estuario ha subido en gran parte del mismo; es decir hay menos profundidad, lo que indica un ‘embancamiento’ de arena”, explica el Dr. Jaramillo.
Lo más probable –dice el académico- es que esa arena fue arrastrada por el tsunami al interior del estuario. “Como tenemos datos de sedimentos y fauna desde aproximadamente 20 años atrás, lo que queremos hacer es comparar cuál es el efecto de ese ‘embancamiento’ de arena sobre las comunidades bentónicas, es decir todos aquellos organismos que viven enterrados en el fondo”.
Problema económico
Concretamente, la masiva intrusión de arena al interior del estuario provocó el desprendimiento y muerte de bivalvos de importancia económica como el choro zapato y ostras japonesas, mantenidas en cultivos, asegura el investigador.
“Desapareció gran parte de los cultivos de choritos; lo más importante es que no sabemos si las nuevas condiciones del fondo son las apropiadas para reiniciar cultivos de mitílidos, mediante la siembra de semillas. Hay que investigarlo y evitar así pérdidas económicas mayores”, dice.
Otro problema y que está en proceso de evaluación, es si la intrusión de arena al interior del estuario puede haber hecho desaparecer o decrecer las abundancias de poblaciones de anélidos poliquetos (gusanos) y pequeños crustáceos que viven enterrados en el fondo y que son la dieta primaria de peces como el robalo y los pejerreyes.
Los científicos unirán este trabajo a las investigaciones desarrolladas el año pasado, en la que se analizó la varazón de sardinas y su efecto sobre la calidad de agua del estuario y las comunidades bentónicas. De este modo se da continuidad a los estudios que pretenden tener una completa línea base del estuario del Río Queule, lo que permitiría sentar las bases para un manejo sustentable del mismo.