Los días lunes 19 y martes 20 de abril, en dependencias del Fundo Teja Norte de la UACh, y en el marco del 40º aniversario de la JUNJI, pequeños de los jardines infantiles: “Campanita”, “Flor de Loto” y “Carrusel”, junto a sus familias, disfrutaron de actividades de acercamiento recreativo con los animales, en este caso, caballos y perros terapeutas, los cuales están adiestrados para el trabajo de Hipoterapia y Caniterapia.
El grupo de TAA de la UACh, trabaja hace 11 años con niños y niñas de bajos recursos que poseen discapacidad leve, moderada y severa, tanto física como educativa. Quienes trabajan con los pequeños son docentes y estudiantes voluntarios. De ellos, el grupo más antiguo es de la carrera de Medicina Veterinaria de la UACh. Hoy, existen miembros de diversas carreras de la Austral, como Kinesiología y Terapia Ocupacional, y hasta de otras instituciones educacionales.
En la oportunidad, los pequeños de entre 2 y 4 años trabajaron motricidad fina sobre Barrabaz, Macoyado y Platero, una terapia ecuestre que les permitió a los invitados recorrer las instalaciones montados en ellos. Así mismo, Nemui y Kiara fueron los canes protagonistas de la jornada, quienes, gracias a la paciencia del adiestramiento y guiados por la estudiante de quinto año de Medicina Veterinaria UACh, Maylis Casassa, compartieron con los niños en diversas demostraciones y juegos didácticos. Por ejemplo, niños y niñas identificaron las partes de los animales, así como colores y texturas de diversos objetos.
La Dra. Tadich explicó que TAA trabaja periódicamente con niños y niñas que poseen necesidades educativas especiales de la escuela Walter Smith, pero el grupo también se proyecta a recibir a otras instituciones.
“Nos interesa que los niños puedan acercarse a los animales, tomen confianza y se atrevan a montarlos, que tengan un contacto físico con ellos. Además, la relación que se crea con nuestros voluntarios estimula la parte social de los pequeños. En tanto, el aporte de los perros adiestrados es importante porque dan confianza y ayuda a que aprendan a querer a los animales, su aporte para trabajos terapéuticos es sumamente eficiente”, explicó Tadich.
Por otra parte, la kinesióloga Mireya Burgos, explicó que en el galpón los niños reciben muchos estímulos que no reciben dentro del colegio. “Uno podría trabajar con niños normales la motricidad fina, por ejemplo, pero siempre coordinándose con los objetivos de tratamiento pedagógico (…) mediante la terapia se podría desarrollar el lenguaje, las habilidades sociales, habilidad de esperar turnos, etc., lo cual sería muy beneficioso”. Añadió también que TAA podría ser un real apoyo a la actividad curricular.
Por su parte, la directora regional Junji, Alejandra López, destacó la actividad y la importancia de que los niños y niñas compartan con animales desde temprana edad, ya que les genera el lazo de unión y protección tempranamente. «Pocas veces los niños han podido ver o tocar a un caballo, es algo que sin duda les impactó de buena manera. Quisiéramos generar más actividades de este tipo que sin lugar a dudas apoyan el trabajo que realizamos en los jardines infantiles».