El ingeniero forestal e investigador asociado a la Fundación Centro de los Bosques Nativos FORECOS, Marco Cortés, obtuvo su grado de Doctor en Ciencias Forestales el miércoles 22 de noviembre de 2017 en la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh.
Iniciativa de restauración
Durante el año 1998 y a raíz del precario estado de conservación de la araucaria en el extremo sur de la Cordillera de Nahuelbuta, Marco Cortés creó la iniciativa «Conservación y Restauración Ecológica de los Bosques de Araucaria araucana en la Cordillera de Nahuelbuta». La importancia de esto –según el investigador- tiene dos aristas. “Los resultados a los que se llegó son inéditos desde el punto de vista técnico-científico”, afirmó. En segundo lugar, y como consecuencia de esta experiencia, desde el año 1999 aproximadamente la empresa Forestal Mininco S.A inició un proceso de restauración de los fragmentos de araucaria existentes en sus predios. “Lo considero muy valioso, porque es la única iniciativa realizada por una empresa forestal a nivel nacional que no tiene su origen a raíz de una compensación legal, más aún cuando el 99% de la tenencia de estas formaciones de A. araucana se encuentra en propiedades particulares”, comentó.
La investigación “Restauración ecológica de los bosques de Araucaria Araucana (Molina) K. Koch de la cordillera de Nahuelbuta en la región de la Araucanía, Chile» realizada por el profesional fue patrocinada por el Dr. Antonio Lara. Para realizar este estudio, Cortés explicó que se analizó durante 15 años la respuesta a la restauración que han tenido las especies que conforman las comunidades de araucaria en la Cordillera de Nahuelbuta y durante 10 años, la respuesta del establecimiento de esta especie a través de plantaciones.
Luego de estos análisis, el ingeniero forestal constató que la restauración ecológica de las especies acompañantes de las formaciones de araucaria es exitosa, sin embargo no se obtuvieron los mismos resultados con las araucarias. “Se observa un declinamiento de esta especie debido principalmente a causas antrópicas, como la destrucción del hábitat, incendios, establecimiento de plantaciones de especies exóticas, así como la extracción inadecuada y desmedida de sus semillas (piñones)”, advirtió Cortés.