La responsabilidad para disminuir la brecha de género y discriminación, no es una tarea individual de hombres o mujeres, sino que es de toda la sociedad y sus instituciones. En ese contexto, la Universidad Austral de Chile, al igual que todas las casas de estudio, tiene el deber de generar y garantizar los espacios de reflexión y educación necesarios y permanentes para consolidar los cambios que son tan necesarios para crear y fortalecer una cultura donde prevalezca la igualdad de género, la no discriminación y el respeto a la diversidad.
El mes de agosto es la ocasión que la UACh ha escogido para conmemorar el Mes del Género y la Diversidad a fin de manifestar su compromiso con los cambios culturales necesarios para construir una comunidad y sociedad con justicia distributiva, participación efectiva y reconocimiento de la diversidad.
En ese contexto, la UACh, a través de iniciativas transversales de sus distintos estamentos, ha avanzado en incorporar las perspectivas de género y diversidad de manera de contribuir a mejorar la labor académica y formativa a objeto de incidir en la construcción de relaciones más justas, igualitarias y democráticas.
Cabe recordar que la reflexión generada en los distintos estamentos al interior de nuestra institución, oficializada en el año 2015 a través de la conformación del Comité Paritario de Género y Diversidad, de carácter triestamental, ha contribuido a que la UACh sea pionera a nivel nacional en avanzar en la incorporación de temas de Género y Diversidad. Fruto de este proceso, en la UACH se cuenta con una política y dos reglamentos que regulan los procedimientos asociados a situaciones de acoso, violencia y discriminación tanto entre estudiantes como en la comunidad universitaria. Esto reglamentos se aplican a través de dos comisiones integradas por representantes de los distintos estamentos universitarios, con experticia en temáticas de género, incluyendo abogados y representantes de las autoridades. Además, se han desarrollado distintas iniciativas para sensibilizar a la comunidad como la campaña “Cambiar es Avanzar: igualdad y conciencia de género” o la promoción del Buen Trato en Entornos Virtuales.
Sin embargo, este es un proceso continuo que impone cada día nuevos desafíos. Las universidades tienen un rol social en reconocer, visibilizar, reflexionar y proponer alternativas frente a los dolores y desafíos sociales actuales. Para ello es preciso asumir el compromiso de generar las acciones necesarias para avanzar a la sociedad del futuro, justa e inclusiva, respetuosa de los derechos humanos.